El cuerpo funcionó por más de seis horas y se alternaron oradores en contra y a favor del acuerdo, aunque estos últimos fueron claramente mayoritarios. El respaldo al pacto con los blancos se fundamentó, entre otras cosas, en la conveniencia de una estrategia para vencer al Frente Amplio (FA) y en la necesidad de ofrecerles una alternativa a los montevideanos; mientras que los opositores consideraron que el nuevo lema podía desdibujar la tradición del PC y por eso tomaron distancia del PN.

Ofició como miembro informante de la propuesta el senador Ope Pasquet (VU), quien además viene encabezando las conversaciones con los blancos para concretar el acuerdo político y programático que genere el nuevo lema para competir en Montevideo.

Pasquet explicitó que se trata de una estrategia “para ganarles a los que nos vienen ganando desde 1989”, y argumentó que si bien el acuerdo “no garantiza que ganemos, no hacerlo garantiza que perdamos”.

Entre los que argumentaron en contra se destacaron el diputado Amado y el ex ministro de Defensa Nacional Yamandú Fau. El legislador capitalino dijo que el acuerdo le estaría haciendo un “enorme favor al FA”, y también advirtió que será “de los errores más graves en décadas” que podría tomar la colectividad política. “No creo en las famosas familias ideológicas, no quiero al país ni a la sociedad dividida al medio y no creo en las cosas que nacen en contra de algo o de alguien”, afirmó.

Fau dijo que mientras el FA desarrolló durante años una cultura política de adjudicar a blancos y colorados todos los males del país, “cuando ellos tienen un decaimiento en su mística, la aparición de la coalición blanqui-colorada los fortalecerá de nuevo”, resumió ayer, consultado por la diaria. Fau también señaló que el PC se encamina a “dejar por el camino 42 años de historia política en los cuales había criticado alianzas de partidos con miras a un triunfo electoral”. Por último, sostuvo que un acuerdo entre blancos y colorados es inviable en la medida que “el Herrerismo es la antítesis del batllismo y ha tenido como objetivo destruir al batllismo, al que considera responsable de todos los males que este país arrastra”.

El líder de VU, Pedro Bordaberry, fue quien respondió a su intervención: “¿Acaso les dijimos que no a los votos herreristas en 1999? ¿Nos paramos y les dijimos: ‘Herreristas, no voten al señor Jorge Batlle porque no los queremos porque ustedes quieren atentar contra el batllismo’?”, ironizó. En ese momento, el ex presidente Jorge Batlle interrumpió la oratoria para aclarar: “Si hubiésemos hecho eso, el señor Fau no hubiera sido ministro”.

Bordaberry también hizo una fuerte defensa de la idea, buscando desacreditar elementos de una posible pérdida de identidad: “Colorados éramos los que en 2002 enfrentamos la peor crisis de Uruguay. Colorados fuimos los que aceptamos en 2005, después de la peor derrota electoral del Partido Colorado, ser candidatos a la Intendencia de Montevideo”. Batlle también realizó en su intervención una fuerte defensa del acuerdo, destacando la necesidad de luchar contra la izquierda, a la que definió como “totalitaria”.

Luego, otro convencional colorado recordó que Fau, durante su pasaje por el FA, fue el primer diputado de esa fuerza política en interpelar a un ministro colorado. Concretamente hacía referencia a que el ex legislador de la lista 99 (Partido por el Gobierno del Pueblo) llamó a sala al ministro del Interior del gobierno de Julio María Sanguinetti Carlos Manini Ríos, en 1986.

Todos invitados

La votación se realizará este sábado, y para aprobarse el acuerdo se necesitan dos tercios de los miembros del cuerpo, es decir, al menos contar con el aval de 402 de los 602 convencionales que componen el cuerpo. En los últimos años, ninguna Convención Nacional del PC superó las 400 personas, por lo que ayer se propuso que la votación del acuerdo con el PN se lleve a cabo simultáneamente en varias mesas instaladas en todos los departamentos del país, como una forma de “descentralizar” la instancia en la que se aprobará el acuerdo, resumió el secretario general del PC, Max Sapolinsky. Este mecanismo se aprobó por mayoría.

La posible no aprobación del acuerdo por parte de la Convención preocupa a los dirigentes colorados. El jueves de la semana pasada, el senador Pasquet había admitido, en diálogo con la diaria, que la instancia de la Convención colorada sería el escollo más difícil que la alianza partidaria tendría que enfrentar, al menos hasta el momento.