Con intensas negociaciones previas, el Frente Amplio logró consenso en los puntos más conflictivos de su programa. Sin embargo, la situación del sábado no hacía prever el desenlace armonioso del domingo. En la comisión programática del Congreso que estudió la política económica hubo planteos que tomaron por sorpresa a los representantes del Frente Liber Seregni (FLS). El economista Carlos Viera, ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, propuso eliminar el régimen de zonas francas y obtuvo el apoyo de representantes de las bases, entre ellos dirigentes comunistas. Se planteó además gravar con un porcentaje superior las transferencias de dividendos de las empresas que se realizan al exterior. Actualmente, el reparto de dividendos está gravado con 7% y no distingue entre el capital que permanece en el país y el que se transfiere al exterior.

Los representantes del astorismo se retiraron de esas deliberaciones para realizar una reunión de apuro, el sábado de noche, para considerar la situación. Entendían que con éstas y otras propuestas “se pasaban límites que no pueden transgredirse” y se cuestionaba el rumbo de la política económica, según explicó un representante del FLS. Las negociaciones continuaron el domingo de mañana entre el FLS y un grupo de ocho sectores (entre ellos, el Movimiento de Participación Popular [MPP], el Partido Comunista del Uruguay [PCU] y el Partido Socialista [PS]) que habían concertado previamente propuestas para el Congreso. Finalmente, hubo humo blanco y se acordó una solución en la que todos resignaron algo.

Se acordó descartar la propuesta de eliminar el régimen de zonas francas. En cuanto a gravar las transferencias de dividendos al exterior, se acordó una fórmula que establece “estudiar” esta posibilidad, en atención a los tratados internacionales firmados por Uruguay. Se acordó aumentar la alícuota del Impuesto a las Rentas de las Actividades Ecónomicas, pero sin fijar un porcentaje específico, o utilizar “otras herramientas tributarias” para gravar a aquellas empresas con ganancias extraordinarias y dedicadas a “actividades extractivas”. Además, se concretó un acuerdo al que llegaron previamente los sectores, para generalizar el Impuesto de Primaria, del que hoy el agro está exento.

El titular de la Dirección General Impositiva, Pablo Ferreri (FLS), expresó que el acuerdo demuestra que “ha primado el espíritu unitario y frenteamplista”. “Hubo muchas propuestas en el área económica que consideramos que podían ser muy complejas para el país. Muchas de esas propuestas fueron eliminadas, o sus textos modificados. Claramente, la línea de la política económica se mantiene”, destacó.

Se descartaron además mociones para aplicar detracciones a las exportaciones, para instalar un frigorífico nacional, para intervenir el sistema de riego, para utilizar las reservas, para “reformular” el Plan Ceibal y para declarar que la Alianza del Pacífico es una “cuña del imperialismo”, entre otras. En materia de vivienda, no se votaron las mociones porque la comisión no pudo terminar a tiempo. Se conformó una comisión “De iniciativas y propuestas” que estudiará agregados al programa.

En materia educativa, el MPP y el PCU pretendían apoyar la asignación de 6% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, pero a raíz de un acuerdo logrado con el PS y otros sectores, se aprobó una moción que establece que los objetivos educativos “podrán exigir presupuestalmente ir hacia el 6% del PIB”. Esta moción logró 92,6% de las adhesiones; el FLS se abstuvo.