El lunes, durante el Consejo Superior de Salarios del sector privado se realizó un repaso de la situación de la actual ronda de negociación colectiva. De los 150 subgrupos que están negociando, 40 ya llegaron a un acuerdo y otros 25 están en una etapa avanzada, sostuvo Ismael Fuentes, de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios (FUECYS). En los restantes se continúa negociando.

Algunos sectores están particularmente trancados, situación que motivó el paro de ayer del PIT-CNT. El ejemplo más claro es el del grupo 22, “Ganadería, agricultura y actividades conexas”, que tendrá una nueva reunión tripartita mañana. El crecimiento salarial que proponen las gremiales patronales es de 1% por encima de la inflación. El salario de un peón está en 7.900 pesos y el sindicato del grupo, la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines pide un salario mínimo de 14.000 pesos. Según dijo César Rodríguez, vocero del gremio, las patronales, principalmente la Asociación Rural del Uruguay y la Asociación Nacional de Productores de Leche, no están dispuestas a ubicar en la misma categoría a los peones que a las cocineras, ya que estas últimas realizan, según dijo el dirigente, trabajos “no ligados a la producción” y no hacen un “esfuerzo físico” como los peones. “Es una cuestión machista, una cláusula de género enorme, y además se trata de una persona que hace varias tareas domésticas”, sostuvo.

En el subgrupo 3 (“uc0arquet, productos no especificados de madera, corcho, mimbre y muebles, excepto plásticos y metálicos”) del grupo 6 (“Industria de la madera, celulosa y papel”) el panorama tampoco parece alentador. Según dijo Fernando Oyanarte, secretario general del Sindicato Obrero de la Industria de la Madera y Anexos la patronal, resolvió retirarse de la mesa de negociaciones. “Eran tan escasos los avances, que lo mejor va a ser votar la propuesta económica con el Poder Ejecutivo” y renunciar a los demás puntos del convenio, sostuvo. El sindicato había presentado una plataforma que además de la parte económica (que incluía salarios mínimos de 18.000 pesos) tenía 42 puntos de reivindicaciones, entre otros mayor licencia sindical y la posibilidad de hacer asambleas en los lugares de trabajo. Según dijo, en el subgrupo había cinco categorías con sueldos menores a 10.000 pesos, y si bien admitió que las patronales hicieron una propuesta mínima para llegar a esta cifra en enero de 2014, “a su vez pretendían borrar un conjunto de categorías y ubicarlas todas en 10.000 pesos”. Las empresas propusieron un aumento de 1% para los trabajadores que están en el laudo o por encima. “El Poder Ejecutivo no va a laudar en 0% ni tampoco en 3%, pero seguramente ponga algo superior a 1%”, estimó.

La pesca tiende a ser un sector complicado y los trabajadores de los subgrupos 2 y 3 (“Plantas de procesamiento” y “Carga y descarga de pescado”) también están lejos de un acuerdo. “Las fórmulas que proponen las cámaras empresariales no dan ningún tipo de avance, proponen una congelación de salarios”, dice José Franco, presidente del Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines. Según sostuvo, la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay propuso, aduciendo crisis en el sector, una recuperación salarial nula, mientras que la Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay propuso un aumento del salario real de 1% anual. Franco indicó que la fórmula que propone el gobierno para laudar esta situación “también es inaceptable”: “Un convenio a dos años con un ajuste de 1% anual más la inflación esperada y poca cosa más”. En el sector pagan 58 pesos la hora y el sindicato busca elevar esta cifra a 70 pesos. “Y todo esto es sólo la parte económica, porque queda toda la discusión en torno a las condiciones de trabajo, que son deplorables”, sostuvo.

Entre los subgrupos trancados también se encuentra “Tiendas”, el primero del grupo 10 (Comercio). Mientras que el Sindicato de Trabajadores de Tiendas (filial de FUECYS) reclama un salario mínimo de 15.000 pesos, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios propuso aumentos de 3% para los sueldos que están en el laudo y de 1,5% para los sobrelaudos. Hace ya cerca de un mes que el Poder Ejecutivo se comprometió a presentar una fórmula de acercamiento entre las partes.