El 18 de abril se aprobó en la comisión de Asuntos Internacionales del Senado un acuerdo de “adquisición de suministros y prestación recíproca de servicios” entre Estados Unidos y Uruguay. El objetivo, según consta en el mensaje, es “facilitar el apoyo logístico recíproco entre las partes, para ser utilizado principalmente durante los ejercicios combinados” o en “circunstancias imprevistas o situaciones en que una de las partes pueda requerir apoyo logístico, suministros y servicios”. Excluye de este intercambio el armamento nuclear, los misiles dirigidos y las municiones químicas. En el anexo se define qué se entiende por apoyo logístico: “provisión de alimentos, agua, alojamiento, transporte, petróleo, aceites, lubricantes, ropa, servicios de comunicación, servicios médicos, municiones, apoyo a operaciones en bases (y la construcción correspondiente a ese apoyo)”, entre otros.

Cuando el Ejecutivo envió el proyecto al Parlamento a fines del año pasado, la diaria consultó al ex director de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), Gerónimo Cardozo, sobre los alcances que podría tener. Cardozo aseguró que el acuerdo, firmado en mayo de 2012, no implica “ninguna subordinación nueva y no compromete para nada la posición del país desde el punto de vista político”. En la misma línea opinó el diputado José Bayardi (Vertiente Artiguista), en un evento organizado por la Fundación Vivian Trías. “No hay indicios de instalar ningún tipo de base militar”, afirmó en ese momento, y destacó que “una enorme cantidad de países tienen acuerdos firmados con Estados Unidos”.

Los legisladores del Frente Amplio (FA) que integran la comisión del Senado lo votaron afirmativamente. Sin embargo, en la última reunión de bancada de senadores de la coalición de izquierda, el martes 7, se acordó no tratarlo nuevamente en el Plenario y enviarlo a comisión a “dormir el sueño de los justos”, graficó un legislador del FA. Los senadores que no estaban convencidos de la conveniencia de aprobar un tratado de ese tipo argumentaron que no podía ratificarse un acuerdo logístico antes de acordar un tratado marco. El MDN negocia con Estados Unidos un acuerdo de cooperación marco que sustituya al que está vigente desde 1953, pero la negociación no ha tenido grandes avances.

El senador del Partido Comunista Eduardo Lorier informó que se decidió dar “marcha atrás” con el acuerdo logístico y dejarlo “supeditado a un acuerdo marco general”. “Se entendió que lo que hay que estudiar es el acuerdo marco de Defensa con Estados Unidos, y luego ver si firmamos un acuerdo específico”, explicó la senadora Constanza Moreira (Espacio 609), aunque admitió que el texto volvió a comisión también por la “sensibilidad” del tema.

En la reunión de bancada, los legisladores de la comisión de Asuntos Internacionales argumentaron que se “confundieron” al momento de la votación y que pensaron que este proyecto era el acuerdo marco, explicó el coordinador de bancada del Senado, Daniel Martínez (Partido Socialista). “Pensaron que estaban aprobando el acuerdo marco, hubo una confusión que hay que reparar”, señaló. En la bancada se planteó que el acuerdo vaya a la comisión de Defensa en lugar de a Asuntos Internacionales.

Demasiado estrecha

La Regional 2 de los comités de base del FA en el exterior, que incluye a Estados Unidos, México y Canadá, había enviado el mismo martes de la reunión de la bancada una carta a los senadores y autoridades de la coalición de izquierda en la que rechazaban los términos en los que el gobierno plantea la relación con Estados Unidos.

“Hemos dado seguimiento con gran preocupación y perplejidad al vínculo de nuestro gobierno -a través del Ministerio de Defensa- con el Pentágono”, comenzaba la misiva.

Alertaban que el acuerdo se podía prestar a “imprevistas formas de intervención, como las ya incontables realizadas en Nuestra América”. “No solamente atenta contra nuestra soberanía, sino que violenta nuestra histórica definición antiimperialista, contenida y reafirmada en los Estatutos y en el Programa de nuestra fuerza política”, señalaban.

Las bases también calificaban como “inadmisible” el hecho de que no se haya integrado la comisión de Defensa Nacional del FA para debatir estos temas.