Axel Kicillof, un dirigente de La Cámpora que desde el comienzo del gobierno de Cristina Fernández se desempeñaba como viceministro de Economía de Argentina, asumirá hoy como titular de esa cartera (ver http://ladiaria.com.uy/AC4Z). Kicillof integra el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), que en 2011 propuso un esquema de tipos de cambio diferenciales para sectores exportadores con problemas de competitividad. Sugería establecer un dólar barato para las importaciones, otro más alto para las exportaciones y un tercero, más alto aun, para el sistema financiero y el turismo.

Hay analistas que sostienen que ya existe de hecho un sistema de cambios múltiples en Argentina, aunque no oficializado: hay un dólar oficial, un dólar blue y un dólar financiero.

Tras la designación no hubo ningún anuncio del funcionario en este sentido, pero el vicepresidente Uruguayo, Danilo Astori, -y también varios economistas en la red social Twitter- mostraron su preocupación ante la posibilidad de que se establezca un esquema de este tipo en Argentina.

“Ahora se anuncian tipos de cambio múltiples, a partir del cambio que dispuso la presidenta [la designación de Kicillof]. Esto no sólo no va a terminar con las dificultades sino que las va a aumentar”, pronosticó Astori durante una conferencia denominada “Hacia dónde va Uruguay”, organizada por el foro Somos Uruguay. “Porque es como si un burócrata se sentara frente a un panel de instrumentos y dijera ‘este tipo de cambio, este otro’. Un riesgo de distorsión de la economía tremendo. Esto alimenta el espíritu proteccionista de la economía argentina y genera mayores riesgos de dificultades para Uruguay”, agregó el vicepresidente.

Consideró por otra parte que “es muy difícil manejar” un régimen de este tipo “en un proceso de integración”. Dijo que “se supone que si dos países están integrados como Argentina y Uruguay, deberían tener políticas económicas, si no iguales, por lo menos parecidas” y que un sistema de tipos de cambio múltiples “es lo más diferente que se pueda concebir en materia de política cambiaria a lo que hace Uruguay”. Sostuvo que en el Mercosur coexisten el enfoque “aperturista” de Uruguay y el “proteccionista” de Argentina.

Astori enumeró los problemas en las relaciones con Argentina -prohibición de transbordos en los puertos uruguayos, falta de avances en las negociaciones por los dragados- y dijo que son “dificultades con las que vamos a tener que lidiar”.

Los pronósticos continuaron en Twitter. Abrió la conversación el economista del Partido Nacional Javier de Haedo: “En Uruguay, preparémonos para lo peor en Argentina”. “Triunfa dirigismo radical en Argentina. Habrá desdoblamiento cambiario, más intervención y estatizaciones. Estanflación asegurada”, respondió el economista de CPA Ferrere Gabriel Oddone, cercano al equipo económico. “Mientras soja pague, estanflación. Si soja se desploma (poco probable) riesgo de hiperinflación”, continuó Oddone. Y ahondó en los pronósticos: “Desdoblamiento cambiario, captura compulsiva de liquidez (y divisas) y más discrecionalidad comercial”. Reclamó “sinceramiento tarifario y liberar mercado cambiario” y cuestionó que el gobierno argentino vaya “por lo opuesto”. “En Argentina, liberales en los 90 y dirigistas ahora se obstinan por demostrar que en su territorio principios económicos básicos no aplican”, criticó.

Achicando

El ex presidente de ANCAP y líder de Compromiso Frenteamplista, Raúl Sendic, es amigo de Kicillof y llamó a esperar para saber qué medidas tomará el gobierno de la vecina orilla en materia cambiaria. Se manifestó en sintonía con el presidente José Mujica, quien declaró ayer a la prensa que él no se sube “en la murga de los críticos de la argentinidad”. “Yo no me subo a la antiargentinidad que hay. Creo que hay que esperar a ver cuáles son las medidas que van a tomar, y hacer un tremendo esfuerzo para consolidar la integración”, declaró Sendic a la diaria.

El ex presidente de ANCAP conoció a Kicillof en un encuentro en la embajada de Uruguay en Argentina. Mientras el jerarca argentino era director de la petrolera YPF -fue interventor durante la estatización de la empresa-, “coordinamos muchos asuntos”, señaló Sendic.

En Argentina tildan a Kicillof de “estatista”. Sendic consideró que el nuevo ministro de Economía es “muy pragmático”. “En Argentina, después de todas las privatizaciones de Menem, falta mucho Estado”, apuntó.

En la misma línea, ayer Mujica deseó que la presidenta argentina se “recupere” y que tenga “suerte en los avatares que hay que transcurrir”. “Lo deseamos por la estabilidad de los pueblos argentino y uruguayo”, manifestó en su audición de Radio Uruguay.

“Que tengamos diferencias notorias hoy, por intereses que consideramos legítimos, no equivale a compartir, de ninguna manera, la actitud hostil que practica cierta derecha en Uruguay”, continuó. Afirmó que tiene una “conciencia bien clara” de que con cualquier confrontación entre ambos países, “primero se perjudica el pueblo uruguayo y luego el argentino”.