La Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA) solicitó una entrevista con Tabaré Vázquez y fue incluida en la “lista de espera” de quienes aspiran a conversar con el ex mandatario. Horacio Rodríguez, presidente de CUTA, confirmó a la diaria que se pidió el encuentro para conversar de “temas de actualidad”, entre ellos, “por supuesto, los temas de la comunicación”. “Continuamente tenemos reuniones con los actores del quehacer nacional, porque queremos tener entrevistas con los protagonistas”, explicó. Algunos empresarios de los medios aspiran a que Vázquez revea las decisiones adoptadas en materia de medios de comunicación por el gobierno de José Mujica, en la eventualidad de que sea presidente. Rodríguez negó que se vaya a hacer un pedido de este tipo al ex mandatario porque “no corresponde”.

Vázquez no ha dejado entrever cuál será su posición en la materia. Según supo la diaria, días antes de que se suspendiera el llamado a televisión digital -que luego se reanudó y está en curso-, Vázquez y Mujica mantuvieron una reunión en la que evaluaron que el llamado tendría un impacto negativo en la relación con los actuales canales privados. Por tanto, acordaron suspenderlo y realizarlo lo más cerca posible de la campaña electoral, para demorar un hecho que, entendían, iba a generar una ruptura en el relacionamiento con los canales. Pero ambos estaban de acuerdo en que el llamado era necesario.

En su comparecencia ante la Comisión de Industria de la Cámara de Representantes, la CUTA expuso el jueves 4 su visión sobre la ley SCA. Elena Grauert, que habló en primera instancia como asesora de la gremial, opinó que los servicios de televisión para abonados no deberían ser regulados, ya que simplemente “transportan” contenidos que producen otros y no tienen control sobre ellos. Otro asesor de la gremial, Hebert Gatto, confesó no saber “si hay que excluir a las televisoras de cable”. “Pero por lo menos nuestra sugerencia a la comisión es que tenga en cuenta que es un tipo de emisor muy diferente al común, y en esa medida hay que tener especial cuidado con la legislación que se le aplica”, manifestó.

Además, opinaron que es “inequitativo” que se regule a la televisión por abonados y no a la televisión por internet, y consideraron que hay disposiciones que no son claras ni precisas y que podrían afectar la libertad de expresión, como aquellas que prohíben a los medios discriminar en función de una serie de condiciones (etarias, raciales, de género, de ideología, entre otras).

Mirá quién habla

Mujica defendió ayer la ley de medios en su audición de Radio Uruguay. Dijo que el proyecto “se puede y debe negociar y mejorar”, pero cuestionó que incluso antes de llegar al Parlamento, el texto “ya estaba siendo profusamente criticado sin siquiera haberlo leído”. Criticó que aun antes de que se apruebe en comisión, ya el Partido Nacional anunció la voluntad de derogarlo, “sin tener ni siquiera idea concreta de lo que va a salir, y engolando la voz y planteando las amenazas a la libertad de prensa”. “¿Quiénes tienen hoy semejante actitud? Algunos de los mismos que hace algunos años concedían ondas de radio a sus correligionarios, así nomás, a dedo, sin vuelta”, afirmó el presidente.

Recordó que el gobierno de Luis Alberto Lacalle cerró en 1994 la radio CX 44 Panamericana, donde él trabajaba como responsable de programación junto con Eleuterio Fernández Huidobro y José López Mercao. El argumento que dio el gobierno del momento era que CX 44 estaba incitando a una asonada, al convocar a manifestarse contra la extradición de los vascos que estaban en el hospital Filtro. Mujica recordó que tuvo que vender la casa que le había dejado su madre, donde había nacido, para “hacer frente a los despidos” de los trabajadores de la radio, y que luego el gobierno de la época les dio CX 44 a sus “correligionarios”. “Y ahora, uno se encuentra con que engolan la voz y hablan de la libertad de prensa que pisotearon”, cuestionó. “Es bueno tener un poco de memoria. Como entramos en clima electoral, parece que todas las exageraciones son válidas”, concluyó.

Larrañaga le contestó a las pocas horas al presidente. “Yo no me hago cargo de las malas cosas que se hicieron en el pasado. E incluso el hecho de que se hayan hecho las cosas mal en el pasado no justifica que se sigan haciendo mal en el presente”, manifestó. Larrañaga ha calificado en más de una instancia a la ley de medios como “autoritaria” y “mordaza”.