El paro de 24 horas que se realizó el miércoles 18 de enero de 1984 fue decidido por el Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT) y acompañado por la Intersocial, que se formó para articular acciones contra el régimen de facto, integrada por el PIT, la Asociación Social y Cultural de Estudiantes de la Enseñanza Pública (ASCEEP), la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) y el Servicio Paz y Justicia Uruguay (Serpaj).

El Secretariado del PIT, integrado entre otros por Richard Read (Federación de Obreros y Empleados de la Bebida-FOEB), Juan Carlos Asencio (Sindicato Autónomo Tabacalero), Andrés Toriani (Federación Uruguaya de la Salud), Óscar Groba (Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines), Carlos Pereira (Sindicato de Funsa) y Víctor Semproni (Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay-AEBU), propuso al Plenario “estudiar la posibilidad de hacer un paro de 24 horas”, contó Read. La medida pretendía continuar golpeando a la dictadura como durante 1983, año cargado de manifestaciones contra aquélla: en mayo se realizó el primer acto público por el Día de los Trabajadores, en setiembre la Semana del Estudiante organizada por ASCEEP, el 25 de agosto hubo un caceroleo masivo con apagón, el 9 de noviembre el PIT convocó a una marcha por 18 de Julio que fue duramente reprimida y el 27 de noviembre se realizó el acto del Obelisco, entre otras acciones.

Read recordó que el Plenario donde se votó la medida se realizó en la sede de AEBU y se “aprobó por unanimidad”. “Al otro día, El Día publicó en la tapa: 18 de enero, paro general. Esa fue la mayor publicidad que tuvo el paro”, agregó Read. Para el dirigente de la FOEB fue “el paro más grande que hubo en este país” porque “adhirió todo el mundo. Con la excepción de algún bar céntrico, no abrieron ni los comercios de barrio”. Read recordó que el día 19, “los militares emitieron un comunicado ilegalizando al PIT y anunciando que todo el Secretariado estaba requerido”. En forma clandestina, la dirección del PIT se reunió en una vivienda de la cooperativa Covine 5, en Camino Maldonado y Rubén Darío, para evaluar la medida.

El entonces dirigente de FUCVAM Gustavo González dijo que el paro se hizo “con el marco de varias ocupaciones” por conflictos, como la de la Industria Lanera de Uruguay y la fábrica de cocinas TEM. Para González, el paro del 18 de enero, junto con la jornada de recolección de firmas realizada por FUCVAM el 26 de febrero del mismo año para derogar una ley que integra las cooperativas al régimen de propiedad horizontal, “fueron las más grandes movilizaciones de las organizaciones de masas con independencia de los partidos políticos”. Es que González sostiene que el paro “molestó mucho” al Partido Colorado (PC), que quería “tener el control de la salida democrática”.

Después del paro, el PC propuso crear un ámbito de concertación distinto a la Intersocial, integrado por los partidos políticos habilitados (PC, Partido Nacional y Unión Cívica), y así nace la Multipartidaria, que comienza a reunirse en abril. Para el hoy diputado del Frente Amplio (FA) Víctor Semproni (Espacio 609), el PC, bajo el liderazgo de Julio María Sanguinetti, “quería tomar la manija” de la lucha contra la dictadura, que “hasta ese momento la tenía el movimiento sindical”, y asumir “un protagonismo fuerte como partido”. “A toda costa se quería excluir de cualquier estructura a las organizaciones sociales” como FUCVAM, ASCEEP y Serpaj, aunque “se admitía al PIT”, agregó Semproni. Este nuevo escenario generó que la Intersocial perdiera importancia y terminara desapareciendo.

El segundo paro general contra la dictadura fue el 27 de junio de 1984, cuando se cumplían once años del golpe de Estado. Fue convocado como un paro cívico, con la adhesión tanto de las organizaciones sociales como de los partidos políticos. Semproni dijo que “se dio un gran debate dentro del movimiento sindical”: estaban los que “opinaban que había que aprovechar todos los espacios y estructuras” y los que “decían que se trataba de una maniobra del PC” y no había que acompañarla.

Más allá de la tapa de El Día, medio vinculado al PC, Read recordó que el paro del 18 de enero “no tuvo apoyo de ningún partido”. Para el dirigente, la estrategia del PC fue quitarle “el punto de referencia a la gente, que era el PIT” y “pasarlo a los partidos políticos”. “Porque después del paro del 18 de enero los que teníamos el poder éramos nosotros”, concluyó.