La Ley Marco de Defensa Nacional, aprobada en 2010, instaló una nueva lógica, que consagró el traspaso de poder de los militares a los civiles. La aprobación por parte de cuatro ministerios y del presidente de un documento de política de defensa nacional es parte de ese proceso. “Es la primera vez que vamos a tener un documento que establece la política de defensa elaborado a nivel del poder político”, destacó Fernández Huidobro. El documento definirá los recursos vitales y estratégicos del Estado y las potenciales amenazas a ellos. Se discute en el ámbito del Codena, un órgano asesor y consultivo del presidente de la República en materia de defensa creado por la ley marco, que fue instalado en abril de 2011. Luego de recibir aportes de los distintos ministerios y de personal militar especializado, en agosto de este año se llegó a un documento común. El texto está prácticamente consensuado y sólo falta ajustar detalles en materia de definición de las amenazas, señaló el ministro.

Se consideran recursos vitales, por ejemplo, la soberanía y la integridad territorial. Entre los recursos estratégicos se enumeran el agua, las infraestructuras sensibles (como la refinería de ANCAP y la planta de potabilización y bombeo de OSE ubicada en la localidad de Aguas Corrientes). También se consideran recursos estratégicos las tierras fértiles, los recursos minerales e incluso la niñez, agregó el ministro.

En cuanto a las amenazas, el documento no incluirá nombres de países que se consideren potenciales agresores. Tampoco habrá una referencia explícita al imperialismo. “[El documento] se refiere a la variabilidad y el dominio del capital financiero y la desestabilización que provocan las especulaciones financieras. El imperialismo está contemplado cuando se habla de que una de las causas de conflicto más importantes es la lucha por los recursos estratégicos, como el petróleo y los minerales”, explicó Fernández Huidobro.

También se consideran una amenaza la contaminación ambiental, el crimen organizado y los ataques cibernéticos. “Se incorpora también esta cuestión cibernética, que es nueva. Después de 
[Edward] Snowden [y la confirmación de la red mundial de espionaje de Estados Unidos], algunos teóricos afirman que los ataques cibernéticos se están pareciendo a las armas de destrucción masiva, por el daño que les están haciendo a los países”, señaló el ministro. “Los países basan sus actividades productivas en redes informáticas; si éstas son lesionadas se puede impedir su funcionamiento”, agregó. Opinó que Uruguay tiene “una capacidad bastante interesante” para hacer frente a los ataques cibernéticos.

Desde la región

Luego de que se apruebe el documento de política de defensa nacional, se elaborará otro de política militar de defensa, que deberá estar enmarcado en las definiciones del primero. Este último tendrá como objetivo, tal como lo señala la ley de defensa, establecer “la doctrina del empleo de los medios militares que aseguren la integridad territorial del país”, así como determinar “la adecuada y eficaz preparación para enfrentar una agresión militar externa”. La idea es llegar al final de este proceso con un “libro blanco de la defensa”, explicó Fernández Huidobro.

En el documento que considerará hoy el Codena, que se reunirá en la residencia presidencial de Suárez y Reyes, se menciona a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como ámbito de articulación regional de la política de defensa. El ministro recordó que Argentina y Brasil ya tienen un libro blanco de la defensa, que es “de manejo público”. “Esto contribuye a eliminar resentimientos y a generar confianza entre los países de la Unasur”, destacó.

El director general de Secretaría del Ministerio de Defensa Nacional, Hernán Planchón, recordó que Uruguay ya participó en dos cursos de estrategia en defensa para los países de la Unasur, de forma de tener “un pienso común” en la región. A nivel ministerial, la Unasur ha trabajado, por ejemplo, en políticas conjuntas de combate al crimen organizado.