Las elecciones italianas se celebran el 24 y 25 de febrero. Desde Uruguay se puede votar por correspondencia a candidatos a senadores y diputados argentinos, brasileños y uruguayos. Entre los nacidos en Uruguay, están en carrera para la cámara baja Aldo Lamorte por el MAIE (Movimento Associativo Italiani all’Estero), Enzo Bacchia por Italiani per la Libertà y Filomena Narducci por el Partido Democrático; mientras que Graziano Pascale es candidato a senador por la USEI (Unione Sudamericana Emigrati Italiani).
Pueden votar aquellos que tengan ciudadanía italiana y residan en Uruguay. Se eligen cuatro representantes para Diputados y dos para la cámara alta. En las últimas elecciones, en 2008, votaron 31.192 de los 57.235 habilitados; en este caso pueden hacerlo 75.767 para elegir diputados y 67.136 para senadores. La diferencia está en que para votar a diputados alcanza con haber cumplido los 18 años mientras que para elegir senadores hay que tener más de 25.
En carrera
Gino Renni, de verdadero nombre Luis Melien, nació en Italia en 1943 y a los cuatro años su familia se instaló en Buenos Aires. En 1960 comenzó su carrera de cantante y al año siguiente ya trabajaba en radio. En 1964 su canción “Una lacrima sul viso” ganó el Festival de San Remo. En 1970 crea su personaje El tigro Giacomo Polenta y graba varios discos que son éxitos de venta en esos años con sucesos como “Carnavalucho” o “La tarantana”. En 1968 debuta en cine con Villa Cariño está que arde, dirigida por Emilio Veyra. Posteriormente actuaría en películas de gran suceso como Te rompo el rating, dirigida por Hugo Sofovich, con Moria Casán y Jorge Porcel, y las tres entregas de Los bañeros más locos del mundo, con Berugo Carámbula y Emilio Disi. En 2006 le dio la voz al personaje de Luigi en la versión latina de Cars. En televisión participó en Brigada Cola, Cebollitas, La familia Benvenuto, y de las telenovelas Perla negra, con Andrea del Boca y Muñeca brava y Kachorra, con Natalia Oreiro, entre otras. En los últimos años se lo veía en el programa de Susana Giménez y en Cantando por un sueño. Viene de filmar la película Muerte en Buenos Aires, policial dirigido por Natalia Meta, aún no estrenado.
El jueves, y en el marco de la campaña electoral, dos representantes del Partido Democrático -una alianza de centroizquierda que integran, entre otros, el Partido Comunista Italiano- dieron una conferencia en el hotel Four Points: Renato Palermo, candidato a senador, nacido en Sangineto, Italia, y residente en Montevideo, y el actor y humorista Gino Renni, candidato a diputado, nacido en Calabria y residente en Buenos Aires. Hablamos con ellos sobre la situación actual de Italia, las relaciones con la región, Silvio Berlusconi, y el bunga-bunga.
-¿Por qué eligieron al Partido Democrático como opción para hacer política?
RP: -En mi caso, desde 1971 vengo acompañando todo el proceso del Partido Democrático, que es una fusión entre el ex Partido Comunista y los demócrata cristianos progresistas.
GR: -En lo personal, es la primera vez que entro en política abiertamente. Siempre me interesó la política y en el caso de Italia siempre tuve una simpatía por lo que es hoy el Partido Democrático [PD]. Con las nuevas alianzas que se dieron en el PD, se integró el SEL [Sinistra Ecologia e Libertà] al cual yo pertenecía y eso posibilitó mi acercamiento al PD.
-¿Cómo ven actualmente la situación de Italia?
RP:-Italia viene deteriorada desde un punto de vista económico, social y ético. Más allá del despilfarro económico de 20 años de gobierno de Berlusconi, lo que se perdió es el prestigio de la tarea política.
GR: -Italia tuvo mucho cabaret y bunga-bunga. Tuvimos mucha fantasía que el pueblo italiano compró. Berlusconi es un tipo que te vende un auto, levantás el capó y capaz que no tenés motor. Deterioró la educación, la salud, las empresas. Fijate que la Confederación General de la Industria Italiana, la Confindustria, se ha puesto en contra de él. Ustedes me conocen, a mí me gusta el bunga-bunga, las chicas, todo eso es muy lindo. Pero cuando me convocaron a cantar en la televisión, salí a cantar, no salí a hacer bunga-bunga. Después si uno puede picotear es otro tema. Pero si vos sos el primer ministro, sos un tipo poderoso, tenés una custodia personal que te paga el Estado, ¿no podés hacer esas cosas tapado? ¿tenés que ser el hazmerreír del mundo?
-¿Qué puede aportar un diputado en Italia por América Latina?
GR: -Todo. Cualquier senador o diputado de los que estamos en el mundo es exactamente igual a un diputado o senador electo en Italia. Tenemos las mismas obligaciones, las mismas facultades. Y a diferencia de otros partidos y candidatos con los que competimos, nosotros también vamos a estar sentados en el Parlamento italiano, no yendo solamente a votar y a hacer turismo. Para solucionar los problemas, de Italia primero, y de los italianos en el exterior, tenés que estar sentado en Roma, porque Italia es una república parlamentaria, todo se decide en el Parlamento. No le vamos a mentir a la gente. Para solucionar los problemas de los italianos en el exterior necesitamos primero que al gobierno italiano le vaya bien. La situación de los consulados, por ejemplo, es un tema a corregir, pero si Italia no tiene dinero para mantenerlos es imposible mejorarlos.
-¿Qué propuestas tienen para la región?
RP: -Muchas, principalmente la adecuación y mejora de las redes consulares, la difusión de la lengua y la reanudación de las pensiones a la gente más necesitada. Por último, generar más vínculo entre las pymes, Italia tiene un modelo basado en 90% en pequeñas y medianas empresas que trabajan en red y cooperación. Lo que queremos es exportar ese modelo para Uruguay, lo que generaría desarrollo y empleo al país.
GR: -Brasil ha hecho un pequeño polo de pymes que vinieron de Italia a instalarse. Eso permite que esas empresas no cierren en Italia, en momentos de alta desocupación, y que esas inversiones generen trabajo del pueblo argentino, brasileño o uruguayo. Otro tema fundamental, que sucede en Argentina y no se si acá es el tema de la jubilación. Italia les manda a los jubilados su pensión en euros, unos 300 aproximadamente, pero el gobierno argentino se lo paga en pesos, o sea que hay una diferencia como de tres pesos por euro. Italia no puede intervenir porque Argentina es un gobierno soberano, con sus leyes y su autonomía. Lo que queremos es que los dos gobiernos dialoguen para buscar una solución como existe en Brasil. Otra cosa que se ha deteriorado mucho con el gobierno de Berlusconi son las becas y el intercambio con los estudiantes. Que vayan a estudiar a Italia, que la reválida de los títulos no sea tan engorrosa.
-¿Se terminó el tiempo de Berlusconi? RP: -Hizo una jugada que le está dando rédito. Desmembró su partido en diferentes partiditos, con lo cual cosechó más votos. Berlusconi necesita ser elegido para poder frenar los procesos penales que hay en su contra.
GR: - Si cualquier persona piensa un segundo en todas las promesas no cumplidas por ineptitud o por prometer cosas imposibles no lo puede votar. Es capaz de presentarse ahora en el carnaval de Venecia y prometer chicas para todos. Nosotros no podemos jugar a eso, por eso espero que Berlusconi, nunca más.