El Poder Ejecutivo esperaba cerrar 2012 con un déficit fiscal de 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB), pero la cifra final llegó a 2,8%, la más alta desde los registros de 2003.

Durante el encuentro que mantuvieron el viernes el presidente de la República, José Mujica, el vicepresidente Danilo Astori, los ministros del gobierno y los legisladores frenteamplistas, el titular de la cartera de Economía, Fernando Lorenzo, profundizó sobre esos datos y advirtió que es necesario ser cautelosos con el aumento del gasto público, especialmente en relación a la próxima Rendición de Cuentas, en la que se suelen focalizar las demandas de mayores exigencias presupuestales. El jerarca también advirtió que continuarán en alza los precios, por lo que la inflación aumentará a comienzos de este año.

Según relató el diputado Alfredo Asti (Asamblea Uruguay), el aumento imprevisto del déficit se debió principalmente a tres factores: el pago del sobrecosto energético provocado por la sequía que afectó la producción de energía hidráulica, los pagos derivados de la liquidación del Banco Comercial en 2002 y el costo financiero generado por las intervenciones del Banco Central del Uruguay (BCU) para evitar una caída mayor del precio del dólar, que hubiera derivado en una pérdida de competitividad de Uruguay en el mundo.

Fuera de orden

El déficit fiscal no estará en la discusión de la Agrupación Nacional de Gobierno, que sesionará mañana en Atlántida. El punto “no está en el orden del día y no se va a colar por la ventana”, aseguró Gerardo Rey, secretario político de la presidenta del FA, Mónica Xavier. El dirigente explicó que los temas son infraestructura (que implica energía, comunicación, transportes y puertos) y los proyectos vinculados con la Estrategia por la Vida y la Convivencia. El encuentro está planificado como un “intercambio entre la fuerza política y los compañeros con responsabilidad de gobierno” en dos temas “prioritarios”.

El legislador del Frente Liber Seregni destacó que la cifra no estaba prevista y que por lo tanto tomó “por sorpresa” al oficialismo. “Es un tema que tiene su importancia en todo el conjunto de las políticas públicas y debemos buscar la forma de minimizarlo”, agregó. Sin embargo, todo indica que son pocos los legisladores del Frente Amplio que imaginan una rendición de cuentas sin ampliación del gasto público. “La Universidad Tecnológica [Utec] hay que financiarla con algo”, puso como ejemplo Jorge Pozzi (Nuevo Espacio).

El senador Daniel Martínez (Partido Socialista), en tanto, compartió la preocupación planteada por Lorenzo, aunque sostuvo que tanto la creación de la Utec como la nueva agencia de meteorología serán dos temas prioritarios que implicarán que “no pueda haber gasto cero”. El dirigente socialista también advirtió por las modificaciones presupuestales que podrían generar la reforma del Código Penal y del Código del Proceso Penal, proyectos de ley actualmente a estudio en el Parlamento. Según dijo Martínez, todavía falta para ver “qué es lo que plantean los ministros y qué cosas son ejecutables”.

Por su parte, el senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) interpretó que es una situación “compleja para aumentar el gasto, pero también para asegurar que va a haber ‘gasto cero’”. Según especificó el referente vertientista, si bien quedó claro durante la reunión que “el margen es medio acotado”, tampoco se llegó a profundizar demasiado en el tema, más allá de que sí se especificaron las causas del aumento del déficit.

En ese marco, el diputado Óscar Groba (Espacio 609) dijo que no se planteó durante el debate ninguna posibilidad de cambio tributario o ajuste fiscal, “pero si en algún momento hay que poner impuestos no va a ser como antes; van a caer sobre los que más tienen, no contra los trabajadores”.

En paralelo a esta discusión, el oficialismo mantiene otros frentes de discusión abiertos: uno de ellos está relacionado a que la Oficina de Planeamiento y Presupuesto presentará en breve al Ejecutivo una propuesta de aumento del IRAE (Impuesto a la Renta de las Actividades Empresariales) de 25% a 30% para algunas empresas de ganancias extraordinarias. Ayer el diario El País reiteró que en ese organismo, donde trabajan jerarcas de gobiernos más afines al presidente José Mujica, se está elaborando una iniciativa concreta para aumentar la carga tributaria sobre aquellos bienes que se consideren “suntuarios”.