Darío Pérez (Liga Federal Frenteamplista, LFF) se salió con la suya. La bancada del Frente Amplio (FA) acordó en la Cámara de Diputados votar el proyecto de regulación de la comercialización de la marihuana el 31 de julio y no esta semana, como inicialmente estaba previsto.

En la reunión de bancada de ayer, el diputado Pérez profundizó en la necesidad de tener un tiempo para “reflexionar” sobre la norma, tal como había anunciado en los últimos días. A raíz de eso, la bancada frenteamplista decidió postergar la votación, básicamente porque precisa el voto de Pérez para dar media sanción al proyecto.

Según el coordinador de bancada, Roque Arregui (Partido Socialista, PS), la fecha elegida obedece a que la próxima semana no podía estar presente el diputado Julio Bango (también del PS), que fue uno de los principales impulsores del proyecto, y en la otra tampoco podría estar Doreen Ibarra (Frente Izquierda de Liberación), que junto con Pérez había sido uno de los principales opositores de la iniciativa. Ibarra, sin embargo, había dicho que actuaría en función de lo que decidiera la bancada oficialista.

El diputado de la LFF todavía no aseguró que votará la norma en la sesión del 31, aunque nuevamente se espera que sí lo haga, dado que la resolución de la bancada fue votada por unanimidad, él incluido. En un último intento para encontrar respuestas a su postura, Pérez mantendrá una reunión con la mesa política del FA el 26 de julio, aprovechando que este organismo partidario sesionará en esa oportunidad en Maldonado.

Principalmente, hay preocupación porque muchos de los aditivos que fueron propuestos e incorporados no tienen asignación de recursos en el proyecto de Rendición de Cuentas que está siendo analizado por el Poder Legislativo. “No están previstos muchos de los recursos indispensables para la instrumentación de la norma”, explicó José Maldonado, delegado de la LFF en la mesa política, y lo ejemplificó con los capítulos del proyecto sobre salud y educación, con la disposición de que las ciudades de más de 10.000 habitantes deban contar con un centro de diagnóstico y con el control de los conductores, cuyos exámenes, estimó, costarán 40 dólares cada uno. “No queremos que esto sea lengua muerta”, agregó.

Campaña tras campaña

El diputado blanco Pablo Iturralde se reunió ayer con el presidente José Mujica para proponerle llevar a cabo una “campaña sobre los efectos nocivos de las drogas” y en el caso de la marihuana en particular para “que se haga una campaña de difusión y de vida sana, y sobre los nocivos de las drogas”, especificó . Según comentó, Mujica le dijo que sería bueno “ampliar” el tema a las “adicciones”, algo en lo que “se viene trabajando”. El diputado enfatizó en la necesidad de que se realice esta campaña, “más allá de que se apruebe o no el proyecto de marihuana”. “Son dos cosas diferentes, o hasta pueden ser complementarias”, expresó el dirigente, quien propone incluir también el consumo de alcohol. Ayer, los dirigentes que apoyan la precandidatura del senador Jorge Larrañaga (entre ellos, Iturralde) se manifestaron en contra del proyecto y exigieron el “combate frontal contra todas las drogas, particularmente, contra la pasta base de cocaína, flagelo que afecta a nuestra sociedad e impacta en la seguridad 
pública”.

La odisea de Darío

Oriundo de San Carlos y políticamente siempre vinculado a Maldonado, Pérez fue fundador de la Corriente Popular Nacionalista en ese departamento. En el ámbito nacional, el grupo lo lideraba el actual embajador de Uruguay en Estados Unidos, Carlos Pita, por entonces en el Partido Nacional. La votación de la Ley de Caducidad apartó a Pita del nacionalismo y también a Darío Pérez y poco tiempo después adhirieron al Frente Amplio.

Unos años más adelante Pérez ingresó como militante a Asamblea Uruguay y fue electo diputado por Maldonado en 1994. Pero poco después se separó del sector liderado por Danilo Astori debido a su postura contraria a la instalación del balotaje electoral, que se concretaría tras el plebiscito de 1996. Astori, al igual que Liber Seregni, era partidario de la reforma, mientras que Tabaré Vázquez, que ya era el candidato natural de la fuerza política, se opuso a ésta.

Independizado del liderazgo de Astori, Pérez conformó Cabildo Maldonado, su grupo político departamental, con el que volvió a ser reelecto en su banca en 1999 e incluso consiguió a otro diputado, Enrique Pérez Morad. En 2000 fue candidato único a la Intendencia de Maldonado, aunque perdió frente al nacionalista Enrique Antía.

En ese año también formó su grupo político a nivel nacional, la LFF. Resultaría reelecto diputado en 2004 y en 2009 sería “el primer dirigente en apoyar que los frenteamplistas decidan su candidato, cuando Vázquez quería a Astori”, según recuerda el representante de la LFF en la mesa política José Maldonado. Posteriormente, el grupo se inclinaría por la precandidatura de José Mujica.

Darío Pérez también fue candidato a la intendencia en 2005 y 2010, sin éxito, aunque en los años anteriores, 2004 y 2009, respectivamente, ya había sido reelecto diputado.

Actualmente el legislador prepara una carta pública para responderle en forma “dura, fuerte y con altura” al senador del Movimiento de Participación Popular Ernesto Agazzi, explicó Maldonado. Agazzi afirmó ayer que Pérez es un “personaje” que está “extorsionando” al FA con sus posturas sobre este tema.

En este escenario tan complejo, Pérez tiene las “puertas abiertas” para ingresar al PN. Al menos eso dijo el senador Jorge Saravia (Concertación Republicana Nacionalista), quien al ser consultado por la diaria sobre si le gustaría que el legislador retorne al partido, dijo que su sector “abre las puertas a Darío y a cualquiera que no se sienta cómodo y tenga coincidencias” programáticas. “El PN debe poder recibir a todo el mundo”, dijo.

En una misma línea, el diputado Pablo Iturralde (Alianza Nacional) sostuvo que Pérez es “una persona equilibrada y que piensa bien, trabaja mucho y tiene mucho asidero en la gente”. Si bien dijo que nunca se le hubiera ocurrido que Pérez pueda “retornar” y descartó que el tema esté en la agenda de los blancos, afirmó que “los que se fueron del PN fueron demasiados para no haber tenido un poco de razón”. “El regreso a casa siempre es bueno”, opinó.