El singular evento tuvo una cronista acorde a la ocasión. Desde temprano en la tarde, la empresaria Laetitia D’Arenberg se encargó de difundir, en su cuenta de Twitter, los pormenores del asado organizado por el empresario Sergio Varela en su quincho para celebrar el 1o de mayo.

Varela impuso este encuentro en 1995, y a él invita a empresarios, dirigentes políticos, sindicalistas, diplomáticos y figuras destacadas de la cultura y el deporte. El Quincho de Varela queda a pocos metros de la chacra de José Mujica, quien es amigo del empresario. A falta del presidente de la República, que llegó casi al final del almuerzo, la senadora emepepista Lucía Topolansky asumió el rol de anfitriona en el discurso de cierre. Aseguró que habrá más actividades como ésta que reúnan a empresarios y trabajadores, y que a Mujica le gustan porque permiten acercamientos. Apuntó que los invitados son de distinto “pelo político” pero que “todos estamos en este rincón de Latinoamérica”.

A razón de un tuit cada tres minutos, D’Arenberg, quien aparece sonriente con dos perros pequineses en su foto de la red social, fue relatando en imágenes el encuentro. Una foto de una animada conversación del embajador venezolano Julio Chirino con la embajadora estadounidense Julissa Reynoso; otra del ex ministro de Industria y ex gerente general de Pluna SA Jorge Lepra dialogando con el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa; otra del empresario Juan Carlos López Mena. Uno de los últimos tuits de la “princesa” fue: “Q lindo pasamos bomba en el Quincho de Varela”.

En torno a una de las mesas se nuclearon Topolansky; Chirino; Reynoso; Luis Porto, designado como vicecanciller (ver http://ladiaria.com.uy/ACJB); la presidenta del Frente Amplio (FA), Mónica Xavier; el dirigente sindical Marcelo Abdala y los ministros Francisco Beltrame (Vivienda), Eduardo Bonomi (Interior) y Roberto Kreimerman (Industria). Otra mesa la compartieron, entre otros, el presidente del Banco República, Fernando Calloia; el presidente de ANCAP, Raúl Sendic; y la presidenta de Antel, Carolina Cosse. El empresario López Mena ocupó una mesa aparte, junto con otros empresarios, y según los invitados consultados, no cruzó palabra ni con Sendic ni con Calloia. También asistieron Gustavo Torena -el “Pato Celeste”- y el presidente del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas, Eddie Espert.

Durante el almuerzo se le dio la palabra a Abdala, al vicepresidente del FA, Juan Castillo -quien fue invitado por Varela a través de Facebook- y a Chirino. Todos hicieron su saludo por el Día de los Trabajadores. Abdala manifestó que le parecía importante que los uruguayos encuentren “formas para construir y mirar hacia adelante” juntos. Chirino descubrió una placa en homenaje al ex presidente venezolano Hugo Chávez, recordatoria de cuando el líder bolivariano estuvo en el quincho, durante un cumpleaños de Mujica. El embajador venezolano elogió que el pueblo uruguayo logre, “con un asado y vino, crear climas para el intercambio”.

“Mujica agasaja a empresarios y funcionarios en El Quincho de Varela. Por ej, Calloia y López Mena juntos mientras los investiga la Justicia”, comentó en un tuit el senador colorado José Amorín Batlle. La presidenta del FA desestimó las críticas. “Implica una forma de convivencia en la política uruguaya, donde gente que puede tener distintas posturas o proyectos puede concurrir invitada a un asado. Esto no es un ámbito orgánico político, es una cuestión social”, afirmó, y lo comparó con los almuerzos de la Asociación de Dirigentes de Marketing. “Es difícil pensar que puede ser cuestionable una cuestión social. Me parece too much”, señaló Xavier.

Otro de los asistentes al almuerzo, el presidente de la Administración Nacional de Puertos, Alberto Díaz, comentó que hubo un clima de “distensión, festejo y camaradería”. “La oposición puede decir lo que quiera, pero había muchos empresarios (además de López Mena), no hay que buscarle demasiado la vuelta”, opinó.