El 27 de diciembre el semanario Búsqueda anunciaba la designación de Kintto Lucas como director de la secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia de la República. El cargo está vacante desde la renuncia de Gonzalo Carámbula el año pasado. Lucas, nacido en Salto, abandonó el país en 1973. Luego de vivir en Brasil y Uruguay se radicó en Ecuador en 1992. Fue vicecanciller del gobierno de Rafael Correa y es además escritor y periodista; entre 1985 y 1992 escribió en Mate Amargo, en 1990 recibió el premio latinoamericano de periodismo José Martí, fue editor de la revista especializada en comunicación Chasqui y escribió libros sobre las rebeliones indígenas y negras en América Latina. Su último libro, publicado el año pasado, Tal cual es... El camino de José Mujica a la presidencia, consistió en una serie de crónicas sobre el primer mandatario uruguayo.

Notorio

Kintto Lucas solicitó la semana pasada a la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (Liccom) de la Universidad de la República (Udelar) que se le otorgue el título de licenciado por “competencia notoria”. El otorgamiento de títulos por competencia notoria es un mecanismo previsto por la Udelar para aquellos profesionales que tengan una actuación destacada en la docencia, la investigación y el conocimiento de las técnicas de su especialidad. El cineasta Mario Handler también solicitó la titulación por competencia notoria en 2009, pero la Liccom todavía no se expidió. Ese año se encomendó a la dirección que verificara “la existencia de antecedentes similares en la Udelar” y que, en caso de corresponder, propusiera “un mecanismo adaptable a esta Licenciatura para otorgar títulos por competencia notoria”, pero el tema nunca volvió a tratarse.

En entrevista con el semanario Brecha el 18 de enero, se definió como “sentimentalmente y por historia” vinculado al Movimiento de Participación Popular (MPP), pero aseguró que no es militante del sector. Confirmó que el gobierno le ofreció ocupar el cargo de director de Comunicación Institucional y señaló que tenía pendiente una conversación con Mujica.

En los días que transcurrieron desde el anuncio de su designación, Lucas dio a conocer ampliamente su visión sobre los medios de comunicación en Uruguay. En la ocasión en que fue más explícito fue en su audición de Radio Canelones el 22 de enero, cuando afirmó que el diario El Observador “tergiversa” la información y el semanario Búsqueda -el mismo medio que anunció su designación- es “mentiroso”. A partir de entonces concluyó que es necesario “democratizar” los medios de comunicación. Cuestionó que los canales de televisión estén en manos de “tres o cuatro familias” y se quejó de que éstos tengan “ondas para toda la vida y sin pagar nada al Estado”. Finalmente, criticó que algunos medios “de la derecha” alimenten “cucos”.

Esto motivó reacciones de los involucrados. El País sostuvo en un editorial que las declaraciones de Lucas fueron “no sólo desafortunadas sino contrarias a la política tradicional desarrollada por los sucesivos gobiernos desde la restauración de la democracia”. Ricardo Peirano, director de El Observador, manifestó también en un editorial que las afirmaciones de Lucas “no auguran nada positivo para la libertad de expresión en nuestro país”. En una columna titulada “Lucas, Lucas, ¿qué te ha sucedido?”, el editor jefe del mismo diario, Gabriel Pereyra, optó por desnudar las contradicciones entre la indignación de Lucas contra los canales privados y la política del gobierno frenteamplista hasta el momento respecto de ellos. “Desde el gobierno pasado el Frente Amplio, o al menos sus gobernantes, metieron en un cajón el discurso sobre el monopolio y se embarcaron en un acercamiento con lo que Lucas llama las tres familias”, señaló Pereyra.

Hasta la senadora emepepista Lucía Topolansky terció en la discusión. Consultada sobre las declaraciones de Lucas, aseguró que la prensa en Uruguay es “sana y libre”.

Ante esta situación generada antes de asumir, Presidencia seguramente resuelva no designar a Lucas, para evitar una confrontación que se entiende innecesaria con los medios. “No creo que asuma nada”, declaró ayer a la diaria una fuente de Presidencia. Lucas prefirió no hacer declaraciones sobre su eventual designación.