El Comité Central del PS debatió el sábado aspectos electorales y programáticos de cara a un eventual tercer gobierno del FA. En la declaración final, se concluye que es necesario “mejorar la gestión en todos los ámbitos” y lograr “avances posibles” en áreas “que la ciudadanía percibe como deficitarias, tales como seguridad ciudadana, educación e infraestructura al servicio de la producción”. Para ello es necesario, a juicio de la dirección del PS, “combinar mejoras salariales de los trabajadores con componentes de mejora en calidad y gestión”.

Éste fue uno de los puntos de discusión el sábado, a partir de una moción que presentó la denominada ala “ortodoxa” del PS. Olesker, Conde, el secretario político de la departamental de Montevideo Gonzalo Civila y otros dirigentes propusieron impulsar la incorporación en el programa del FA la disposición de otorgar el 6% del PIB a la educación. Esta propuesta, promovida por los gremios de la educación y por el PIT-CNT, es respaldada por el Partido Comunista del Uruguay (PCU) y por el Movimiento de Participación Popular (MPP), entre otros sectores del oficialismo.

Durante el Comité Central, los denominados “renovadores” del PS se opusieron a la moción. Argumentaron que en la discusión programática del FA se venía avanzando en un consenso en torno a una formulación genérica del tipo “aumentar los recursos para la educación”, y que no era lo mejor técnicamente atarse a un porcentaje determinado. Olesker argumentó que si durante el primer gobierno del FA no se hubiera fijado el porcentaje de 4,5% del PIB para la educación, no se le hubiera otorgado al sector la cifra que finalmente se le dio.

El ministro afirmó durante la sesión del Comité Central que fijar un porcentaje tiene “un sentido más político que técnico”, y es el de “garantizar un piso” en la asignación de recursos. Finalmente, la moción se sometió a votación y resultó negativa; votaron a favor sólo un cuarto de los integrantes del Comité Central, aproximadamente. La Juventud Socialista votó en contra de la iniciativa.

La diputada socialista María Elena Laurnaga cuestionó la propuesta por considerarla “un poco demagógica” y “un capricho”. “Es fácil contestar que sí al 6% cuando en realidad tenés que decir para qué lo querés y qué vas a hacer para recuperar los déficits educativos que hoy tenemos”, dijo la legisladora a la diaria, y sostuvo que debe discutirse sobre “calidad” y “metas”. Afirmó que “por sí solo el 6% del PIB no dice nada”, porque si eventualmente el PIB bajara, deberían destinarse menos recursos a la educación. Por otra parte, se mostró contraria a “comprometer al futuro gobierno con un porcentaje”.

Finalmente, el texto aprobado referente a la educación señala que se debe lograr “una mayor universalización y participación ciudadana; motivación pedagógica; la búsqueda permanente de la calidad en los aprendizajes; propuestas curriculares vinculantes al medio, a la producción y al trabajo; consolidación de la enseñanza técnica y tecnológica; con un creciente compromiso de asignación incremental de recursos y mejora de gestión”.

El programa y el candidato

El PS definió como prioridades programáticas la diversificación y transformación de la matriz productiva, la inversión en infraestructura de logística y de transporte, la ampliación del rol de la Economía Social y la profundización de la política de vivienda.

Cuenta regresiva

Para lo que resta del gobierno, en el documento de la SRN del PS aprobado el sábado se entiende necesario “echar a andar y concretar metas en el plano de la gestión, lo cual es fundamental de cara a las elecciones nacionales”. Se prevé que a nivel parlamentario “el escenario de enfrentamiento con la derecha se va a concentrar en torno a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”.

En términos electorales, se plantea constituirse en una propuesta que pueda ser visualizada por el electorado frenteamplista “como un espacio abierto, potente, serio, con cultura frenteamplista y de gobierno”, que sea “un eje esencial de apoyo a un tercer gobierno de la izquierda”. En un documento previo elaborado por la Secretaría de Relaciones Nacionales (SRN) que fue aprobado el sábado, se evalúa que la existencia de tres espacios mayoritarios en el FA -PS, MPP y Frente Liber Seregni- “le da estabilidad política al FA y lo pone a cubierto de lógicas binarias en su funcionamiento”.

En materia de candidaturas, se promoverá que la de Tabaré Vázquez obtenga el mayor apoyo posible en la interna del FA, si bien eventualmente se habilitarán otras para “profundizar la democracia”. En el documento de la SRN se indica que el PS promoverá que la vicepresidencia se defina en 2014. Durante la reunión no se mencionó la posibilidad de que la actual presidenta del FA, Mónica Xavier, ocupe ese cargo. Xavier contaría con el apoyo del vicepresidente Danilo Astori. El secretario de la departamental de Montevideo abogó por definir “una estrategia clara” respecto de la vicepresidencia para que “el partido no aparezca como aspirando a todo”. Sobre la candidatura a la intendencia de Montevideo, en el documento de la SRN se evalúa que “no parece lo más prudente entrar desde ya en el juego de las candidaturas”.