La información fue publicada en el diario El Telégrafo. El término “sobresueldos” comenzó a utilizarse después de que los ediles socialistas Juan Laca y Francisco Gentile realizaran un pedido de informes a la Intendencia respecto a los sueldos de funcionarios de la comuna. “Teníamos conocimiento de que más de 62% del presupuesto de la Intendencia se gasta en salarios, y queríamos saber qué era lo que cobraban algunos cargos de confianza de la Intendencia”, explicó Laca. “Elegimos al barrer algunos nombres de directores de área y coordinadores, y les preguntamos cómo estaban contratados y tomamos al azar dos meses de 2013, marzo y abril”, explicó.

“Ahí sale esto, que entendemos que es abusivo. Son sobresueldos. Hay cargos de confianza que están cobrando por extensión horaria, horas extras y diferencias de sueldos que no corresponden”, expresó. De las respuestas al pedido de informes se desprende que, por ejemplo, Humberto Sconamiglio, director de Descentralización, tiene una retribución de 44.839 pesos, pero gracias a la “diferencia de sueldo” y a los “gastos en representación”, cobró en abril 109.803 pesos. Este caso es particularmente criticado por el FA porque, según dicen los ediles, se quiso que fuera una nueva dirección general, pero la propuesta no fue aprobada por la Junta Departamental (se requería una mayoría especial). Sin embargo, “es director de área y a pesar de eso igual se le paga como si fuera un director general”, denuncia Laca, que agrega que el sueldo de un director de área es inferior a los 45.000 pesos.

El otro punto cuestionado por los ediles es la extensión de los “gastos de representación” a los directores generales (unos 21.000 pesos), algo que, según sostienen, hasta la administración anterior sólo lo cobraban el intendente y el secretario general de la comuna.

Más allá de los sueldos, para los ediles el caso es particularmente grave porque los montos violan el artículo 37 del Estatuto del Funcionario Municipal. Esta disposición establece que los cargos de confianza designados directamente por el intendente, comprendidos en el escalafón “Q”, “no podrán percibir bajo ningún concepto una remuneración superior a la establecida como sueldo básico para un director de área”.

Respuestas y repercusiones

Desde la Intendencia, quien dio las respuestas fue el director general de Obras, Nicolás Olivera. Aseguró que los ediles “tiraron algunas cañitas voladoras que les quedaron de clavo en Navidad”, ya que todos estos gastos “están dentro de las previsiones presupuestales votadas en 2011, y no hay nada que no sea legal. Acá no hay nada espurio”. El jerarca destacó que como “no hay nada que ocultar”, la información fue publicada en una respuesta a un pedido de informes.

Olivera también invitó a comparar la gestión de Bertil Bentos (Alianza Nacional, Partido Nacional) con su antecesora del FA. “Ellos dicen que antes pagaban una cantidad y nosotros otra, en vialidad nosotros hemos hecho en seis meses lo que a ellos les llevó cinco años”. Para este director comunal, “esas comparaciones harán a la gente sopesar si lo que se les paga a los jerarcas de la Intendencia se justifica o no”. También aseguró que la Intendencia tiene “un muy buen nivel de inversión” y propuso no ver sólo “lo que el jerarca gana, sino también lo que rinde”: “no tenemos problema en comparar, entonces vamos a ver qué es lo que ha hecho cada director con su administración”, desafió.

En tanto, el ex intendente de Paysandú, Julio Pintos (FA), dijo a El Telégrafo que el sistema salarial que está aplicando la comuna es “abusivo, injusto e ineficiente”.

El diputado y futuro candidato a intendente por el Partido Colorado Walter Verry también sostuvo a ese medio que se trata de un “tema grave para el departamento, porque demuestra que se siguen pagando favores políticos con recursos de todos los sanduceros”. “Si el intendente entiende que los directores tienen que ganar más, debería plantear alguna modificación en la escala de sueldos y resolver el tema, pero no buscar estos caminos alternativos”, profundizó en diálogo con la diaria. Por su parte, el ex diputado y precandidato a la Intendencia David Doti (Alianza Nacional, PN) cuestionó la iniciativa, aunque desde otra óptica. Según dijo, “la gente ya está mal porque no se cumple lo básico en una Intendencia, y los sueldos provocan más encono que normalmente. La gente no se va a preocupar si el sueldo es alto o bajo, si las jerarquías hacen las cosas bien y al 100%”.