El comunicado que enviaron los jefes de prensa decía: “Invitamos a cubrir la presentación de los acuerdo alcanzados entre Espacio 40 y Aire Fresco, donde harán uso de la palabra los diputados Javier García y Luis Lacalle Pou”. A la hora indicada, las 10.00, el Club de Pesca Montevideo presentaba una concurrencia interesante, a esa altura atenta a la amenaza de lluvia y a la posibilidad de que el acto fracasara por ese motivo.

Encima Lacalle Pou no llegaba, abonando esa especie de ley de Murphy que rige las actividades al aire libre: es probable que no llueva hasta el momento en que finalmente se resuelva empezar. Quienes no parecían muy preocupados ante esa posibilidad eran los empleados del local, que seguían acomodando los implementos de audio y encintando todo, en demasía.

El menú musical: Rita Lee cantando temas de The Beatles, música electrónica funcional y algún bolero. Entre los concurrentes que llegaron más temprano estaban Gerardo Amarilla, Armando Castaingdebat, Rodrigo Goñi, Álvaro Delgado, Enrique Arezzo, Felipe Algorta, Nelson Rodríguez y el propio Javier García, que esperaba a su nuevo compañero para comenzar. Súbitamente alguien tomó el micrófono y la expresión de alivio se generalizó. Pero contrariamente a lo que todo el mundo esperaba no se anunció la llegada de Lacalle Pou, sino que alguien había dejado su Chevrolet Sonic con las balizas prendidas.

Nadie pareció decepcionarse. Todos siguieron conversando y, quizá por el parate de las vacaciones, los saludos eran efusivos, propios de quienes llevan mucho tiempo sin verse.

En el medio pasaron otras cosas curiosas. Un hombre llegó hasta el lugar, se sacó la camiseta, caminó por el muellecito del club de pesca y cuando llegó al borde se tiró al agua. La extraña escena fue interrumpida por un fuerte acople, que ya adelantaba el protagonismo que tendría el audio durante la jornada.

Media hora más tarde de la hora fijada para arrancar llegó Lacalle Pou junto al diputado José Carlos Cardoso. Unas señoras lo rodeaban como a una estrella de la canción y le impedían el paso. El diputado de Aire Fresco respondía amablemente al pedido de sus fans y se sacaba fotos. Al liberarse saludó a la mayoría de los concurrentes; recordaba los nombres de todos y en cada caso tenía comentarios para hacer o alguna anécdota para recordar.

Poco después, Lacalle Pou estaba sentado en la mesa junto a García. Los acompañaban la dirigente de Lavalleja Carol Aviaga, el ex director de la Corporación Nacional para el Desarrollo Rodrigo Goñi, el diputado Sebastián da Silva, el intendente Castaingdebat y el edil Juan Curbelo.

En un estrado al costado de la mesa, la presentadora agradeció la presencia de la prensa y reconoció el trabajo de los militantes presentes. Luego leyó una carta del edil Carlos Iafigliola, quien por problemas de salud (un “complicadito accidente doméstico” que va a requerir “una larguita recuperación”, más precisamente) no pudo estar presente.

Las palabras y las cosas

La primera en hablar fue Carol Aviaga, del directorio del Partido Nacional (PN), quien luego de comprobar que su micrófono no funcionaba, pasó a leer un documento elaborado por ambos sectores.

Acto seguido, la presentadora invitó a hablar a Castaingdebat, entre cortes de micrófono y acoples. El intendente de Flores se levantó de su silla, aduciendo que no puede mantenerse quieto mientras habla, porque de ese modo puede mirar a “la cara de la gente” y darse cuenta si está “diciendo algún disparate”. Destacó que este acuerdo político es entre “compañeros provenientes de diferentes raíces y formaciones” y explicó que la concepción de cambio que manejan “no es para restar, sino para sumar sobre lo que ya está funcionando”.

Luego hizo referencia a los liderazgos: “Pertenecemos a un partido que tiene 176 años, que no sobrevivió todo ese tiempo por depender de una o dos personas. Hoy afortunadamente tenemos dos corrientes con liderazgos bien marcados, que por el bien del partido no sólo es necesario que se mantengan sino que se consoliden”. Castaingdebat propuso que el PN se actualice a partir de lo que “la gente y la realidad actual” exigen. “El desinterés por la política viene porque los jóvenes ya no votan por el poncho de Aparicio, el sobretodo de Batlle o las promesas de una revolución bolchevique castrista, sino que votan a aquellos que les pueden dar respuestas a sus problemas actuales”, opinó.

Para eso, según el intendente de Flores, es necesario terminar con discursos “que ya no interesan”, como la clásica división entre izquierda y derecha. “Si ser de izquierda es tratar de que haya una verdadera justicia social, que todos los ciudadanos tengan acceso a la misma calidad de vida, que todos los ciudadanos tengan derecho a la educación y la salud, entonces soy de izquierda. Pero si ser de derecha es tratar de que la educación que tengan los uruguayos sea la mejor posible, aggiornada, igualando para arriba, que los buenos vivan mejor que los que se portan mal, que el estado de derecho esté por encima de todo en este país, entonces soy de derecha”, enfatizó Castaingdebat, entre los acoples y la desconexión del cable del micrófono.

Cuáles son nuestras raíces

A esta altura del acto, y visiblemente contrariada por los problemas de audio, la presentadora le cedió la palabra a Javier García. “Si viniera un visitante extranjero en este momento y no supiera de qué partido es el acto escuchando la amplificación le quedaría claro que es un acto blanco. En 176 años no hubo ningún acto del PN en el cual la amplificación no tuviera problemas”, bromeó el diputado, generando risas entre la concurrencia.

García afirmó que este acuerdo entre el Espacio 40 y Aire Fresco “intenta ensanchar al PN, mirando hacia adelante”. Aclaró que eso no implica dejar de lado los orígenes de cada sector, los cuales “enorgullecen y, en lugar de dividir, generen unidad”. Retomó el discurso sobre la renovación partidaria, al plantear que “las nuevas generaciones son necesarias porque son nuevas también las agendas políticas”. Destacó que este acuerdo refleja una forma “positiva” de encarar la política, porque “queremos ser mejores que los que son buenos, porque ser mejores que los que hacen las cosas mal no tiene ningún mérito”. García recordó las palabras de Wilson Ferreira cuando juntó a los líderes nacionalistas en su casa antes de morir: “Ese día les dijo algo que debe ser un compromiso nuestro como partido hasta el día de la victoria en 2014: cuando yo no esté, no se peleen”.

Los problemas de audio continuaban pero la presentadora, ya más aliviada por el chiste de García, se pudo soltar y presentar al último orador del acto, el diputado Lacalle Pou. El líder del espacio reivindicó el acuerdo, a pesar de la diferencia de orígenes, porque “en tiempos de globalización es importante tener las raíces bien firmes, lo que no impide que nuestras ramas no se junten y se entrelacen con las de otras raíces”.

El diputado por Canelones resaltó que la vanguardia del acuerdo fueron las juventudes de los sectores, que “antes de que Javier y yo nos juntáramos, ya habían sentado las bases del acuerdo y la cooperación”.

Lacalle Pou planteó, en relación a lo que los separa del Espacio 40, que “lo primero es derribar muros”, porque “acá hay chiquilines que no vivieron la caída del Muro de Berlín en 1993”. García rápidamente lo corrigió: la caída del muro fue en 1989. “Es que me confundo con el recital de Pink Floyd”, se disculpó el diputado de Aire Fresco.

Al finalizar, y mientras sonaba Coldplay, Lacalle Pou y García saludaron y se sacaron fotos junto a militantes. Los mozos repartían vasos de refresco y unas señoras despotricaban contra la prensa, pero no por el encare de una noticia, sino porque afuera había un auto con un cartel de “prensa” que no les dejaba sacar el suyo.

Ya más distendidos, García nos comentaba el susto que le había hecho pegar el clima y Lacalle Pou lo mucho que le gustan las fotos de la diaria. Mientras, el nadador anónimo salió del río ancho como mar, ancho como desean que quede el Partido Nacional con este acuerdo, se puso la camiseta y se retiró, sin demostrar ningún tipo de curiosidad por lo que estaba sucediendo a unos metros.