La brisa fresca que venía del río poco podía con el calor que reinaba a esa hora de la tarde en el Club de Pesca Montevideo. El acto se realizó en el patio y el sol picaba en pila. Figuras de Vamos Uruguay (VU) y de Batllistas de Ley se hicieron presentes, como el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional colorado, Max Sapolinski, los legisladores José Amorín Batlle, Pedro Bordaberry, Ope Pasquet, Alfredo Solari, Juan Ángel Vázquez, Fernando Amado, Tabaré Viera, y los dirigentes Alberto Iglesias y Óscar Magurno.

Luis Alberto Ney Castillo fue el único que hizo uso de la palabra. Destacó que el hecho de que estuvieran a su lado los líderes de los dos sectores mayoritarios del Partido Colorado “muestra lo que es” esa colectividad, aunque luego en broma afirmó que les dejaría “unos minutos para que se peleen pero sin que yo esté en el medio”. Recordó su candidatura en las anteriores elecciones y dijo sentirse ahora “totalmente diferente: mucho mejor, más fuerte, porque lo que me están proponiendo es ser el próximo intendente de Montevideo”. Aseguró que tiene “unas ganas bárbaras, tengo un coraje para enfrentar la situación, que no sé cuándo empezar ni de qué manera llevarlo adelante, pero seguramente me van a respaldar en todo el camino que tiene una meta muy clara, recuperar la Intendencia de Montevideo para todos los montevideanos. La intendencia del cambio”. Anunció que en los próximos meses estará abocado a la tarea de “organizar equipos que nos ayuden a ganar la elección y después a gobernar”, y adelantó su compromiso de hacerlo “con el mayor equilibrio, la mayor convicción y la mayor fuerza para representarlos a todos”.

Sobre los principales problemas de Montevideo, Castillo expresó que “son los mismos que el gobierno del Frente Amplio identificó hace 25 años. La limpieza es el primero y el más fuerte, tenemos que recuperar el orgullo de vivir en este lugar. Pero también está el problema de recuperar los espacios públicos para todos los montevideanos, tener una ciudad saludable, cuidar el medio ambiente, mejorar las vías de tránsito y transporte público, tenemos la obligación de mejorar el alumbrado y con ello la seguridad”. “Vamos a buscar los votos de todos, pero después también vamos a buscar los mejores ciudadanos para gobernar, no importa de dónde vengan” agregó el también presidente de la Federación Uruguaya de Basket Ball.

En cuanto a las medidas a tomar en un posible gobierno departamental afirmó que “la relación con ADEOM [Asociación de Empleados y Obreros Municipales] es uno de mis mayores desafíos. Intentar acercar a los funcionarios municipales a los montevideanos. Creo que puedo hacer una contribución importante en ese tema. Es necesario restituir alguna de las carreras administrativas, vamos a terminar con los cargos de confianza en abundancia, vamos a dialogar, a acercarnos, a tener convicción de que la autoridad son los montevideanos y nosotros la vamos a representar, firmes y justos. No vamos a apoyar cargos políticos, en beneficio de personas y de ONG. La transparencia no es no robar ni meter la mano en la lata, la transparencia es mostrarle a la ciudadanía que cada peso de la contribución va destinado a mejorar la calidad de vida de los montevideanos”.

Posteriormente, las figuras del partido se sacaron una foto con el Río de la Plata de fondo. Los fotógrafos les pidieron que se fueran hacia atrás, a lo que Amorín gritó “ojo el agua”. A unos metros, las voluntarias del Hospital Maciel celebraban su despedida del año y aprovecharon para pedirle a Bordaberry que se sacara una foto con ellas.

El precandidato de VU, en declaraciones a la prensa, afirmó que Castillo es la persona adecuada para “curar” a Montevideo: “representa no solamente a los colorados o a los batllistas, representa un sentir de muchos ciudadanos de Montevideo, más allá de lo que es el partido. Es un hombre del deporte, notoriamente un hombre serio, médico oncólogo, sensible, gran administrador, es una persona que reúne las condiciones para pegar un salto. A mí no me gusta criticar la gestión anterior de Montevideo, pero creo que está bueno para pegar un salto que la ciudad necesita y todos lo vemos”. Y agregó: “Montevideo es una ciudad partida al medio, y hay una gran deuda social desde hace 25 años. Hay que tener sensibilidad para enfrentarla y Ney es la persona adecuada, porque trabaja con esa sensibilidad todos los días de su vida”.