Efectivos del Departamento de Investigación de Fugitivos de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol detuvieron ayer, en un apartamento de un edificio de Pocitos, al ex militar argentino Julio Alberto Candiotti, prófugo de la Justicia de ese país desde marzo de 2012. Junto a otros ex militares y policías, Candiotti es imputado en la causa caratulada “Averiguación Privación Ilegal de la Libertad, Aplicación de Tormentos y Desaparición Forzada de Personas (Brigada de Investigaciones de San Justo)”, durante 1978 y 1979, a cargo del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional N° 3 de La Plata, provincia de Buenos Aires.

Candiotti era capitán del Ejército Argentino y jefe del Destacamento de Inteligencia 101, con sede en la capital argentina. La detención fue ordenada por el juez letrado de 1ª Instancia en lo Penal de Tercer Turno, Ruben Saravia, y el procedimiento fue llevado a cabo por Interpol, que venía siguiendo los pasos de Candiotti desde hacía días, según se informó desde el Ministerio del Interior a la diaria. El ex militar será conducido hoy a las 8.00 ante el juez.

El vocero de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) Raúl Oxandabarat informó que esta comparecencia es exclusivamente para comunicarle a la persona que hay un requerimiento de la Justicia de otro país. Luego, el magistrado solicitará a la Justicia argentina la formalización del pedido de extradición y recién cuando éste llegue, comienza “un juicio que tiene como objeto determinar si corresponde o no extraditar a la persona”, explicó Oxandabarat.

Una vez que llegue el pedido, el juez debe determinar además si el proceso se realiza con el sujeto privado de libertad o si le concede libertad provisional hasta la resolución definitiva. Según explicaron fuentes judiciales consultadas por la diaria, si el magistrado entiende que los delitos de lesa humanidad por los que está imputado Candiotti “son imprescriptibles”, entonces concederá la extradición. Pero si tiene “el mismo punto de vista” que la SCJ en el fallo que declaró inconstitucional la ley de imprescriptibilidad de ese tipo de delitos, puede resolver no concederla. Además, la decisión judicial puede ser apelada en primera instancia e incluso llegar a un recurso de casación ante la SCJ.

El abogado Federico Gafipi, del Comité por la Defensa de la Salud, la Ética y los Derechos Humanos (Codesedh), una de las organizaciones querellantes en la causa por la que resultó imputado Candiotti, dijo a la diaria que el ex capitán está “prófugo en varias causas, pero la más importante es la del Juzgado Federal de La Plata, donde se investigan crímenes cometidos en el interior del centro clandestino Brigada de Investigaciones de San Justo, que incluye privaciones ilegales de libertad, secuestros clandestinos, aplicación de tormentos y torturas, desapariciones forzadas, apropiación de niños y vinculaciones directas con el Plan Cóndor”. Gafipi agregó que “hay mucha satisfacción” por la detención de este “prófugo” y explicó que los trámites de extradición entre Argentina y Uruguay, de acuerdo a los tratados bilaterales vigentes, “tienen un plazo de 60 días”, pero aclaró que los querellantes no intervienen en ese trámite que es “de Justicia a Justicia”. Gafipi dijo que desconoce quiénes pueden representar legalmente al ex militar detenido, pero se preparan para “un proceso largo”, porque están seguros de que “todos los fallos serán apelados”.

Recompensa

Según el portal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Argentina, Candiotti y Ricardo Juan García, otro ex militar imputado en la misma causa, son buscados desde el 6 de marzo de 2012, fecha en la que se dictó el pedido de captura en ese país. Un tercer imputado, el ex oficial de la Policía de la provincia de Buenos Aires Raúl Carballo, fue detenido el 27 de febrero de este año en Argentina. García permanece prófugo.

La Justicia del vecino país había decidido pagar una recompensa de 100.000 pesos argentinos a quienes brindaran información para la detención de Candiotti y García. Desde 2008 existe en ese país el Fondo Permanente de Recompensas, creado por ley y que está destinado a “abonar una compensación dineraria a aquellas personas que brinden información determinante para la detención de personas buscadas por la Justicia, en causas penales en las que se investiguen delitos de lesa humanidad”. La misma ley creó también una unidad especial para la búsqueda de personas, dependiente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Fuentes de Interpol consultadas por la diaria no revelaron si el paradero de Candiotti se pudo saber gracias a la participación de “informantes”.

El ex militar ahora detenido en Cárcel Central estuvo vinculado estrechamente al fútbol. Durante diez años fue asesor de Julio Grondona en la Asociación de Fútbol Argentino y llegó a ser tesorero y vicepresidente del club Colón de Santa Fe.