En la edición del‭ ‬26‭ ‬de abril de la diaria,‭ ‬en el artículo titulado‭ "‬En el nombre del padre‭" ‬leí las siguientes afirmaciones de un legislador de la oposición:‭ "‬Para homenajear a Aemilius,‭ S‬ecundaria debería adaptar el modelo del Jubilar‭"‬.‭ ‬En los últimos días una prominente figura del gobierno ha expresado: ‭"‬Los resultados del Jubilar son incomparablemente superiores a los que‭ ‬hemos venido teniendo en el sistema público tradicional‭"‬.

Estas ligeras afirmaciones equivalen a ignorar que el liceo Jubilar elige los mejores egresados escolares de un barrio determinado de Montevideo y se limita a trabajar con ellos,‭ ‬es decir, con un pronóstico de éxito seguro.‭ ‬El Jubilar selecciona sus alumnos mediante entrevista a la familia,‭ ‬estudio del currículum y prueba de ingreso.‭ ‬Por supuesto,‭ ‬los padres de los chicos que son seleccionados agradecen al cielo:‭ ‬sus hijos van a ser educados en un contexto en el cual no van a tener que convivir con compañeros que muchas veces generan ámbitos en los cuales es muy difícil trabajar y desarrollarse.‭ ¿‬Qué ocurre entretanto en los liceos públicos‭? ‬Estamos obligados a aceptar,‭ ‬y lo hacemos convencidos de que es lo correcto y lo mejor para la sociedad,‭ ‬a todo tipo de estudiantes:‭ a ‬los que vienen con buenos antecedentes‭ (‬por suerte son muchos‭)‬,‭ ‬pero también a repetidores, ‭ ‬expulsados de liceos privados,‭ ‬chicos con trastornos severos de conducta,‭ ‬sin apoyo familiar de ningún tipo,‭ ‬con dificultades de aprendizaje,‭ ‬etcétera.‭ ‬La dejamos acá porque tampoco queremos tipificar ni denigrar,‭ ‬pero la lista de causas que provocan trastornos de aprendizaje es interminable,‭ ‬y todos‭ ‬o casi todos van a dar a los liceos públicos.

Es en estos liceos donde se da la verdadera batalla de la educación,‭ ‬porque recibimos a todos,‭ ‬sin exclusiones,‭ ‬y hacemos por ellos lo mejor que se puede hacer.‭ ‬Es totalmente injusto comparar los resultados de unos y otros.‭ ‬Si a los directores de liceos se les permitiera hacer lo que ligeramente aventuran algunos legisladores y periodistas,‭ ‬siempre tan bien informados,‭ ‬es decir, practicar una selección rigurosa de estudiantes‭ ‬y los demás que se arreglen como puedan,‭ ‬seguro que‭ ‬van a tener excelentes liceos,‭ ‬que no tendrían nada que envidiar ni al Jubilar ni a ningún otro liceo privado,‭ ‬ni de Uruguay ni del exterior,‭ ‬hasta me animo a decir que serían mejores,‭ ‬porque, digan lo que digan algunos,‭ ‬el nivel de compromiso de los docentes en la educación pública es mucho mayor que en los liceos privados,‭ ‬y si a veces no lo parece es porque el contexto es muchísimo más difícil y desgastante.

Los liceos públicos no admiten la exclusión ni la selección.‭ ‬A veces,‭ ‬en medio de la irritación que me provoca la desinformación generalizada en temas de educación,‭ ‬me siento tentado a decir cosas fuertes,‭ ‬como‭ "‬el Jubilar es una mentira‭"‬,‭ ‬pero no,‭ ‬el Jubilar es lo que es:‭ ‬un liceo privado,‭ ‬financiado con subsidios privados,‭ ‬que ofrece una excelente oportunidad de educación a un centenar o algo más de estudiantes elegidos no por su extracción social,‭ ‬sino por sus posibilidades de proyección personal.‭ ‬Y eso no está mal,‭ ‬Después de todo, hay otros privados que seleccionan por casta social,‭ ‬o por nivel socioeconómico,‭ ‬y todos saben a qué‭ "‬colegios‭" ‬me estoy refiriendo.

Resumiendo lo expuesto, sólo me resta reclamar,‭ ‬sobre todo a los políticos,‭ ‬que se informen mejor,‭ ‬y que cese esta campaña de‭ ‬desmerecimiento de la educación pública por razones que vienen de la demagogia o de la ignorancia.‭ ‬Los liceos públicos son la única esperanza para la gran mayoría de los adolescentes de este país,‭ ‬casi diría que la única‭.