El proyecto presentado en 2012 por el diputado Fernando Amado (Partido Colorado, PC), que proponía un debate parlamentario obligatorio entre los candidatos presidenciales, parece tener un mellizo en la Cámara de Senadores: una iniciativa presentada por el líder de la Unión Cívica, Aldo Lamorte, suplente del senador nacionalista Eber da Rosa, ingresada el 28 de noviembre de 2013. Lamorte propone implementar “mesas redondas con la participación obligatoria de los candidatos presidenciales postulados” para las elecciones nacionales. Concretamente, el texto establece la realización de dos mesas. Si en la elección hubiera balotaje, el proyecto propone la formación de una nueva mesa redonda entre los dos candidatos que lleguen a esa instancia.

El proyecto de Lamorte no sólo es similar al de Amado por establecer que estas instancias sean obligatorias, sino también por la sanción para quienes se nieguen a participar en ellas. Al igual que en la iniciativa del colorado, el articulado del líder de la Unión Cívica establece que la participación en la “mesa redonda” sea un requisito imprescindible para que el partido del candidato cobre la contribución del Estado para gastos electorales, prevista en el artículo 9 de la Ley 18.485, de 2009, de 87 Unidades Indexadas (unos 238 pesos) por voto recibido. Lamorte asegura que el proyecto se inspira en la “búsqueda de mayor participación ciudadana en el proceso electoral”.

Penas, valores y flagelos

El 28 de octubre, el colorado José Amy presentó un proyecto para modificar el artículo 272 del Código Penal, que establece el delito de violación. Si bien mantiene la pena con penitenciaría de dos a 12 años, Amy agrega como circunstancia agravante (que duplicaría la pena) que la víctima contrajera “VHI SIDA” (sic) o que “se produjere el embarazo de la misma”, en caso “de ser mujer”, aclara.

En plena discusión sobre el proyecto de regulación del mercado de la marihuana, el diputado nacionalista José Carlos Cardoso pateó el tablero y propuso que los legisladores, funcionarios políticos de ministerios, magistrados e integrantes de fiscalías de gobierno con “competencia en materia penal y en el combate del crimen organizado” se sometan a un control anual, “con la finalidad de detectar la eventual presencia y concentración en su organismo de sustancias cuya comercialización está prohibida por la ley”. Según Cardoso, lo que busca el proyecto es “contribuir al fortalecimiento de las instituciones implicadas, con la finalidad de generar transparencia y credibilidad en el sistema político y judicial y de dar a la ciudadanía testimonio del máximo compromiso de sus autoridades con el combate de este flagelo, que azota a nuestra sociedad”.

Vinos, días y lugares

El 31 de julio, la bancada de diputados de Futuro Nacional (bloque que apoya la precandidatura de Jorge Larrañaga a la presidencia) decidió presentar un escueto proyecto de ley que declara “Patrimonio Cultural y Bebida Nacional del Uruguay al vino uruguayo”. Los legisladores propusieron además que el segundo sábado de marzo de cada año se conmemore el Día Nacional del Vino, con el “objetivo de proteger y fortalecer la imagen de la identidad nacional”.

También se propuso festejar el Día Nacional de la Oveja. La idea fue propuesta por dos diputados de Treinta y Tres: Hermes Toledo (Frente Amplio, FA) y Mario Silvera (Partido Nacional, PN). Se celebraría el tercer sábado de mayo, y promete ser “un reconocimiento al papel que ha tenido la oveja en la economía y la sociedad uruguaya” y un homenaje “a quienes con su trabajo han contribuido a que fuera una importante fuente de riqueza”.

Seguramente mucho más popular sería el Día del Jubilado y el Pensionista, propuesto por el diputado suplente de Rocha Estacio Sena (PN), quien hace poco fue elegido vicepresidente de la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay. El día elegido es el 7 de octubre, fecha en la que se incorporó la representación del sector pasivo al Directorio del Banco de Previsión Social. Según Sena, sería una jornada para “reflexionar y difundir los avances logrados y los desafíos pendientes”, pero sobre todo “un reconocimiento de la sociedad hacia quienes ya fuera de la vida laboral activa siguen sintiéndose comprometidos con la comunidad, volcando sus energías y sumando con su experiencia, para continuar mejorando nuestro sistema previsional”.

Pero no sólo hubo proyectos de ley para conmemorar acontecimientos, sino también para reconocer lugares. El diputado del FA por Rivera Rubenson Silva propuso que Tranqueras sea la “capital nacional de la forestación y la madera”. Esta ciudad recibió su primer emprendimiento forestal el 15 de noviembre de 1974, y ya dispone de una celebración en el rubro: la Fiesta Nacional de la Forestación y la Madera.

Soriano, que ya cuenta con Mercedes como capital del jazz, podría tener a la localidad de Palmar como capital nacional de la pesca deportiva del dorado, según un proyecto presentado por Amy. Según el legislador, aprobar este proyecto significaría “sellar mediante una ley lo que en los hechos sucede”, es decir, “adecuar el marco legal a la realidad y a la conciencia nacional, plasmar en una norma lo que la ciudadanía reclama, como justo derecho”.