Faltan siete meses para las elecciones internas de 2014. Todavía restan varias definiciones en el Frente Amplio (FA). Pero la foto que dominaba la visual en la entrada del nuevo local de la lista 711 (Compromiso Frenteamplista) parecía un presagio. El ex presidente Tabaré Vázquez con ademán de hablarle; el líder de la 711 y hasta hace pocos días presidente de ANCAP Raúl Sendic, con ademán de escucharlo. Una estética similar a las fotos de la fórmula José Mujica-Danilo Astori en las elecciones de 2009. Como para reforzar la idea, los dos oradores fueron, además de la presidenta del FA, Mónica Xavier, Sendic y Vázquez, en ese orden.

El primer acto político del líder de la 711 luego de nueve años de gestión en ANCAP -con un breve pasaje por el Ministerio de Industria- dio lugar para algunos recuerdos. Sendic rememoró la noche que esperaba junto a Vázquez, “en un sillón desvencijado en una azotea de Rondeau”, los resultados de las elecciones departamentales en Montevideo, en 1989, y se acercó el dirigente histórico del FA Juan José Crottogini a comunicarles la victoria. “Desde esa noche estamos juntos”, comentó.

Vázquez, en tanto, evocó sus primeros viajes a Bella Unión como candidato a la Presidencia de la República. “Me acordé de Bella Unión, de los cañeros, de los peludos. De la desolación, de los sistemas de riego sin funcionar, de la gente comiendo en las ollas populares”, manifestó. También recordó la mañana que habló con Sendic para que ocupara la vicepresidencia de ANCAP, y “de los sueños de Alur”. Y expresó su “admiración por esas nuevas generaciones que, como Raúl, están presentes para tomar las banderas que nos legaron los gigantes”.

La lluvia impidió que el acto se realizara en la calle, como estaba previsto, y los asistentes entraron a duras penas en la planta baja del local. En la primera fila estaba la senadora Lucía Topolansky y la intendenta de Artigas, Patricia Ayala; en la segunda fila llamaba la atención la presencia del ex ministro de Industria del gobierno de Vázquez Jorge Lepra.

Sendic afirmó que “la única herramienta real de transformación que tiene el Uruguay es el FA”. Opinó que se requiere “generar una nueva propuesta de transformación para el Uruguay”, que incluya un “cambio profundo” de la matriz productiva, una “revolución educativa que resuelva la tremenda situación de deserción que tenemos”, un fortalecimiento de la infraestructura, el cuidado del medio ambiente como un “área estratégica” y una apuesta a la “nueva agenda de derechos”.

También consideró que es necesaria una “nueva épica” que permita “enamorar”. Ésta debe estar “centrada en la solidaridad” y “enterrar la viveza criolla”. “Tenemos que ser un país de primera en todos los órdenes de la vida. Que premie el éxito y no cobije la mediocridad. La batalla principal es la transformación de la cultura”, sostuvo Sendic.

El ex presidente de ANCAP se refirió al acuerdo de blancos y colorados de cara a las elecciones departamentales. “Se juntan para ganar pero no se les cae una sola idea”, afirmó.

Vázquez, en tanto, cuestionó a quienes sostienen que “se terminó la militancia en el FA”, que la coalición de izquierda “se está transformando en un partido tradicional” y que es “una fuerza política de viejos”. Opinó en cambio que “el FA está más vivo que siempre”, que la juventud no se mide sólo por los años vividos y que ha participado en varios actos que nuclearon a miles de jóvenes frenteamplistas.

Afirmó que el próximo gobierno “se gana en la calle” y que si el FA asume su tercer período hará énfasis en el respeto a los derechos humanos “en todas sus dimensiones”, en la justicia social y en la redistribución de la riqueza. “En el próximo gobierno, los que mucho tienen van a tener que pagar mucho más”, sostuvo.

Terminó el acto, y a paso lento, la gente fue saliendo a la lluvia. Empezó a sonar una cuerda de tambores. El anfitrión se acercó a saludar a un grupo de personas que sostenía un cartel que decía “La Paz presente”. Como muchos otros, el presidente de CUTCSA, Juan Salgado, se mojó durante un par de minutos esperando el abrazo con Sendic.