Hoy se cumple una semana de la ocupación de las plantas de Alur (Alcoholes del Uruguay SA) ubicadas en Bella Unión, departamento de Artigas, y Capurro, en Montevideo. El Sindicato de Obreros de la Caña de Azúcar (SOCA) decidió la medida ante el cese de 50 trabajadores a los que se les venció el contrato a término firmado con la empresa que pertenece en un 90% a ANCAP y en un 10% a Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA). El SOCA reclama que los trabajadores contratados sean presupuestados en la plantilla de zafrales, ya que de esta manera podrían contar con estabilidad laboral, además de otros 
beneficios. Si bien la semana pasada se llevaron a cabo varias reuniones para destrabar el conflicto, la situación “sigue igual”, y hoy se sumarán los trabajadores de Agroindustria Alur Paysandú, la tercera planta de la empresa, con la realización de un paro parcial con movilización en la capital de ese departamento, según anunció el presidente del SOCA, Rúben Rodríguez. El jueves 21 se llevó a cabo una reunión en el ámbito de la Dirección Nacional de Trabajo, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, para intentar acercar a las partes, pero la propuesta presentada por Alur “no convenció”, explicó el dirigente. Según Rodríguez, la empresa sucroalcoholera propuso que los trabajadores levanten las medidas para luego establecer “una mesa de negociación”, mientras que el sindicato pretende que “se asegure” que los 50 trabajadores sean incorporados “a la plantilla de zafrales, lo que no quiere decir que tengan trabajo siempre sino seis meses sí y seis meses no, pero en otras condiciones”. Uno de los argumentos del SOCA es que estos 50 trabajadores habían firmado su segundo contrato a término 
consecutivo. A raíz de este conflicto y de otro que se desató entre los trabajadores que distribuyen portland y el ente estatal, el presidente de ANCAP, Raúl Sendic, dijo el jueves al semanario Búsqueda que “hay una clara incongruencia en el PIT-CNT. Por un lado, nos ponen de ejemplo de empresa estatal para el desarrollo del país productivo y, por otro, nos acorralan a conflictos”. El jerarca agregó que no entiende cómo desde la central de trabajadores “alaban a ANCAP por el emprendimiento de Alur o por comprar Montevideo Gas y luego no la dejan vivir de tantos conflictos” y deslizó que entre las posibles explicaciones está “la intencionalidad política de salir a pegarle a ANCAP para dañar su imagen” o que los jefes sindicales “no controlan a toda su barra” y la situación “se les va de las manos”. Para el presidente del SOCA, las declaraciones de Sendic fueron “sorprendentes” y aclaró que “en este sindicato no hay jefes, hay delegados, plenarios y asambleas como la que decidió la ocupación”. “Es lamentable la visión del movimiento sindical que tiene” el líder de Compromiso Frenteamplista, agregó.

s> Implicados Por su parte, Marcelo Abdala, coordinador del PIT-CNT que se encuentra mediando en el conflicto, indicó a la diaria que ha tenido “varias conversaciones telefónicas con el directorio de Alur y con los compañeros del SOCA”. La central de trabajadores está “implicada en encontrar una salida negociada. Es complejo, pero se está relativamente cerca”, anunció Abdala. Con respecto a las declaraciones de Sendic, dijo que el PIT-CNT es “sumamente responsable y más con aquellas intervenciones del Estado que le hacen bien al cambio de la matriz productiva y la economía general, pero no deja de defender los intereses de clase”. “Es muy clara la posición estratégica de la central, que tiene alta estima por la gestión que está desarrollando ANCAP y el holding de empresas relacionadas, aunque eso no significa que haya acuerdo en todo con esa gestión”, agregó. Por su parte, los trabajadores de empresas tercerizadas que se encargan de la distribución de portland, afiliados al Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) habían paralizado sus actividades el miércoles en reclamo de la reincorporación de tres funcionarios despedidos y en rechazo de algunos puntos del concurso que la empresa estatal abrió para su presupuestación definitiva como funcionarios del ente. El viernes hubo una reunión entre el directorio del ente y el SUNCA, en la que se logró el reintegro de los tres trabajadores despedidos y se instaló una comisión bipartita para “estudiar salidas que aseguren la continuidad laboral de los trabajadores en el marco de los concursos”, explicó Richard Ferreira, dirigente del SUNCA. ■