“Por votar ese mamarracho nos pasamos por salva sea la parte dos plebiscitos. Ahora es muy lindo echarle la culpa al Ñato, al mensajero, y no hacerse la autocrítica ante los familiares de los desaparecidos”, largó ayer el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, entrevistado por el periodista Daniel Castro en el programa Telebuendía, de Canal 4. Se refería a la decisión del Frente Amplio (FA) de impulsar la norma interpretativa de la Ley de Caducidad, declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia (SCJ), pero también al fracaso del plebiscito de 2009 para anular la Ley de Caducidad.

En la entrevista, Fernández Huidobro opinó que el reciente fallo de la SCJ no impide que “se pueda seguir investigando y buscando los restos de los desaparecidos”. Afirmó que renunció a la Cámara de Senadores en 2011 luego de la aprobación de la norma interpretativa porque “se estaba ilusionando a la gente al santo cuete” y “la desilusión iba a ser muy grande”. Recordó que todos los juristas que pasaron por la comisión dijeron a los legisladores del FA que los artículos 2 y 3 de la norma serían declarados inconstitucionales, y él renunció para no hacerse “responsable del desastre”. “No he escuchado a nadie que se haga una autocrítica por ese desastre, pero sí echarle la culpa al Ñato, como si yo fuera el dueño de la SCJ y de sacar a la jueza [Mariana] Mota. Es una manera de ocultar las verdaderas responsabilidades”, sostuvo. “Siempre le echan la culpa a otros”, agregó.

Y hubo más

Fernández Huidobro tocó otros temas en la entrevista con Daniel Castro. Se mostró partidario de legalizar todas las drogas, a excepción de “venenos” como la pasta base; opinó que la renuncia al Centro Militar del comandante en jefe del Ejército, Pedro Aguerre, da cuenta de una “especie de ruptura” en las Fuerzas Armadas; vaticinó un futuro sin autos y se mostró partidario de eliminar los paragolpes de los vehículos por su apariencia “agresiva”.

Los comentarios de Fernández Huidobro generaron rechazo entre los legisladores frenteamplistas, aunque la mayoría no quiso expresar su malestar públicamente. “No quiero comentar, no fue sano ni aportó nada”, dijo el senador socialista Daniel Martínez. “No le voy a contestar, no le voy a dar el gusto”, afirmó el diputado Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo). El senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) sostuvo que discrepa y le “duelen” las declaraciones de Fernández Huidobro. “Se hizo un estudio jurídico en profundidad, nos fundamos en la nueva doctrina internacional de delitos de lesa humanidad, y llegamos a una decisión jurídicamente fundada y políticamente correcta”, manifestó.

Volver al órgano

La presidenta del Frente Amplio (FA), Mónica Xavier, recordó la exhortación a que “estos debates”, en los que se dan “confrontaciones importantes”, se realicen “en los ámbitos orgánicos” y lamentó que se siga “insistiendo en lo mediático”.

El vicepresidente del FA Juan Castillo (Partido Comunista) dijo en el mismo sentido que los debates en el FA deberían darse dentro de la estructura orgánica. No obstante, indicó que “siempre” está “de acuerdo con la crítica y con la autocrítica”. “Yo participé activamente en la militancia por el voto rosado y me sentí derrotado, pero dimos la cara. Éramos muy pocos los dirigentes que esperábamos en la sede del PIT-CNT [los resultados del plebiscito]. Dimos la cara con mucho dolor, con el corazón en la mano, reconociendo que lamentablemente no habíamos logrado hacernos entender”, afirmó. No obstante, enfatizó: “Esto no quiere decir que nos sintamos culpables. Podemos habernos equivocado y nos faltaron medios, pero por luchar no somos culpables”.

Opinó que en el FA “todos, sin matices”, deberían estar “trabajando, no en pasar facturas, sino en cómo resolver este lío”. “La mochila más pesada que tenemos en el hombro es no haber logrado todavía los mecanismos necesarios para que la Justicia pueda actuar efectivamente. Tenemos una gran deuda con el pueblo todo”, 
evaluó.

Castillo propuso instalar “una gran comisión por la verdad”, integrada por representantes de partidos políticos y de organizaciones sociales. En paralelo a la búsqueda de mecanismos para un acceso efectivo a la Justicia, esta comisión se centraría en investigar y recopilar información para determinar el paradero de los detenidos-desaparecidos. “Hay un valor supremo, más allá de diferencias políticas, que es [el derecho] que tiene todo ser humano a saber la verdad”, manifestó. Alertó que sigue pasando el tiempo y las madres siguen sin conocer el paradero de sus hijos.

Consultado sobre las diferencias que tendría esta comisión con la Comisión para la Paz, Castillo aclaró que se trata de una propuesta preliminar para empezar a conversar, y que no ha definido detalles.