Recientes elecciones en varios sindicatos modificaron la correlación de fuerzas de las direcciones en favor de los sectores de la izquierda no frenteamplista. La semana pasada en la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) de Montevideo, la Agrupación 1, conformada por militantes vinculados al Frente Amplio (FA), principalmente de los partidos Comunista (PCU), Socialista (PS) y Vertiente Artiguista (VA) perdió un cargo en la Comisión Directiva, que fue ganado por la lista 1996 de la Agrupación 1º de Mayo, compuesta por docentes afines a Asamblea Popular, otros grupos no frenteamplistas e independientes. Si bien la corriente obtuvo sólo dos cargos, la lista 17 Liceos Populares, integrada por militantes anarquistas, mantuvo otros dos cargos, por lo que entre ambos grupos tienen la mayoría en la Directiva de ADES, compuesta por siete miembros.

En abril se dieron procesos similares en la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM) y en la Asociación de Funcionarios del CASMU (AFCASMU). El año pasado los sectores de la izquierda no frenteamplista consiguieron mayoría en la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas. En la Asociación de Maestros del Uruguay de Montevideo triunfó la agrupación A Redoblar, integrada por docentes afines al PCU, el Movimiento de Participación Popular y Asamblea Popular, que desplazó a la corriente más moderada.

En el Secretariado Ejecutivo (SE) del PIT-CNT ven esto como una “rotación normal” que se viene dando en esos sindicatos “desde hace años”. En ADEOM “lo excepcional” fue el triunfo de la lista 2011, conformada por frenteamplistas en las elecciones de ese año, ya que “lo habitual” era que alternaran “las tres corrientes radicales”. Para el coordinador del PIT-CNT Fernando Pereira, “los sindicatos deben garantizar el resultado democrático de las elecciones” porque “la gente resuelve qué es lo mejor para sus intereses”. “No podemos juzgar si la gente se equivoca o no. La gente vota con lo que se identifica en el momento y muchas veces cambia de lista”, agregó. Pereira dijo que hay sindicatos en los que se dan procesos de “mayor estabilidad” en los cuales “las mismas listas ganan hace muchos períodos”. En cuanto a los cambios en la correlación de fuerzas, expresó que tomando como referencia lo sucedido en el último congreso del PIT-CNT “los cambios son mínimos en cualquier dirección”.

Pereira dijo que él es “parte de una corriente de opinión que pelea lugares de dirección” en distintos sindicatos, y que lo que hay que garantizar “es que el resultado de las elecciones se respete”. Pereira forma parte de la corriente sindical Articulación, que aglutina a militantes frenteamplistas del Frente Liber Seregni, VA y PS, y es militante de la Federación Uruguaya de Magisterio. “Cuando ganan unos y cuando ganan los otros es una señal de que el movimiento sindical está funcionando”, reflexionó. Desde ahí “hay que construir unidad en función de la diversidad porque si partimos de la base de que no hay ningún acuerdo posible partimos de una base equivocada”, concluyó Pereira.

Gabriel Molina, integrante del SE del PIT-CNT y perteneciente a la corriente sindical afín al PCU, dijo que no existe preocupación por los recientes resultados electorales. “Es una libre elección por parte de los trabajadores que entienden quiénes son los mejores para representarlos en este momento”, agregó. Por otra parte, relativizó, por ejemplo, el cambio de orientación en AFCASMU porque “en la conducción de la Federación Uruguaya de la Salud ganó por mayoría la lista que encabeza Jorge Bermúdez”, también de la corriente comunista. Molina opinó que “hay que analizar cuántos trabajadores afiliados votaron en esas elecciones”, porque “lo que sí es preocupante es la baja participación en algunos casos”. Para Molina, que “las corrientes ultras” ganen cargos de dirección y “lleguen a la interna” del PIT-CNT “a discutir estrategia y táctica es saludable”, pero siempre que se “respeten los códigos en el concepto de unidad en la diversidad”. “Y la manera más democrática es a través de las corrientes de opinión y de presentar listas para la dirección”, agregó el dirigente. “Lo preocupante son los actos paralelos y los insultos permanentes a algunos compañeros”, concluyó.

El dirigente de la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay (AFPU) e integrante del Frente Sindical de Asamblea Popular Damián Ortiz opinó que “como los trabajadores no encuentran respuestas a sus problemas prácticos cotidianos en los sectores afines al gobierno, empiezan a ver con buenos ojos a los sectores mal llamados radicales”. Ortiz no comparte ese calificativo porque sostiene que se trata de “espacios muy heterogéneos” donde militan “compañeros independientes y hasta gente que es afín a sectores [del FA]”, junto con militantes de grupos de izquierda no frenteamplista. “Hay gente que en realidad lo que busca es una mejor situación de vida y no tiene un trasfondo político atrás”, agregó. Esa heterogeneidad explica que haya “compañeros que trabajan dentro de la orgánica de la central y otros que creen que hay que generar una alternativa”, dijo Ortiz. “Hay sectores que vienen más avanzados y ya están por fuera de la central y hay otros que no, pero hacemos nuestro acto alternativo para decir lo que pensamos”, concluyó.