La inminente aprobación del proyecto de ley que regulariza el mercado del cannabis, mañana en la Cámara de Senadores, generó reacciones en todo el sistema político: el presidente José Mujica volvió a solicitar colaboración internacional, en el Partido Nacional (PN) algunos diputados impulsan la idea de recolectar firmas para derogar la futura norma por medio de un referéndum y desde el Partido Colorado (PC) se buscó comparar la iniciativa con la Ley de Humanización de Cárceles.

En una entrevista con la agencia de noticias argentina Télam, Mujica se enfocó en la idea de “no joder” a los países vecinos con la iniciativa. “No va a haber una venta mayorista que pueda joder a los vecinos. Tenemos que ser muy cautos con eso”, expresó.

Según dijo, la marihuana que producirá el Estado podrá ser identificada “molecularmente”, de forma de reproducir “siempre la misma [planta], por reproducción vegetativa, con lo que se puede sacar millones de plantas similares, con el mismo código genético”, lo que permitirá identificar de mejor manera el cannabis producido bajo la reglamentación del Estado.

Mujica volvió a defender la idea de combatir el narcotráfico con esta medida. “Nosotros queremos robarle [al narcotráfico] el mercado, pero con la vía represiva no alcanza”, sostuvo. También insistió en que “dará marcha atrás” con la ley “si, de pronto, la realidad nos demuestra que estamos equivocados”.

En otra rueda de prensa, ayer, Mujica hizo nuevamente referencia al proyecto. Dijo que espera que otros países “den una mano y que aprendamos entre todos”. “Habrá mucho para discutir y mucho para trabajar. Vamos a pasar un verano laburando. No hay nada maravilloso en eso”, describió.

Movimientos opositores

El diputado nacionalista Gerardo Amarilla (Todos) le envió una carta al presidente del Directorio del PN, Luis Alberto Heber (Todos), solicitándole que el partido impulse un referéndum para derogar la norma una vez que haya sido aprobada.

En declaraciones a la diaria, Heber dijo que no existe “apuro” en el nacionalismo para expresarse sobre esta posibilidad, en la medida en que la ley que habría que impugnar todavía no está aprobada. Según dijo, es necesario hacer una reflexión a la interna del partido sobre esta posibilidad, consultando a todos los sectores políticos. El senador evitó tomar una postura ante esta posibilidad, aunque dijo que es “un tema electoral”. En los hechos la recolección de firmas para promover el referéndum tendría que darse de forma simultánea a la campaña para las elecciones nacionales de 2014. Además, Todos deberá enfrentar, al igual que el PC, el plebiscito que propone la baja de la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años.

El precandidato presidencial del otro sector nacionalista mayoritario (Alianza Nacional, ahora Futuro Nacional), Jorge Larrañaga, ya ha manifestado que derogará la ley de regulación del mercado del cannabis en caso de ganar las elecciones, y una de las diputadas que lo apoyan, Verónica Alonso, también está a favor de impulsar el referéndum. En cambio, la dirigencia de Todos ha sido más precavida con esta posibilidad. El precandidato presidencial de este sector, Luis Lacalle Pou, incluso llegó a presentar un proyecto de ley para despenalizar el autocultivo de cannabis a comienzos de esta legislatura.

En filas coloradas aún no hay una postura partidaria única, aunque sí algunos casos puntuales, como el del diputado Richard Sander (Batllistas de Ley), quien también manifestó en varias oportunidades su intención de juntar firmas para promover la consulta popular.

Ayer, el senador Pedro Bordaberry, precandidato del sector mayoritario del partido, Vamos Uruguay, comparó la iniciativa con la Ley de Humanización de Cárceles aprobada a principios del gobierno de Tabaré Vázquez (que estableció un régimen excepcional de libertades anticipadas para algunos reclusos): “Hace seis, siete años, nos dijeron que íbamos a mejorar la seguridad largando presos a la calle, y se largaron 1.200. Y nos dijeron ‘vamos a experimentar largando presos’. Lo hicieron, y todos ven lo que estamos viviendo hoy en la inseguridad”. Según Bordaberry, esta iniciativa derivará en que “vamos a terminar la droga dándoles droga a los muchachos”. También cuestionó que el propio Mujica utilice la palabra “experimento”, ya que implica que “no estás seguro del resultado de lo que vas a hacer”. “Y lo peor de todo: no pueden experimentar con los niños y los muchachos uruguayos, no pueden tomarnos a nosotros como experimentos”, disparó.

Pero mientras hay quienes auguran el desastre, otros organizan sus festejos. Mañana a partir de las 18.00 varias organizaciones sociales a favor de la legalización del cannabis marcharán desde plaza Cagancha hacia el Palacio Legislativo manifestando su apoyo al proyecto.