En marzo vence el plazo fijado por el Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) para que la presidenta de esa fuerza política, Mónica Xavier, abandone su banca en la Cámara de Senadores, en tanto se consideró que era incompatible el desempeño de ambas funciones.

El Partido Socialista (PS), sector al que pertenece Xavier y que en aquel momento argumentó contra la decisión, resolvió ayer en su Comité Ejecutivo que iniciará contactos con referentes de otros sectores frenteamplistas para revisar aquella resolución del Plenario, adoptada el 5 de agosto del año pasado.

“Hay que valorar que algunos aspectos que estaban planteados en aquel momento han cambiado. Había dudas en cuanto al ejercicio de ambos cargos y pensamos que en este primer semestre ha quedado claro que no son responsabilidades tan incompatibles”, confirmó a la diaria el secretario general del PS, Yerú Pardiñas.

Además de las conversaciones bilaterales, los socialistas pretenden discutir este tema en el Secretariado y la Mesa Política del FA, aunque en cualquier escenario, y en caso de que haya voluntad política de revisar la decisión, el organismo que tendría la última palabra es el Plenario Nacional.

En caso de que eso no suceda, será necesario apelar a la línea de suplentes de Xavier: el primero de ellos es el subsecretario de Relaciones Exteriores, Roberto Conde (que debería dejar ese cargo), le sigue el ex secretario de la Presidencia Gonzalo Fernández (que renunció a esa banca) y finalmente el ex presidente del Banco Hipotecario Walter Morodo, que integró esta lista al Senado en el marco de un acuerdo político del Espacio 90.

Pardiñas considera que existe una “necesidad política” de volver a analizar este tema y procesarlo “en estos días”, y que eso es necesario hacerlo “a la luz de la experiencia que se ha logrado en este tiempo” de ejercicio de la presidencia del FA. “Desde nuestro punto de vista, el rol de Mónica en el Senado se ha jerarquizado a partir de la responsabilidad que tiene en el FA. Está en el centro de los debates políticos y ha tenido un desempeño importante como presidenta, resolviendo tareas políticas que le asignaron desde los organismos colectivos”, argumentó.

El diputado por Cerro Largo considera que Xavier “ha puesto al FA a operar fuertemente” en la opinión pública y en la agenda política y que, a pesar de eso, en el Senado ha concurrido “en forma asidua, siendo una de las legisladoras con menos inasistencias”.

“La práctica política demostró que algunos elementos que se indicaban como incompatibilidades no eran tales. La decisión depende del FA. Lo que sí pensamos es que es necesario hacer una nueva evaluación del tema. Veremos cómo se procesa”, continuó Pardiñas.

Recordó, además, que delegación del PS argumentó contra esta iniciativa en el Plenario Nacional “antes de saber quién iba a ser presidente del FA”. “Fue una mayoría exigua, pero está claro que es la decisión que se tomó. Es importante que el FA analice, evalúe y pueda volver a reconsiderarla”, concluyó el secretario general del PS, luego de la reunión del Ejecutivo del sector.