El miércoles 16 de noche, el presidente de la Juventud del Partido Nacional, Gonzalo Baroni, fue interceptado, cuando regresaba a su casa en Carrasco, por dos camionetas de la Embajada de Estados Unidos. Policías del servicio 222 contratados por la embajada -acompañados, según el joven, por dos individuos presuntamente extranjeros- le solicitaron documentos. En conferencia de prensa el viernes 18, la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso, aseguró que se trata de un servicio que tiene desde hace años la embajada y que lo desempeñan únicamente policías uruguayos. El patrullaje realizado en Carrasco responde a que en esa zona residen varios funcionarios diplomáticos estadounidenses. Reynoso aseguró que los policías uruguayos manejan vehículos que la embajada “les presta para poder hacer ese trabajo”, pero no negó que haya participado personal de la embajada en el episodio que involucró al dirigente blanco.

Una fuente del Ministerio del Interior (MI) informó a la diaria que la cartera dispondrá una investigación administrativa para comprobar si es cierto lo informado por Baroni. La fuente enfatizó que no corresponde que camionetas de la Embajada de Estados Unidos ni que policías contratados como servicio 222 hagan patrullajes, ya que este servicio comprende únicamente el cuidado de locales. Las autoridades de la cartera no estaban al tanto de este tipo de procedimientos.

Hoy a las 10.00 los diputados titular y suplente del Partido por la Victoria del Pueblo, Luis Puig y Carlos Coitiño, se reunirán con autoridades del MI para recibir información oficial sobre este tema.