El presidente José Mujica volvió a hacer declaraciones sobre la regulación del mercado de marihuana. En diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia, planteó -tras volver a insistir con que el combate al narcotráfico por la vía represiva fracasó- la posibilidad de implementar “una experiencia piloto en hospitales”, en la que el cannabis se utilizará “tratando a las adicciones y ofreciendo, con media limitación, un suministro acotado y preciso a quienes se inscriban”.

Además, agregó que por el momento el gobierno no comparte la idea de liberar los cultivos de la planta: “Lo que se propone es un cambio importante y, como tal, es conveniente experimentar en pequeño, ir con cautela en cada paso que se dé y así seguir avanzando”.

La reacción de la oposición no se hizo esperar. Mientras que el senador del Partido Nacional Carlos Moreira opinó, en diálogo con El Observador, que la idea era “absurda”, su par del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, pidió no tomar “literalmente” lo que dice el presidente. En tanto, el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, publicó en su cuenta de Twitter: “Mujica anunció plan piloto para dar marihuana en hospital. ¿Cuándo dejará de tirar bolazos”.

De tarde, el prosecretario de Presidencia y presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Diego Cánepa, se encargó de explicar lo dicho por el presidente. Dijo que los “adictos deben ser tratados como un problema de salud pública y no como delincuentes” y colocó la iniciativa de Mujica “dentro de la implementación y los planteos que se hacen en la ley” a estudio en el Parlamento. La propuesta, según Cánepa, consiste en que los hospitales públicos del Sistema Nacional Integrado de Salud implementen “el tratamiento a esas adicciones con el suministro [de marihuana], a partir de que es legal”. Se trata, según dijo, de que la marihuana sea “un elemento constitutivo del programa de rehabilitación” y forme parte de “un programa de salida de la droga”. Cánepa aseguró, además, que se trata de una “técnica o terapia que existe en varias partes del mundo” y ejemplificó alegando que en varios estados de Estados Unidos “tienen la marihuana legalizada para su tratamiento médico”.

Posición adelantada

El tema tomó por sorpresa al vicepresidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, Enrique Soto, quien aseguró a la diaria que nunca fue discutido ni tampoco se manejaba en el directorio del servicio descentralizado. La idea tampoco la conocía el director del Programa de Salud Mental de ese organismo, Horacio Porciúncula, quien venía trabajando junto a la JND en estos temas. “Desconozco a qué se refirió el presidente. No sé qué es esa experiencia. Hemos trabajado mucho con [Julio] Calzada [secretario general de la JND], pero nunca hablamos nada de esto”, expresó, y luego se preguntó en qué tipo de hospitales se aplicaría la medida.

En la bancada frenteamplista las declaraciones de Mujica generaron confusión, principalmente entre los promotores del proyecto de ley que analiza el Poder Legislativo. El diputado del Movimiento de Participación Popular Sebastián Sabini dijo que la bancada continúa trabajando en el proyecto que está a estudio en el Parlamento y, en ese marco, el Instituto Nacional del Cannabis (órgano que iba a crear la ley para regular la plantación de la hierba) “podrá decidir la forma de distribución que considere conveniente”. Sostuvo que la propuesta del proyecto “se podrá establecer” cuando se vote la ley, pero personalmente opinó que el plan no le parece “viable”: “Uno podría pensar algo similar para sustancias de alta capacidad adictiva y dependencia física fuerte, pero no es el caso de la marihuana, que no tiene consumidores que roben para adquirirla”. El legislador no cree que estos consumidores de cannabis “se sientan atraídos por una propuesta de este tipo” e incluso advirtió que “este sistema no sería muy atrayente para ellos”.

Mucho más crítico con el principal mandatario fue el diputado suplente Nicolás Núñez (Partido Socialista), otro de los impulsores del proyecto. “A esta altura, más que dar un debate en serio, las declaraciones del presidente lo están entorpeciendo”, sostuvo el legislador, quien aseguró que la postura de Mujica “redunda en fortalecer al narcotráfico”, ya que “si no sale esta ley, lo favorecerá”. Además, dijo que es “frustrante” que el presidente “discuta este tema sólo por la prensa”, y objetó que si bien el proyecto de ley fue conversado tanto con Calzada como con Cánepa nunca hubo un intercambio con Mujica.

Núñez cuestionó, además, que Mujica no quiera avanzar en el autocultivo. “Va para adelante y para atrás; dijo que hacía suyo el proyecto de Diputados y ahora dice que no lleva el autocultivo”, cuestionó. Según definió, la postura de la Juventud del Partido Socialista y “hasta ahora” la de la bancada de este sector es que “el proyecto de ley, sin el autocultivo, es inviable”.