El surgimiento de la precandidatura presidencial de Constanza Moreira ya impactó en el Partido Socialista (PS). El ex diputado del sector Guillermo Chifflet, quien renunció a su escaño en diciembre de 2005 por discrepar con la permanencia de Uruguay en la fuerza multinacional en Haití, informó a la diaria que votará en las elecciones internas de junio por la senadora de la lista 609, yendo a contracorriente del pronunciamiento de su partido en favor del ex presidente Tabaré Vázquez.

Chifflet interpretó que la libertad de opción “es algo lógico y natural” en este caso. “El PS no tomó ninguna decisión que me hayan informado” respecto de la obligatoriedad de votar por Vázquez, sostuvo. “Tengo el mejor concepto de Constanza Moreira y, desde luego, es mi candidata. La voto a ella”, agregó.

El ex legislador, que el domingo cumplió 87 años, dijo inclinarse por la legisladora “por su trayectoria y actitud” y porque “tiene inteligencia, capacidad y honestidad suficientes para ser nuestra primera titular”. Dos meses antes de su renuncia, Chifflet había votado en contra de la participación de militares uruguayos en la Operación Unitas, comandada por Estados Unidos.

El dirigente socialista asumió en 2009 una posición muy crítica hacia el veto del entonces presidente Vázquez a los artículos de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva relativos a la despenalización del aborto voluntario. Por ese mismo motivo, otra veterana militante del PS y feminista, Gloria D’Alessandro, de 79 años, informó a la diaria que no apoyará la precandidatura de Vázquez, si bien no se pronunció en torno de la de Moreira.

“No puedo olvidarme del veto al aborto”, dijo D’Alessandro. “Vi morir dos mujeres víctimas de abortos clandestinos después de la decisión de Vázquez, mientras que los señores que hicieron esos abortos son millonarios”.

Está en cancha

Moreira arrancó a todo trapo con las actividades políticas de cara a las próximas internas. Temprano en la tarde participó en una conferencia en la Facultad de Ciencias Sociales en la que habló de seguridad pública. “Hemos desvinculado el problema de la delincuencia de la justicia social y del capitalismo”, sentenció Moreira, quien considera que ese abordaje se vuelve a recoger en el programa del Frente Amplio (FA) para 2014.

Según dijo, la aparición de la inseguridad como problema público provocó un aumento de la “desconfianza en las otras personas” y la desmovilización social y política, además de que indujo “a una suerte de Estado vigilante y controlador de la población”.

Ya de noche, la senadora del Espacio 609 asistió a una asamblea del grupo Frenteamplistas por un Debate Programático (FDP), que resolvió adherir a su candidatura.

El grupo, integrado por frenteamplistas no sectorizados, planteó en un comunicado del 25 de agosto que no se sentía “representado” por Vázquez y por eso buscó alternativas para hacerle frente. Una de ellas fue el vicepresidente del FA, Juan Castillo, a quien miembros del FDP le ofrecieron ser precandidato. Eso no prosperó y el pronunciamiento del Partido por la Victoria del Pueblo por Moreira impulsó la decisión del FDP, que anoche terminó de definirse por esa precandidatura.

Zoom politikon

Con más de media hora de retraso, Moreira llegó a la sede de la Coordinadora B, en la que se iba a realizar la asamblea de FDP. Quizá pocos meses antes, una visita de un legislador no hubiera tenido tanta repercusión, pero ayer la presencia de la senadora hizo que la seccional de base frenteamplista desbordara de militantes, periodistas y hasta estudiantes de Ciencia Política.

Cuando Moreira entró al pequeño salón fue recibida con un prolongado y fuerte aplauso que duró cerca de un minuto. La legisladora le tomó con fuerza la mano a Lilián Abracinskas (que estaba en la mesa) y la reconoció como una luchadora feminista y una persona “consecuente”.

Luego destacó que FDP haya comenzado a “discutir el programa antes de que se empiecen a formar las comisiones el FA”. “El momento del programa es el gran momento de la política. Es cuando se dan las discusiones de argumentos. Es el mejor momento de elaboración política del FA, es cuando se da la gran lucha ideológica”, destacó. También opinó que los programas deberían estar atados “a metas lo más claras posible”, y que los “programáticos” deberían “estar controlando la marcha del programa todos los días”.

Más adelante, Moreira resaltó que América Latina está en un “gran momento”, ya que los gobiernos de izquierda (nombró a Ecuador, Venezuela, Bolivia, Argentina y Brasil) “han demostrado que se puede hacer cosas importantes, y que se pueden correr riesgos e ir por más”. Reconoció que existen “problemas con los vecinos”, aunque se preguntó “¿quién no los tiene?”. “No estamos para ser cuña, sino puente”, agregó. Luego, advirtió que “la derecha opera en estos países de la misma manera que opera en el nuestro, tratando de dividir”.

Hablando de la histórica dicotomía entre el mercado y el Estado, la senadora también destacó que este último “sigue siendo la herramienta y el garante” en la economía. “Nada de que con la burocracia pública, con los gremios y con los funcionarios no se puede”, dijo, antes de solidarizarse “con los funcionarios públicos que trabajan todos los días”. Finalizó aclarando que busca un FA “lo más amplio posible” y diciendo -a partir de los dichos de Vázquez en el acto del Frente Unido -que no iba a hablar de “amor”, pero “capaz que sí de entusiasmo”. “Es necesario juntarnos para hacer una política distinta, no de votos. Organicémosnos para estar acompañados y juntar poder. De eso se trata”, concluyó.