“Por ahora ni lo descarto, ni lo afirmo. Lo que sé son las versiones que han circulado en la prensa. Ya fui candidato a la intendencia [en 2005], conozco el tema de Montevideo y conozco la interna del Partido Colorado. Pero tienen que darse ciertas condicionantes para que se concrete. La verdad que Montevideo es un desafío, sobre todo para los que queremos a la ciudad. Pero no es una decisión mía solamente, y hasta ahora nadie habló conmigo”, dijo el sábado a la diaria el dirigente colorado Luis Alberto Ney Castillo, durante el acto de lanzamiento de la campaña de Pedro Bordaberry a la Presidencia de la República en el Palacio Peñarol.

Algunos dirigentes de Vamos Uruguay, entre ellos el senador Ope Pasquet, han manifestado que el actual presidente de la Federación Uruguaya de Basket-Ball es el “candidato natural” del Partido Colorado para la comuna capitalina, siempre en el marco de la oferta de candidaturas que presentará para mayo de 2015 la Concertación, que tendrá también un postulante del Partido Nacional y otra figura independiente.

Castillo explicó que para aceptar la postulación a la intendencia tienen que “darse muchas cosas”. “Para empezar, no he recibido ninguna oferta concreta. Después, es algo que tiene que ser acordado por todo el partido, no sólo por Vamos Uruguay. La decisión la tienen que tomar los dos líderes de las vertientes mayoritarias”, comentó Castillo, en referencia a Bordaberry y al precandidato de Batllistas de Ley, el senador José Amorín Batlle.

El ex director del hospital Pereira Rossell dijo que la resolución sobre este tema debería estar tomada a principios de 2014. “Algunas cosas pasan por lo que digan los líderes de los sectores colorados y otras cosas pasan por mí, porque tengo mis trabajos, mis obligaciones”, dijo Castillo, en medio del bullicio del Palacio Peñarol.

Es que el sábado las agrupaciones de Vamos Uruguay movilizaron a toda su militancia: el secretario general del Partido Colorado, Max Sapolinski, estimó que unas 8.000 personas concurrieron al acto, que comenzó pasadas las 18.00.

No faltó nadie: arriba del escenario había unos 30 niños con banderas de Uruguay y en primera fila estaba el dirigente Óscar Magurno -junto a Bordaberry, de los más saludados de la noche-, que tenía a su derecha al director técnico de fútbol Luis Ronco López. A pocos metros estaban el ex arquero Fernando Álvez, el presidente del Comité Olímpico Uruguayo, Julio César Maglione, y todos los diputados y senadores de Vamos Uruguay. En el medio de la cancha, unos 20 muchachos de la agrupación Amigos de Óscar Magurno metían ruido al ritmo de una batucada y al grito de “Óscar, Óscar”, mientras por los altoparlantes sonaba música electrónica. Más tarde, ya con Bordaberry en el escenario, ese grupo lideraría otro cántico de “Volveremos, volveremos, volveremos otra vez”.

En un momento, el presentador comenzó a saludar a las delegaciones que habían llegado desde todos los departamentos, y quedó claro que el intendente de Salto, Germán Coutinho, fue el dirigente que movilizó más gente. Por otra parte, los abucheos que generó un saludo para los hinchas de Sud América por el triunfo del sábado, dejó claro otra cosa: en el Partido Colorado todavía hay una clara hegemonía aurinegra.

Después llegó el discurso de Bordaberry. Dijo que en los diez años de gobierno del Frente Amplio hubo avances pero sobre todo “notorios retrocesos”, debido a que la izquierda se concentró en sus “laberintos internos” y no en los grandes temas del país, como la salud, la educación y la seguridad pública.

Evaluó como un error que el Ejecutivo les haya dado poder a “determinadas corporaciones” y se comprometió a mantener el Ministerio de Desarrollo Social pero erradicando “el clientelismo”. “No hay mejor política social que tener un buen trabajo”, manifestó. También hubo referencias, aunque sin nombrarlo, a Tabaré Vázquez, puntualmente por sus dichos sobre la Ley de Caducidad. “Los resultados de las urnas deben respetarse siempre”, planteó. Después dijo que “la gente está harta de que la roben y tiene razón de estarlo”. “Hay barrios donde se está creando una institucionalidad paralela y en poco tiempo la Policía no va a entrar más. Hablan de homicidios como ajustes de cuentas, cuando son ejecuciones fuera de la ley, y hablan de la legalización de la marihuana ligeramente. Nosotros le declararemos la guerra a la pasta base y la sacaremos de la calle para siempre”, enfatizó.