Como otras actividades de Propuesta Uruguay 2030, se trató de un almuerzo en la Sociedad Criolla Elías Regules, con importante presencia de empresarios y, consecuentemente, de hombres. El último invitado en llegar fue el presidente José Mujica, quien declinó un ofrecimiento de Sendic a hacer uso de la palabra. El titular de ANCAP calificó al presidente uruguayo como un “paladín de la integración latinoamericana, no siempre comprendido ni adentro ni afuera de nuestro país, pero que ha persistido tenazmente en ese esfuerzo”.

En tren de pronósticos, el primer orador, Iglesias, afirmó que el multilateralismo “está en crisis” y que “podría aumentar el proteccionismo y podría haber una reversión de la tendencia histórica a avanzar hacia un mundo abierto”. Alertó sobre la posible firma de acuerdos “que terminen fragmentando al mundo en materia económica”, a la luz de la reanudación de las negociaciones entre Europa y Estados Unidos. Iglesias destacó los avances que ha hecho América Latina, y Uruguay en particular, en materia económica y social. También resaltó la existencia de un “nuevo regionalismo” en América Latina, y sostuvo que la creación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) es “un paso muy importante” para asumir “posiciones políticas conjuntas”. Alertó que el “desencanto” con el Mercosur “no puede hacernos ignorar la geografía”. No obstante, reclamó la posibilidad de mayor “flexibilidad” en el bloque y de fijar objetivos “realistas”.

“Que esta historia del Atlántico y el Pacífico no nos divida. Sería un grave error que nos dejáramos fragmentar por estas visiones altamente ideológicas”, afirmó Iglesias, y este elemento fue mencionado por todos los oradores. José Goñi, ministro de Defensa durante el gobierno de Bachelet, recordó que el ex presidente chileno Salvador Allende advertía que las barreras ideológicas no debían dividir a los países de la región. “Debemos mirar los esfuerzos de integración para ver cómo los potenciamos, ninguna iniciativa de integración está de más”, afirmó.

El asesor de Bachelet se refirió a las críticas que se formulan a la Alianza del Pacífico, integrada entre otros países por Chile. “Entendemos la Alianza como opción integradora abierta, como un elemento de integración y no de división. Queremos trabajar junto con el Mercosur, no lo vemos contraponiéndose a los países del Atlántico”, aseguró. “Este continente es biocéanico, tenemos que tener políticas hacia los dos mares”, evaluó en tanto Folonier. El jerarca argentino opinó además que tanto el socialismo como el capitalismo han fracasado en su intento por lograr una sociedad mejor.

Almagro consideró que cada proceso de integración “tiene que contar con el apoyo de los demás países latinoamericanos” y se mostró partidario de un esquema de dobles y triples membresías. Opinó que se debe apostar a la coordinación de políticas comerciales en el mediano y largo plazo, pero que ésta no debería significar “un chaleco de fuerza para la aplicación de políticas monetarias que condicionen la competitividad de cada uno”. Afirmó que la bilateralidad en la búsqueda por la integración es un elemento que “dinamiza” el proceso.

Otro planteo coincidente ayer fue la necesidad de apostar al multilateralismo y de evitar el proteccionismo. “Cualquier medida que bloquee el comercio intramercosur es antiartiguista”, sentenció Almagro. Sostuvo que los “intereses nacionales de los países” generan “disfuncionalidades” en el proceso de integración.

Al término del almuerzo, cuando se retiraba del local, Mujica accedió a contestar a los periodistas, aunque aclaró que estaba “sin dormir”. “La integración a esta altura no es de izquierda ni de derecha. La integración es ser o no ser”, manifestó.