A pocos días de la entrega de firmas para habilitar una consulta popular que defina el futuro de la ley que despenaliza el aborto, las organizaciones autodenominadas “pro vida” celebraron ayer el Día Mundial del Niño por Nacer. Algunos legisladores del Partido Nacional, entre ellos Jaime Trobo, invitaban a concurrir a la plaza Cagancha y manifestaban su apoyo en Twitter, pero finalmente ninguno concurrió al acto. Con el correr de la noche, y viendo la tónica de los discursos de los oradores, resulta más entendible la ausencia de quienes supuestamente estaban de la misma vereda.
Al llegar a la plaza, lo primero que se veía eran dos mesas. Detrás de una de ellas había un grupo de jóvenes y un cartel que decía: “Por un parlamento por la vida. Campaña de recolección de firmas por la derogación parlamentaria de la ley de aborto”. Detrás de la otra había unas señoras con una pancarta que rezaba “Madrinas por la vida”.
En diálogo con la diaria, Marta Grego, presidenta de ese grupo, explicó que desde hace 12 años asesoran a madres que dudan si abortar o no y que “de todas las mujeres con las que trabajamos 100% decidió tener a su hijo”. Respecto de la recolección de firmas, aseguró que “no es que estemos en contra del referéndum, pero creemos que la vida humana no se plebiscita, es un derecho natural”. La idea es que “se junten firmas para pedirle a los legisladores que deroguen la ley aprobada, porque la gente no entiende mucho de qué se trata eso del referéndum”. En la mesa de al lado estaban Ricardo Poladura y Juan Manuel Gutiérrez. Coincidieron en que “la vía correcta es la derogación y el respeto a los derechos humanos no puede estar a disposición del electorado”, aunque aclararon que en caso de llegar a una instancia de consulta popular “obviamente” van a votar en contra de la ley que habilita la interrupción voluntaria del embarazo. Cuestionaron a los legisladores que firmaron para que se realice el referéndum cuando antes habían votado a favor de la ley; y dijeron que aquellos que “se lavaron las manos” deberían encargarse de “corregir su error”.
Música para pastillas
Desde el escenario se escuchaba la música del grupo de cumbia cristiana LUS (sigla de Libertad, Unión y Salvación) y los organizadores pedían que más que prestarle atención a la música “la gente escuche la letra”. Lo mismo para los raperos de Impacto 07, que presentaron el testimonio de Germán, uno de los cantantes, y del grupo Chiquivida, con una coreografía homenajeando a las madres. Algunos manifestantes mostraban fotografías de fetos en sus diferentes etapas, y también era posible ver integrantes de comunidades de rehabilitación religiosa como Beraca y curas con unas túnicas largas de color gris.
La oratoria estuvo precedida por un video que ponía al día a los concurrentes sobre el estado de la discusión actual respecto del tema del aborto. Los presentadores recordaron que éste es el octavo año en que se celebra el Día del Niño por Nacer y que “lamentablemente éste es el primero con el aborto legal”. Por eso, antes de presentar a Nicolás Portela, el primer orador, se pidió un minuto de silencio “por todos los niños a los que no se les ha permitido vivir”.
Portela, de la organización Movidos por la vida, lamentó la aprobación de la ley de aborto y denunció que “las grandes potencias del exterior presionaron para que ésta se aprobara”. Luego enumeró lo que a su entender son “mentiras en torno a la aprobación de la ley que el tiempo se encargó de demostrar”. En primer lugar, afirmó que “no se trata de una despenalización, ya que si se obliga a los centros de salud a realizar abortos, estamos hablando de una legalización lisa y llana”.
Posteriormente, desmintió la cifra de abortos que, según estudios oficiales, se realizaban clandestinamente antes de la aprobación de la ley y aseguró que “no bajaron las cifras de abortos clandestinos”. En tercer lugar, aseguró que “no hay aborto seguro, si se deja sola a la mujer, practicándose ella misma un aborto en el water de su casa con Misoprostol” y que las tres etapas que debe pasar la mujer antes de abortar, según establece la nueva ley, “nunca se cumplen”. Además, denunció que “la disuasión en un 90% de los casos no existe”. Pidió un aplauso para la mujer muerta en Paso de los Toros por complicaciones en su parto, lo cual, según dijo, “demuestra que la principal causa de muerte de embarazadas no es por aborto”. Denunció que “las mujeres son incentivadas por los médicos a abortar” y que la ley también fomenta el aborto porque “es sabido que las leyes educan”. Criticó que a las embarazadas que quieren abortar “no se les permita ver ecografías de sus bebés ni [escuchar los] latidos de corazón” y volvió a pedir un aplauso, esta vez “para los médicos valientes que se están jugando la carrera al ser fieles a su profesión”. Finalmente advirtió que en Secundaria “se está adoctrinando a los docentes para que incentiven a los adolescentes a abortar” y alertó sobre el riesgo de que el aborto contribuya al envejecimiento de la sociedad y genere “un verdadero colapso en la seguridad social al haber más pasivos que activos”.
Luego de Portela, subieron al estrado un grupo de estudiantes de Medicina, Enfermería y la Escuela de Parteras que hablaron “en nombre de la ciencia”. Defendieron el carácter humano de los fetos desde la fecundación, aseguraron que su misión “es salvar vidas” y que tienen “el derecho y el deber de estar en contra del aborto”. Afirmaron que “el embarazo no es una enfermedad” y que ellos “no se formaron para interrumpir la vida”. Atacaron a los legisladores “que votaron la ley y los que fueron cómplices al levantarse de su silla en la votación” y advirtieron que “no tenemos miedo, no nos van a silenciar y vamos a enfrentar la ley”.
Más tarde se presentó un video en el que directamente se exhortaba a todo aquel que se sienta “pro vida” a no votar en la jornada de adhesión pro referéndum porque “a nadie le corresponde decidir sobre la vida de otros”. Por último, llegaron los mandatos de cara a las próximas elecciones: “Votar solamente a aquellos sectores o partidos que se han comprometido con la vida, derogando la ley”.
Cerró la noche Lorna Machetti, que continuó con las críticas a la recolección de firmas para el referéndum. Expresó que “el derecho a vivir es inherente, nadie puede decidir eso. Eso es apostar con la vida, rifarla. No nos pueden pedir a la ciudadanía que hagamos lo que ellos no quisieron hacer” y pidió por “un Parlamento que tenga puesta la camiseta de la vida humana”. “Todo bien con el Plan de Emergencia, con el Plan Ceibal, pero de qué sirven si luego se aprueban leyes legalizando el aborto, la eutanasia. La pobreza no se combate matando pobres”, expresó Machetti y culminó diciendo “ahora que está de moda ser pro, ¿querés ser pro? Hacete pro vida”.
El acto finalizó con promesas, plasmadas por la presentadora, de seguir con la lucha “más que nunca” y con la exhibición de un video de imágenes de los militantes en estos años, con la canción de Axel “Celebra la vida”.