Vamos Trabajadores a Más. Así se llama la agrupación política que comenzó a reunirse hace un año y en la que participan ex sindicalistas que hoy están en Vamos Uruguay (VU), el sector político liderado por el senador Pedro Bordaberry.

Uno de los referentes del grupo es Néstor Espinosa, un ex militante de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), que desde hace algunos años integra el grupo del diputado montevideano Fitzgerald Cantero, también de VU. Los referentes de Vamos Trabajadores a Más optaron por abandonar la militancia sindical para dedicarse de lleno a la actividad política y, de hecho, ya presentaron una lista ante la Corte Electoral.

“La mayoría de nosotros estuvo en la militancia sindical, y en ese momento preferimos no participar en actividades políticas. El sindicato no puede ir de la mano del partido, no podemos entreverar las ideas. Si no, pasa como ahora, que el PIT-CNT y el gobierno parecen la misma cosa”, manifestó Espinosa.

El dirigente reconoce que en un principio en VU eran mirados como “sapos de otro pozo”, pero que después fueron aceptados. “Pedro siempre nos ha dado para adelante, porque entiende que somos todos laburantes, gente de las ocho horas. A Vamos también le sirve mirar la cosa desde otra perspectiva”, reflexionó.

En este espacio también hay dirigentes afiliados a los gremios de los casinos municipales y de la Federación ANCAP.

“La mejor herramienta para el trabajador siguen siendo los sindicatos. Pero queremos cambiar un poco la idea que se tiene sobre el partido y los trabajadores. Para muchos jóvenes hablar de sindicatos es hablar del Frente Amplio, y eso lo queremos cambiar. Quien más apoyó a los trabajadores en la historia del país fue José Batlle y Ordóñez”, continuó.

En ese sentido, un tema central para Vamos Trabajadores a Más es la reivindicación de los consejos de salarios y la negociación colectiva como parte del legado del segundo batllismo. “Mucha gente joven lo asocia con Tabaré Vázquez, cuando debería ser una bandera nuestra”, continuó. Según Espinosa, en los últimos años el Partido Colorado “perdió el contacto con la gente”, algo que se ve reflejado en un “ala social” que quedó relegada desde las estructuras partidarias.

Hay también otros episodios de la historia reciente que son sintomáticos: durante su primer gobierno, a la salida de la dictadura, el ex presidente Julio María Sanguinetti lanzó la recordada frase: “Nunca perdí una huelga”. Según Espinosa, ese punto de vista “mucho daño le hizo al Partido Colorado”. “Por culpa de eso, cuando se habla de sindicatos parece que el Partido Colorado está en la vereda de enfrente. Sin embargo, Pedro nos ha recibido con una gran apertura; siempre que hemos ido nos ha atendido muy bien, y lo mismo el diputado Cantero”, aseguró.

Por último, Espinosa opinó sobre los matices que tienen con el ala sindical de Propuesta Batllista, el grupo liderado por José Amorín Batlle. “Su postura es respetable, pero hay cosas que no compartimos. No nos gusta el juego de ser más o menos batllistas. Tenemos definiciones batllistas, pero no nos gustan las etiquetas de ser más o menos tal cosa, sea batllista, pedrista o cualquier otra cosa”, concluyó.