“Si es necesario declarar [la enseñanza como servicio] esencial, se va a declarar, como se han declarado otros servicios”, manifestó el ex presidente Tabaré Vázquez en el programa En la mira, de VTV, emitido ayer. Mencionó la necesidad de “asegurar” a los jóvenes “atención permanente y total día a día” y consideró que deben garantizarse como mínimo 200 días de clase al año en secundaria.

El ex presidente de ANCAP, Raúl Sendic, había manejado una idea similar en una entrevista en el mismo programa. Pero días después, al término de una conferencia organizada por la corriente sindical Articulación, aclaró que se refirió a que la educación es un “servicio esencial”, pero que no se manifestó partidario de declarar la esencialidad para evitar paros. En la conferencia Sendic dijo que se debe tener “como único objetivo al estudiante” y que “nada justifica” que les falte “un porcentaje importante de las clases” por año por la ausencia de los docentes.

Emiliano Mandacen, presidente de la Asociación de Docentes de Montevideo, evaluó que para implementar una medida de este tipo primero habría que modificar la ley. “Los servicios de esencialidad están claramente referidos a cuando hay riesgo de vida”, consideró.

La normativa uruguaya dispone que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social podrá determinar la esencialidad de cualquier servicio, por decisión fundada. No define qué servicios deben considerarse esenciales. De todos modos, en resoluciones anteriores, los gobiernos han tomado en cuenta los dictámenes del Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que considera un servicio “esencial” cuando su paralización pueda poner en peligro o represente una amenaza “evidente e inminente” para la vida, la salud o la seguridad de toda o parte de la población.

Mandacen manifestó que “las soluciones para la educación no se decretan, se construyen entre todos”, y consideró que habría que “ponerse a dialogar sobre los motivos por los que se producen los paros”. De todos modos, coincidió con Vázquez en el concepto de que la educación es “esencial” para la sociedad.

Raquel Bruschera, secretaria general de la Asociación de Maestros de Montevideo, opinó que implementar una medida de ese tipo implicaría “pasar por arriba de muchos derechos”. “El derecho a huelga es un derecho constitucional. Estamos convencidos de que la responsabilidad mayor [de los paros] es del gobierno. Hay una gran responsabilidad de los políticos y el partido del gobierno en lo que pasó este año”, afirmó. Reconoció que se ha aumentado el presupuesto destinado a la educación pero cuestionó el destino del dinero. “No va a liceos y escuelas, se va en proyectos, programas y cargos técnicos que no están directamente destinados a la educación, que no rinden frutos”, sostuvo.

El senador comunista Eduardo Lorier se abstuvo de opinar sobre el tema hasta no escuchar las declaraciones de Vázquez. El diputado frenteamplista Roque Arregui (Partido Socialista) coincidió con Vázquez en que sería una posibilidad a analizar en casos extremos. “Creo que lo ideal es que haya una relación no conflictiva, cultivar el diálogo en forma permanente y buscar los acuerdos para poder avanzar, pero todo tiene un límite. Llega cierto momento en que no se puede dejar a los alumnos sin clase, hay que pensar que el centro de todo no son los sindicatos sino los alumnos, y si no existe el tiempo pedagógico necesario para obtener los resultados, hay que tomar las medidas que correspondan”, evaluó Arregui.

El diputado José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay), en tanto, dijo que no está “cerrado” a esa posibilidad. No obstante, confesó que le “sorprende un poco la noticia”. Afirmó que deben tomarse “medidas de fondo en cuanto a enamorarnos de un proyecto educativo y después tomar todas las medidas que sean necesarias para hacerlo posible”. Valoró que es “bueno” que Vázquez haya dado “una señal fuerte de que la educación es una prioridad absoluta”. Respecto de la declaración de esencialidad en ese sector, dijo que “ojalá” no se llegue “nunca a ese extremo” y estimó que no es probable “un escenario, en otro gobierno del Frente Amplio y con Tabaré presidente, donde tengamos que llegar a esas circunstancias”. Evaluó que en el próximo gobierno se podrá “avanzar más que en otras administraciones” en el tema, porque en el programa del Frente Amplio hay “mayor profundidad en las definiciones”.