La renuncia de Mónica Xavier a la Cámara de Senadores reavivó una discusión dentro del Partido Socialista (PS) sobre quién la reemplazará en la cámara alta. Su primer suplente es el actual vicecanciller Roberto Conde, afín a la línea garganista del PS, quien además lleva adelante varios temas de la agenda bilateral con Argentina, entre ellos el dragado del canal Martín García. Luego de que en 2010 el ex secretario de Presidencia, Gonzalo Fernández, renunciara a la banca, la segunda suplencia quedó para el ex vicepresidente del Banco Hipotecario del Uruguay Walter Morodo.

Morodo integra el Movimiento Socialista, un histórico aliado del PS en el Espacio 90, que no responde directamente a la orgánica del partido. Por lo tanto, si finalmente asume el cargo, el sector perdería una de las dos bancas que tiene en el Senado (la otra la ocupa Daniel Martínez).

“Nosotros perdemos siempre en esto: o un vicecanciller o un senador”, resumió un dirigente del sector. En este marco, según pudo saber la diaria, Conde prefiere asumir la banca en la Cámara de Senadores en lugar de seguir de
sempeñándose como subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, aunque la decisión final la tomarán el propio PS y el presidente José Mujica.

El secretario general del PS, Yerú Pardiñas, ratificó que Conde ya transmitió que respetará lo que defina su sector político respecto de la banca. El vicecanciller se reunirá con Mujica en los próximos días y, según informaron desde el PS, permanecerá en el cargo si así se lo solicita el prinicipal mandatario.

Pardiñas expresó que su partido “difícilmente” resuelva que Conde no tenga que asumir la banca”, sino más bien “todo lo contrario”. De todas maneras, en la interna socialista hay matices sobre cuál es el mejor destino para el actual vicecanciller.

Mientras que desde la corriente garganista prefieren que Conde asuma la banca en el Senado, en filas renovadoras algunos dirigentes consideran que sería más valioso que permaneciera en el Ministerio de Relaciones Exteriores en lugar de pasar al Parlamento. “El PS pierde al no contar más con una senadora como Xavier, y también pierde si Conde deja la vicecancillería”, sostuvo la diputada María Elena Laurnaga, del ala renovadora.

A pesar de esos matices, entre los socialistas hay también unanimidades: todos coinciden en criticar que Xavier haya tenido que renunciar a su banca en la cámara alta para continuar en la presidencia del FA, debido a la falta de acuerdo en la interna frenteamplista para levantar la resolución que había sido adoptada por un Plenario Nacional frenteamplista en marzo de 2012. “Fue un error político”, entendió Laurnaga, quien, sin embargo, consideró que estos episodios “no afectarán la interna socialista en ningún sentido”.

Hoy el tema estará en el orden del día del Comité Ejecutivo del PS. La mayoría de los dirigentes socialistas consultados coincidieron en que la principal hipótesis es que Conde termine asumiendo la banca que dejará Xavier.

La carta

”Hoy debo tomar una decisión difícil como lo es renunciar a completar el período parlamentario para el que fui electa”, menciona Xavier en una parte de su carta pública dada a conocer el viernes 26, en la cual anuncia su renuncia al Senado. En ella asegura que la decisión fue “muy meditada” y que el período de “transición” que había decidido implementar el Plenario para llevar adelante “una nueva modalidad de trabajo” culminó. Esta etapa era lo que la habilitaba a “continuar desarrollando la labor parlamentaria hasta culminar en tiempo y forma los compromisos previamente asumidos”. Según afirmó la senadora socialista, que renunciará formlamente a su banca en la primera sesión de mayo, “la política, las más de las veces, nos coloca en encrucijadas difíciles de resolver, pero lo que no podemos es pensar que el paso del tiempo pueda diluir la necesidad de la decisión”.

Tras agradecer a sus votantes, Xavier aseguró que el Frente Amplio (FA) está transitando “el camino de los cambios, en un mundo en permanente movimiento, sin que ello signifique el renunciamiento a los objetivos que nuestra fuerza política persigue: mayor justicia social, mayor participación, más integración, más libertad”.

Al final de la carta dice que entrega a la dirección del FA la “moción” para que se trate la “inconveniencia de establecer incompatibilidad entre las tareas de la presidencia del FA y la de la representación ciudadana”, y que “de ser aprobada, se valide para futuras presidencias de nuestra fuerza política”.