Sobre el mediodía de ayer, el consorcio Giro (integrado por las cooperativas La Diaria y Demos) presentó ante el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) sus descargos sobre el proyecto de resolución del llamado de televisión digital comercial, según el cual el Poder Ejecutivo planea otorgar un canal a Saomil SA (VTV) y otro al consorcio Pop TV (integrado por la productora Oz Media y la editorial Bla). Dos horas más tarde, el empresario Federico Fasano hizo lo propio. Los interesados que habían quedado disconformes con la propuesta de resolución tenían plazo hasta ayer para formular sus descargos.

En los escritos, tanto Giro como Fasano cuestionan la solvencia económica y capacidad financiera de Pop. Giro -que quedó en primer lugar en la calificación de la Comisión Honoraria Asesora Independiente (CHAI)- señala además una serie de incorrecciones en el informe elaborado por la Dirección Nacional de Telecomunicaciones (Dinatel) del MIEM y acredita la existencia de inversores y mecanismos de financiamiento, mientras que Fasano -que quedó cuarto para la CHAI- centra sus críticas en la evaluación realizada por dicha comisión.

Confirmado

El PIT-CNT fue notificado ayer de la decisión del Poder Ejecutivo de asignarle un canal de televisión digital comunitario. El gobierno resolvió además, en base al informe del Consejo Honorario Asesor de Radiodifusión Comunitaria (CHARC), no otorgarle un canal al proyecto de las cámaras empresariales -que integraban la Cámara de Industrias, la Asociación Rural del Uruguay y la asociación de ex presidentes de la Cámara de Comercio y Servicios- por carecer de “un plan de servicios a la comunidad”, de “mecanismos para asegurar la participación ciudadana” y de “antecedentes de trabajo social y comunitario”. El Ejecutivo también informó su decisión de otorgar 19 canales comerciales digitales en el interior del país. En Maldonado, descartó la propuesta de Sociedad Televisora Larrañaga (Canal 12) por no cumplir “con los objetivos comunicacionales que deben ser mínimamente satisfechos”. Tanto en el caso del sector comunitario como del comercial del interior, los interesados tienen diez días hábiles para formular descargos.

Los descargos del consorcio Giro (http://ladiaria.com.uy/ACZu) comienzan haciendo notar que la Dinatel sostiene que su propuesta “carece de capacidad económica propia” y para ello dice apoyarse en el informe de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicaciones (Ursec), cuando el escrito de este organismo en ningún momento hace una afirmación de este tipo.

Otro error de la Dinatel, a juicio de Giro, es señalar que esa propuesta excluye mecanismos de financiamiento tradicionales, cuando en ningún lugar del proyecto se afirma eso.

Por otra parte, Giro documenta, mediante una carta del corredor de bolsa Ángel Urraburu, el “alto interés” que existe en el mercado por las “herramientas financieras no tradicionales”, como la emisión de obligaciones negociables y la participación subordinada (recursos financieros aportados por socios o no socios que se incorporan al patrimonio de la cooperativa, cuya remuneración queda subordinada a la existencia de excedentes netos de gestión de ésta, según la Ley del Sistema Cooperativo, 18.407). La Dinatel señala en su informe, erróneamente, que la participación subordinada modifica el régimen de titularidad de la cooperativa, cuando no es así. “Los tenedores de los instrumentos de capitalización en ningún caso adquieren, en razón de su tenencia, los derechos de los socios cooperativistas, como erróneamente se señala en el informe elaborado por Dinatel”, aclara Giro en su escrito. El consorcio recuerda que La Diaria SA factura anualmente dos millones de dólares y cuenta con balances superavitarios en los últimos tres años.

Dimes y diretes

El presidente José Mujica dijo el martes a la prensa que esperaría la presentación de los descargos para decidir si modificaba su decisión de otorgar un canal a VTV y otro a Pop TV. Ayer, el subsecretario del MIEM, Edgardo Ortuño, aclaró en Tevé Ciudad que es posible legalmente que el gobierno asigne tres canales, y que para ello no deberá realizar un nuevo llamado. La tesis del “nuevo llamado” la defendió ayer el diario El Observador, sin indicar la fuente que originó esa interpretación.

A continuación, sostiene: “No es correcta la apreciación de que nuestro proyecto se base principalmente en el apoyo del Fondes (Fondo de Desarrollo)”. Pero aclara que no incluir este fondo “dentro de las posibles fuentes de financiamiento habría significado una omisión injustificada y que se presumiera, equivocadamente, que renunciábamos o rechazábamos la posibilidad de recurrir como fuente de financiamiento a la entidad más afín y adecuada a los intereses de las cooperativas integrantes del consorcio”. “Nuestro proyecto resulta sustentable aun sin tomar crédito en dicho fondo”, remarca. “Las herramientas financieras por nosotros previstas, que como dijimos no modifican la composición societaria del consorcio, han despertado el interés de inversores locales y extranjeros”, sostiene Giro, y para acreditarlo adjunta una nota suscrita por un gabinete de inversión.

Giro también recuerda que cuenta con un estudio y equipamiento “para producir de forma inmediata contenidos audiovisuales” (HTV-3), así como con el apoyo profesional y técnico de Hernán Tajam, quien forma parte de la propuesta. Giro hace notar que la posesión de un estudio para emitir de forma inmediata no es mencionada por la Dinatel como una fortaleza, como sí lo hace este organismo en el caso de VTV. De hecho, la Dinatel omite “cualquier referencia a la acreditada disponibilidad inmediata de estudio y equipamiento” de Giro.

El consorcio se refiere a la propuesta de Pop TV. Señala que ésta dice contar con “un abanico diverso de instrumentos de financiamiento disponibles, incluyendo el bancario, cosa que no acredita en forma alguna y constituye una mera presunción”.

Giro concluye: “En suma, nuestra propuesta, además de haber sido la que presentó el plan de negocios mejor evaluado, incluye, como hemos documentado, las herramientas financieras necesarias para sustentar su viabilidad económica, asegurando a la vez que la participación de inversores no desnaturalice su característica de emprendimiento cooperativo, que consideramos especialmente relevante para realizar un aporte nuevo de independencia y diversidad a la oferta de servicios de televisión, y así contribuir a la construcción de ciudadanía”.

Agregados

Fasano considera en sus descargos que Pop debería quedar eliminada por no acreditar capacidad económica ni financiera, y que la propuesta elaborada por él debería compartir un canal con Giro, en caso de que este último proyecto “demuestre su capacidad de financiación”. “En tal caso, la propuesta ganadora [Giro], reintegrada a su primer lugar, solamente podría compartir canal con la mejor propuesta para canal HD compartido, que sería la propuesta Fasano”, entiende el empresario en su escrito.

Fasano cuestiona que la CHAI considere su inversión “débil” y que califique a la inversión de Pop como “fuerte”, cuando la inversión proyectada por Fasano supera en 56% la de Pop, que además propone una programación el doble de costosa. Fasano recuerda que la propuesta de Pop quedó penúltima en la evaluación objetiva, y sólo alcanzó el tercer lugar por la calificación “subjetiva” -en referencia al ítem “Evaluación global”, que analizaba el modelo de negocios y el carácter innovador de la propuesta-. Otro cuestionamiento que realiza Fasano es que la CHAI sostiene que su propuesta “no logra demostrar que puede concretar la programación proyectada”. El empresario exige “que se indiquen en forma concreta y pormenorizada las cifras y los datos que avalan esa sentencia errónea que contradice las cifras que presentamos”.

Fasano afirma que Pop TV es “fiel representante” de la “televisión mercantil”. “Nos negamos a aceptar que nuestro error fuera creer que los criterios meramente comerciales no serían los que moverían la decisión de un gobierno de izquierda” declara. Dice que Pop pone “en escena proyectos faraónicos” y que las cifras estimadas de venta de publicidad que sugiere son “absolutamente fantasiosas”.

El empresario hace notar que Pop es el oferente que menos trabajadores propone contratar. Señala que una de las fortalezas mencionadas por la CHAI, la capacidad exportadora del consorcio, no está acreditada, ya que en los balances de Pop no hay documentada ninguna venta al exterior. “Su lenguaje profesional sirve como cortina de humo para hacer aparecer como reales garantías fondos de ANII [Agencia Nacional de Investigación e Innovación], fondos privados para el desarrollo de la industria audiovisual, instrumentos bancarios a futuro, préstamos, créditos y factoring”, cuando “no exhibieron ni una sola documentación bancaria o notarial”. “Demasiada fantasía. No aplicada a contenidos sino a convencer de lo que no existe. Quizás de esa mágica habilidad derive su nombre”, comenta Fasano.

Sarmelco SA (de un accionista del diario El País y que incluía un acuerdo con la redacción de ese diario), que quedó último en la calificación de la CHAI, también presentó sus descargos, a los que la diaria no pudo acceder ayer.