“Uruguay ofrece lo mismo que ha ofrecido siempre, y es estar dispuesto a acompañar a Colombia en lo que vea que podamos servir. Nuestro país tiene las puertas abiertas y nosotros no tenemos problemas de costo político”, manifestó ayer el presidente José Mujica, tras la reunión que mantuvo con su par colombiano, Juan Manuel Santos, en Nueva York, en vísperas de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas que comienza hoy.
Mujica le ofreció a Santos que Uruguay sea sede de las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), una posibilidad que sería bien vista por la organización guerrillera que opera en ese país. Santos agradeció el ofrecimiento de Mujica y declaró que el presidente uruguayo es “un líder muy importante de toda la región”. Señaló que la propuesta “facilita el proceso de toma de decisiones cuando venga el momento de conversar” con el ELN. No obstante, aclaró que “es un tema que hay que discutir con la contraparte y en este tipo de situaciones hay que ser prudentes, porque las decisiones se toman de común acuerdo”.
Mujica ha manifestado en forma reiterada su apoyo al proceso de paz en Colombia y ha conversado del tema con diversos referentes a nivel internacional. En La Habana se reunió meses atrás con representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
No es un viva la Pepa
Por la mañana, Mujica se reunió con el presidente de la Open Society Foundations, George Soros, en la sede de la misión uruguaya en Nueva York. Soros, multimillonario, especulador financiero y accionista de la empresa multinacional de transgénicos Monsanto, se dedica también a promover la legalización de la marihuana en todo el mundo y ha apoyado a organizaciones no gubernamentales que trabajan en Uruguay. El encuentro fue solicitado por el empresario, quien ofreció a Mujica ayuda para implementar programas educativos en Uruguay para combatir las adicciones, además de cualquier otro tipo de apoyo para que el proceso de regulación de la marihuana pueda avanzar.
Mujica le aclaró que la iniciativa no es un “viva la Pepa, vamos el humo libre” y que no tiene un perfil “liberal” sino sanitario y de combate al narcotráfico, según relató el presidente a la prensa. “Es precisamente tener controlada a la población, tratar de que no la exploten, de que tenga una alternativa, y para el que está gravemente enfermo, ir desarrollando servicios médicos. El Estado tiene la obligación de hacerse cargo de la gente que queda enferma e ir encontrándole camino, porque son compatriotas y no podemos hacernos los distraídos”, manifestó. Sostuvo además que se trata de “intentar un experimento que le sirva a la propia humanidad” y que luego se pueda aplicar a países “más grandes y gravitantes”.
Soros manifestó a la prensa que discutieron con Mujica respecto de la internación compulsiva de adictos a las drogas, también a estudio del Parlamento uruguayo. El empresario opinó que esta disposición parece contradictoria con el espíritu del proyecto de regulación de la marihuana, e intercambió opiniones con Mujica sobre este punto.
Soros afirmó que la política de combate al narcotráfico no está dando resultado y que hay que promover un “cambio conceptual”. Recordó que los estados de Colorado y Washington, en Estados Unidos, también tratan de implementar un proceso similar al uruguayo en materia de regulación de la marihuana. “[Soros] va a seguir colaborando en esa línea con Uruguay, país que no conoce pero que va a venir a visitar”, relató Mujica a la prensa al término del encuentro.
En la reunión participaron además el canciller, Luis Almagro; el prosecretario de Presidencia de la República y presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Diego Cánepa; el embajador de Uruguay en Estados Unidos, Carlos Pita; el representante uruguayo ante la ONU, José Luis Cancela; y un grupo de asesores de Soros.
Mujica también se reunió ayer con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Entre otros temas, intercambiaron opiniones sobre las misiones de paz.
Por la noche, estaba previsto que el presidente uruguayo asistiera a una cena ofrecida por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a los asistentes a la 68ª Asamblea General de la ONU. Se especulaba ayer en la delegación argentina con la posibilidad de que Mujica aprovechara la instancia para reunirse con Cristina Fernández para dialogar sobre la solicitud de aumento de producción de la planta de celulosa de UPM. No obstante, integrantes de la delegación uruguaya aseguraban que no estaba prevista una reunión ayer de noche, que “a lo sumo” habría “algún cruce” durante la cena, pero que no era ése el ámbito propicio para discutir sobre el tema. ■