El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) son los actores más visibles en el debate mediático respecto de eventuales cambios tributarios. Pero hay otros. El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, quien integró el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y en 2008 se afilió al Partido Socialista (PS), defiende, al igual que la OPP y el asesor presidencial Pedro Buonomo, el incremento del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE). También propone que los productos suntuarios tributen más, según consta en un informe que Olesker entregó al Comité Ejecutivo del PS la semana pasada.

En el documento Olesker afirma que deben introducirse “mecanismos no capitalistas” en la economía como forma de reducir las desigualdades. Sostiene que se debe actuar en cinco campos: transformación de la estructura productiva, consolidación de la inversión social, política tributaria, “construcción de poder popular” y elevación de los ingresos salariales y de pasividades. Este último campo parece ir en dirección contraria a la posición del MEF, que ha remarcado la necesidad de que el incremento de salarios no exceda la pauta salarial. El director de la Asesoría Macroeconómica del MEF, Andrés Masoller, dijo el martes a la diaria que se monitorearán tanto precios como salarios en las próximas semanas porque la inflación es “preocupante”.

No se estrese

“Con la inflación no pasa nada”, afirmó ayer el presidente José Mujica a su llegada al Palacio Legislativo, donde se rindieron honores fúnebres al ex canciller socialista Reinaldo Gargano. “Yo me crié en un país que tenía una inflación de 70% u 80%. Lo vamos a arreglar”, manifestó, un día después de que el vicepresidente Danilo Astori reiterara la preocupación del equipo económico por el incremento de este indicador. Mujica se refirió también al déficit fiscal; señaló que se gastaron 150 millones de dólares “para tapar el agujero de aquellos bancos que habíamos perdido”, 450 millones para pagar el sobrecosto de energía eléctrica y 500 millones para sostener el dólar y que no se “derrumbe”.

Olesker dijo a la diaria que su propuesta de incremento de salarios no va en contra de la línea marcada por el gobierno. Consideró que en los sectores que sólo tienen aumento de salarios en función de la inflación debería aplicarse un “plus salarial”, con la condición de que ese incremento “se saque de las ganancias de las empresas y que no se traslade a los precios”. Opinó que esto podría garantizarse “regulando los precios, como ya se hizo”, pero siempre “sobre la base de acuerdos” con las propias empresas, ya que de lo contrario “pueden generarse mercados negros”.

Ayer el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, señaló, en el mismo sentido que Olesker, que lo central es asegurar el crecimiento del salario real. “Sería un grave error centrar la discusión en la inflación”, declaró a radio Carve. En su documento, Olesker se pronuncia a favor de establecer subsidios directos a las actividades productivas de mayor valor agregado.

Era mi lujo

En materia tributaria Olesker señala que debería considerarse fijar “un plus de valor agregado (un nuevo Imesi [Impuesto Específico Interno] o una tasa diferencial más alta) para bienes de consumo suntuario”. Consultado respecto de cuáles deberían considerarse bienes suntuarios, indicó que eso debería estudiarse, pero puso como ejemplo un televisor plasma. “Hoy los diferenciales de IVA o Imesi están en consumo de bienes que se quieren desestimular por razones sanitarias” y deberían incorporarse otras aplicaciones, opinó.

Respecto del IRPF, propuso unificar en 15% las tasas sobre el capital, continuar mejorando los sistemas de deducciones y crear una nueva franja que grave los ingresos más altos. Reiteró en el documento su posición favorable al incremento del IRAE para las empresas con ganancias “extraordinarias” y estimó que de este modo se sigue “la misma lógica que en la tributación a la minería”. “En este caso además podríamos utilizar la lógica de asignación de ingresos a inversiones y destinar este plus al programa de fortalecimiento de la competitividad para sectores de mayor valor agregado nacional”, apunta.

La posición de Olesker respecto del IRAE parecería alinearlo más con la OPP y el Movimiento de Participación Popular que con el equipo económico y el Frente Liber Seregni (FLS). En los últimos años el PS se ha aliado en distintas circunstancias con el FLS, por ejemplo en el apoyo a la candidatura de Danilo Astori en las internas de 2009 y en el respaldo a la socialista Mónica Xavier para ocupar la presidencia del FA.

No obstante, en materia de política económica, Olesker opinó que “la evidencia empírica” muestra que no hay un alineamiento del PS con el FLS, sino “más bien lo contrario”. Aseguró que su posición está alineada con la de los socialistas y va en la línea del último documento sobre redistribución de la riqueza que elaboró el PS. Afirmó que la reforma de la salud, en la que él mismo jugó un rol protagónico como director general de secretaría del Ministerio de Salud Pública, “fue aprobada con una opinión bastante poco afín del equipo económico”. “En 2006 el proyecto fue apretado y el Lalo [Eduardo Fernández, en aquel entonces secretario general del PS] pidió que se acelere”, apuntó.

En su discurso del martes por la noche en el 42º aniversario del FA, Tabaré Vázquez pidió evitar el “show mediático”, en referencia a la discusión tributaria entre actores de gobierno. Éste fue también uno de los temas de conversación en el encuentro que mantuvo Vázquez con el presidente José Mujica en la Torre Ejecutiva en enero.