Los ministros Eleuterio Fernández Huidobro (Defensa Nacional) y Daniel Olesker (Desarrollo Social) junto a la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso, inauguraron ayer el Centro Comunitario Juvenil que funcionará en la zona de Santa Catalina, en el oeste de Montevideo. La construcción se realizó con el apoyo del Programa de Asistencia Humanitaria del Comando Sur del Departamento de Defensa de Estados Unidos y en ella se invirtió cerca de medio millón de dólares.

El centro consta de dos gimnasios, vestuarios, campos deportivos e instalaciones donde se desarrollarán actividades sociales, culturales y educativas, como forma de integrar a los jóvenes de la zona. Además, se prevé la creación de un Bachillerato de Deportes en la UTU. La embajadora de Estados Unidos destacó que el centro ayudará a “mantener a los jóvenes fuera de las calles, lejos de las drogas y otras tentaciones, dándoles la oportunidad de acceder a recreación y entrenamiento vocacional”. “Para mí, y para la Embajada de Estados Unidos, el trabajo en el área de inclusión social es de suma importancia, es un valor compartido por nuestras dos naciones, ya que los lazos entre las familias y las comunidades forman la base fundamental de la sociedad, el progreso y la democracia”, manifestó la diplomática.

En un comunicado difundido ayer por la Embajada de Estados Unidos, se recuerda que ese país ha donado más de tres millones de dólares a programas de ayuda humanitaria en los últimos seis años, que incluyen apoyo a programas de prevención de desastres, construcciones civiles y donaciones de materiales para mejoras en escuelas.

Una vieja discusión

En 2006, este programa del Comando Sur apoyó la instalación de una policlínica de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) en la misma zona de Santa Catalina. Un grupo de vecinos de la zona se opuso a la instalación, y algunos dirigentes de izquierda, como el general retirado Víctor Licandro, alertaron sobre la eventual instalación de una base militar de Estados Unidos allí. Entrevistado por el periodista Marcel L’Hermitte en aquel momento, Licandro advertía que el Comando Sur es “uno de los cinco grandes comandos del mundo”, y opinaba que la acción consistía en “un operativo militar que enmarca el origen como una ayuda de apoyo humanitario”. “Yo saco la conclusión de que el Comando Sur conseguiría un espacio de base o concesión militar. Esto podría ser el germen de una base militar norteamericana en el territorio de Uruguay”, evaluó en aquella instancia Licandro. “En referencia a la ayuda humanitaria, es la clásica acción cívica que el general McNamara [ex secretario de Defensa de Estados Unidos] impulsaba como una operación muy redituable para los intereses de Estados Unidos y que los documentos del Frente Amplio [FA] rechazan”, agregó el general retirado en la entrevista.

Finalmente, la policlínica se inauguró en diciembre de 2007, y continúa funcionando hoy. “Es una de las mejores policlínicas de ASSE, y había compañeros que decían que iba a ser una base norteamericana”, recordó el diputado frenteamplista José Bayardi, quien era ministro de Defensa en ese entonces. “A muchos de esos vecinos que se oponían habría que ir a preguntarles hoy qué piensan”, agregó.

En el caso de esta nueva construcción, por el momento, no surgieron objeciones públicas ni desde el FA ni desde los vecinos de la zona. Consultado por la diaria sobre eventuales críticas que puedan surgir por la forma de financiamiento de la construcción del Centro Comunitario Juvenil, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, consideró la pregunta “poco pertinente”. Dijo que el Comando Sur sólo financió una parte, que no existe “ningún condicionamiento” y que no habrá “ningún uso militar”. “La autonomía de los países se define por las cosas que hacen. Todo lo que vamos a hacer allí lo definimos nosotros, y son necesidades reales de la zona”, enfatizó el ministro.