En diálogo con la prensa luego del evento, el dirigente de Compromiso Frenteamplista evaluó que los resultados de las pruebas PISA muestran que la educación está en una situación “muy grave”. “Tenemos que asegurar que a los muchachos no les falten clases, que los recursos estén, que los docentes estén, que los programas sean adecuados”, consideró. Dijo que se debe tener “como único objetivo al estudiante” y que “nada justifica” que a los estudiantes les falte “un porcentaje importante de las clases” por año debido a la ausencia de los docentes.

Agregó que la situación no se resuelve “solamente con recursos” sino con “una mirada crítica sobre los programas, una mayor infraestructura, una mejor evaluación de los docentes y con un compromiso de la sociedad y la familia con la educación”. Se mostró partidario además de reformar la Ley de Educación “para que sea más efectiva”.

Durante el evento, cuestionó que “los hijos de los trabajadores no están teniendo la formación que deberían tener” y que “a esos muchachos los estamos dejando fuera de competencia”.

Cuando finalizó la actividad, un grupo de maestras se acercó a Sendic a comentarle algunas discrepancias con su discurso.

Cerca y lejos

Sobre la relación entre los gobiernos de izquierda y el movimiento sindical, Fernando Pereira, dirigente de Articulación e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, opinó que el movimiento sindical se debe un debate ideológico de fondo, tanto de su relación con el gobierno como sobre el concepto de independencia. Llamó a “no confudir independencia con estupidez”.

Recordó que Articulación tiene sindicalistas del Frente Amplio y del Partido Nacional. Consideró que ser independiente es no consultar a los partidos políticos sobre las decisiones, pero remarcó que es válido “apoyar un proceso de cambios sin vergüenza”. “No nos duele la izquierda ni un minuto, porque somos militantes de izquierda”, manifestó. Afirmó que el movimiento sindical debe “opinar sobre los cambios y actuar para que los cambios se produzcan”. “Decir que entre el proyecto de cambios y cualquier otro proyecto no hay diferencias, es demagógico”, cuestionó. Además, sostuvo que es válido que un dirigente sindical integre una lista al Parlamento. “Ahora parece que es un error si uno está en la lista de Diputados. Qué horror, ¿lo qué? Para mí es un honor que haya compañeros míos en el Parlamento”, aseguró, y mencionó como ejemplo a otro de los oradores, el senador socialista Daniel Martínez, dirigente de la Federación ANCAP hasta 2005.

Finalmente, destacó que la izquierda uruguaya en el gobierno ha encontrado lo que otras izquierdas de la región no han encontrado: “un movimiento sindical con interlocución”.

Daniel Martínez afirmó, en el mismo sentido, que “de poco sirve una lucha reivindicativa” si no se logra “que el conjunto del pueblo uruguayo comprenda esa lucha, la respalde y se sume”. “Los trabajadores tienen que tener independencia de clase pero nunca deben dejar de estar comprometidos con un proyecto país, porque de nada sirve una conquista reivindicativa si no logramos una sociedad diferente”, consideró. Evaluó que el movimiento sindical está en sintonía con este concepto y se mostró “orgulloso” de él.

Recordó que cuando asumió la presidencia de ANCAP, los periodistas le preguntaban cómo se sentía estar del otro lado del mostrador, y eso le molestaba. “Cuando uno está comprometido con un cambio estructural de la sociedad, no existe un mostrador, uno siempre está del mismo lado”, aseguró. “No creo en un movimiento sindical reivindicativo, sino comprometido con sueños y utopías”, concluyó.

Sendic, en tanto, se mostró partidario de tener “una política de formación de nuevos líderes en el movimiento sindical, y alertó que “muchas veces la pérdida de legitimidad de la herramienta sindical va en contra del prestigio” de todo el movimiento.