La historia arranca el sábado en la Convención Departamental del Partido Colorado (PC), que incluyó cruces entre Fernando Amado y Aníbal Gloodtdofsky: el primero ya expresó su intención de ser candidato, mientras que el segundo asegura que cuenta con el apoyo de Pedro Bordaberry. Luego, una declaración de la Convención reclamó para sí la última palabra ante el acuerdo electoral con el Partido Nacional (PN), y ayer se realizó una conferencia de prensa en la sede de la calle Andrés Martínez Trueba, en la que también quedaron reflejados los enfrentamientos internos.

El secretario general del PC, el contador Max Sapolinsky, explicó ayer que la instancia pretendía “aclarar la postura” partidaria respecto de las negociaciones con el PN, y que básicamente se quería respaldar orgánicamente al delegado colorado en las negociaciones con los nacionalistas, el senador Ope Pasquet.

Consultado sobre lo resuelto por la Departamental de Montevideo el sábado en lo que respecta a las potestades de los diferentes organismos colorados para aprobar el acuerdo, Sapolinsky fue claro: “La carta orgánica del PC le da a la Convención Nacional la potestad de hacer los acuerdos con otros partidos que considere necesarios, y le da a la Departamental la orden de establecer los criterios para llevar adelante la política departamental. Los acuerdos serán aprobados por la Convención Nacional, sin perjuicio de que como ha sido tradición en el partido, los distintos órganos puedan trabajar juntos”. Para aprobar el acuerdo en la Convención Nacional del PC se necesitan los votos de dos tercios de los 602 convencionales.

Finalizada la conferencia, y mientras se llevaban a cabo varias entrevistas, tuvo lugar un duro cruce verbal entre el senador Alfredo Solari y el secretario general de la Departamental de Montevideo, Fernando Amado, a propósito de su posición sobre el acuerdo. “Lo que te dije en Twitter te lo vengo a decir en la cara”, arrancó diciendo Solari. Amado le respondió: “Vos no tenés autoridad moral para decirme nada”. Algunos dirigentes intentaron calmar a Solari y llevaron a Amado a otra sala de la sede partidaria. El senador demoró un poco más en calmarse, ya que siguió enumerando sus discrepancias con el diputado.

Solari había afirmado en Twitter que Amado debía acatar lo que decidiera la mayoría del partido o irse. Horas más tarde, explicó, otra vez en Twitter, que había increpado a Amado porque “no es leal con el partido” y, de paso, lo criticó por su “libro sobre Óscar [Magurno]”.

Solari no fue el único dirigente que cuestionó la postura de Amado, contraria al acuerdo y la posterior declaración de la Departamental del sábado. El diputado Fitzgerald Cantero (Vamos Uruguay) dijo a El País: “Hay que preguntarle a Amado qué le está pasando. Le importa más la personal que el equipo. Acá lo que hay es estrategia personal en desmedro del grupo. Pedro [Bordaberry] siempre dice que hay que trabajar en equipo. Eso no está sucediendo”. Agregó que la moción sobre las potestades de los órganos partidarios sobre el acuerdo fue aprobada porque a la hora de votar “había muy pocos convencionales presentes”, y la mayoría “respondía a Amado”.