La Mesa Política del Frente Amplio (FA) analizó el viernes los planes del Poder Ejecutivo para regular el mercado de cannabis y dejó claro que aprobar el proyecto en el primer semestre del año no será un trámite sencillo. En la reunión, el diputado del Partido Socialista (PS) e integrante de la Comisión de Adicciones de la Cámara de Diputados Julio Bango propuso redactar una declaración en apoyo al proyecto que envió el gobierno al Parlamento y que fue profundizado por dicha comisión, pero obtuvo una respuesta negativa del cuerpo. Algunos sectores frenteamplistas optaron por no tomar partido en la discusión, aduciendo que todavía estaban analizando el tema, mientras que otros se manifestaron directamente en contra de la iniciativa. Luego, Bango propuso una segunda moción en favor de apoyar lo actuado por los legisladores en el tema, pero la mesa optó por no emitir expresión al respecto. “Propusieron que era mejor que no sacarámos ninguna declaración y yo estuve de acuerdo”, comentó el legislador socialista. Los representantes de Asamblea Uruguay (AU) y de Alianza Progresista (AP) -ambos del Frente Liber Seregni (FLS)- y delegados de las bases de Montevideo y Canelones fueron quienes plantearon que la Mesa Política no adelante una postura sobre el tema. La diputada de AU Daniela Payssé expresó que se trata de un tema “delicado” y que “no parecía razonable tomar una postura definitiva cuando todavía se está en un proceso de análisis”. Incluso sostuvo que “hay un gran desconocimiento en la estructura del FA con el tema” y dejó en claro que su sector busca que “el proceso no se apresure a lo que tratamos de elaborar conjuntamente con una cantidad de actores que están en la sociedad civil y la academia”. Según dijo, esta postura no implica tener una visión “negativa” del proyecto, aunque aclaró que “faltan algunos documentos para dar un ‘ok’ final a tal o cuál propuesta”. Otro integrante del FLS explicó a la diaria: “Nos dijeron que los tiempos no dan, pero que no nos corran con los tiempos. El tema es que tienen miedo a que gane Tabaré [Vázquez] y no apruebe esto”. Uno de los referentes aliancistas, el senador y ex vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, ya había expresado en algunas oportunidades reticencia a regular el mercado. El sector que se manifestó abiertamente contra la iniciativa fue el Frente Izquierda de Liberación (Fidel). Uno de sus principales referentes, el diputado Doreen Ibarra, cuestionó el texto y dijo: “Hay divergencias muy importantes en las cátedras a nivel científico en cuanto a la oportunidad de tomar las medidas que indica el proyecto”. Además, fundamentó que el asunto “no está en la opinión pública”, sino que “lo puso el gobierno” en la agenda y que “tampoco está incluido en el programa del FA”. Ibarra recordó que 64% de la población no está de acuerdo con la propuesta, según una encuesta divulgada en diciembre por la encuestadora Cifra. Por último, argumentó que tratar este proyecto ahora sería inoportuno, ya que se está ingresando en la campaña electoral y el FA debería concentrarse en evitar la baja de la edad de imputabilidad penal, de cara al plebiscito de 2014. “Estamos haciendo el mayor esfuerzo en el FA, no sólo para ganar las elecciones sino para preservar las mayorías parlamentarias, y este tema va a obstaculizar a nivel programático y en las propuestas del FA”, opinó el diputado del Fidel. Si bien indicó que acatará lo que resuelva el FA, adelantó que “dará batalla con todo”. La oposición del Fidel a este proyecto se suma a la del diputado de la Liga Federal Frenteamplista, Darío Pérez, que ya se ha manifestado contra la iniciativa. Además, en el oficialismo tampoco hay una definición interna respecto de si el proyecto debería incluir la aprobación del autocultivo. Mientras que en el Poder Ejecutivo tanto Mujica como el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, han expresado que la aprobación del autocultivo de marihuana no debería ser de las primeras medidas a tomar, en la bancada oficialista hay sectores, como el Partido Socialista, que consideran prioritario que la ley la incluya.