El vicepresidente Danilo Astori aseguró la semana pasada en Cali, Colombia, que Uruguay trabajará para ser “miembro pleno” de la Alianza del Pacífico. A algunos legisladores frenteamplistas, como el senador Alberto Couriel (Espacio 609), estas afirmaciones le generaron una especie de dejà-vu de la discusión en la interna del Frente Amplio (FA) en 2006 sobre la conveniencia de firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Y es que en aquel tema, las aguas en la interna se dividieron de manera bastante similar a como se dividen hoy sobre la conveniencia de adoptar el camino esbozado por Astori.

La Alianza del Pacífico es una organización creada en 2011 e integrada por Colombia, Perú, Chile y México, todos países que han firmado TLC con Estados Unidos. Desde su creación no gozó de la simpatía de Brasil ni de Argentina, que desconfían de la cercanía de esos países con Estados Unidos, así como de la orientación ideológica que le imprimen al bloque los gobiernos que lo conducen.

La cancillería uruguaya, en busca de diversificación en la inserción internacional y bajo el argumento de que nuestro país debe estar presente en todos los procesos de integración, pidió el ingreso de Uruguay como observador a la Alianza del Pacífico. La solicitud generó molestia en Brasil porque se hizo en forma unilateral; finalmente se acordó que el Mercosur como bloque también ingresara a la Alianza como observador.

Ser miembro pleno es un paso cualitativamente distinto, y así lo dejó claro ayer el alto representante del Mercosur, Iván Ramalho, en diálogo con la periodista Marcela Dobal, enviada de El País en Cali. “Solamente el bloque puede hacer [un] acuerdo, como está previsto en la normativa del Mercosur, porque somos una unión aduanera. Tenemos que negociar en bloque. Pienso que es importante mantener la unidad”, advirtió Ramalho. El funcionario, de origen brasileño, opinó que el Mercosur podría ser miembro pleno de la Alianza del Pacífico como bloque, no así Uruguay. No obstante, Astori aclaró en Cali que la eventual adhesión como miembro pleno dependerá del visto bueno del Mercosur.

Paraguay más cerca

La cumbre del Mercosur está fijada para el 28 de junio, pero las cancillerías de los países del bloque estudian postergarla para luego de que Horacio Cartes asuma la presidencia de Paraguay -el 15 de agosto-, informaron desde el ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay. Otro hecho que se aguarda es la votación por parte del Senado paraguayo del ingreso de Venezuela al Mercosur, uno de los requisitos para el retorno de Paraguay al bloque. En el Senado de ese país ya están los votos para aprobarlo. El Partido Colorado -del presidente Horacio Cartes- y el Frente Guasú -del destituido Fernado Lugo- ya alcanzaron un acuerdo para votar el ingreso de Venezuela. “Hay una situación de hecho, Venezuela ya está en el Mercosur y Paraguay no puede estar aislado”, expresó Sixto Pereira, senador del Frente Guasú.

En tanto, el otro partido mayoritario en Paraguay, el Liberal, tiene una posición favorable al ingreso de Venezuela, confirmó a la diaria su vicepresidenta, Amanda Núñez. “Esto permite destrabar la situación en la que estamos en el Mercosur”, evaluó.

Si se concreta la votación en el Senado paraguayo del ingreso de Venezuela y si la cumbre del Mercosur se hace luego de la asunción de Cartes, se llegará al encuentro de presidentes del bloque con el camino totalmente despejado para el reingreso de Paraguay y la asunción por parte de Venezuela de la presidencia pro témpore del Mercosur.

Más allá de esto, la opinión respecto de la conveniencia de que nuestro país forme parte del bloque del Pacífico no es unánime y ni siquiera mayoritaria en el FA.

En esta discusión, como en la que se dio respecto de la posibilidad de que Uruguay firmara un TLC con Estados Unidos en 2006, Astori y su sector, Asamblea Uruguay (AU), aparecen como los impulsores de una opción que genera resistencias.

Para empezar, no es la opinión del canciller Luis Almagro, quien entiende que la prioridad estratégica es el Mercosur. Tampoco la del diputado frenteamplista José Bayardi (Vertiente Artiguista), presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del FA (Carifa).

“Nuestra primera línea de relaciones internacionales está en el Mercosur, es ésa la definición estratégica que tenemos, que va más allá de la coyuntura”, afirmó Bayardi, en referencia a las dificultades actuales en la relación comercial con Argentina. Manifestó que la relación con la Alianza del Pacífico debe darse “dentro de los marcos del Mercosur”, y recordó que Uruguay fue autorizado por este organismo a mantener conversaciones con la Alianza para convertirse en observador. Consideró que el objetivo para Uruguay debe ser “superar las contradicciones conyunturales del propio Mercosur”.

Couriel, en tanto, evaluó que Uruguay ha participado “históricamente” en el bloque y que éste es “un proyecto estratégico” para nuestro país. Recordó que el Mercosur está en proceso de ampliación -con los próximos ingresos de Bolivia y Ecuador- y que la Alianza del Pacífico “se da entre los países que tienen TLC con Estados Unidos”. “Desde ese punto de vista, a aquellos que en el pasado no estuvimos de acuerdo con el TLC con Estados Unidos nos sería dificultoso ingresar a una alianza donde el predominio de este país es muy importante”, manifestó. Agregó que “desearía” que el FA no retornara a la discusión que tuvo en 2006.

En cambio, para el senador Carlos Baráibar (AU), el ingreso como miembro pleno a la Alianza es una buena opción. “Estamos de acuerdo”, aseguró. No obstante, se mostró escéptico sobre las posibilidades reales de que esta alternativa se concrete, por la oposición que tendría en la interna del Mercosur. “Claramente te ponen el corral del Mercosur y te dicen que la decisión la tiene que tomar el Mercosur. Pero veremos, se negociará”, afirmó.