El Secretariado Ejecutivo (SE) del PIT-CNT se reunió ayer para recibir un informe elaborado por el Instituto Cuesta Duarte sobre los posibles impactos de las medidas adoptadas por el gobierno argentino, y posteriormente emitió una declaración. La central de trabajadores considera que las medidas afectan “a sectores productivos y de servicios, con consecuencias importantes principalmente en las ramas de la industria automotriz (autopartes y accesorios), fabricación de manufacturas de papel y de cartón y productos alimenticios”.

El PIT-CNT aclara que esta “realidad” está “muy lejos” de la crisis de los años 2000 y 2001, pero “no deja de ser una preocupación” en lo que refiere a los puestos de trabajo afectados. La declaración agrega que ante los anuncios “muchas veces estridentes de sectores empresariales”, que pregonan “en forma alarmista” la necesidad de que el gobierno recorte el gasto social, la inversión y los salarios, se recuerda que el actual nivel de actividad de la economía del país “se sostiene fundamentalmente en el desarrollo del mercado interno, y eso obedece a las políticas sociales y salariales” de los últimos años. Por esta razón el PIT-CNT rechaza “cualquier medida que genere recortes en los fundamentos distributivos” que conspiren contra “toda la población”.

Finalmente el comunicado informa que se harán gestiones con “compañeros del movimiento sindical argentino” para que contribuyan a encontrar alternativas de “mutuo interés”, y que se pedirá una entrevista al Poder Ejecutivo para “elaborar soluciones que atemperen la situación de los trabajadores directamente afectados”.

Edgardo Oyenart, integrante del SE del PIT-CNT, explicó que en la declaración se destaca que en la situación actual “el gobierno hizo una apuesta al fortalecimiento del mercado interno” y que eso representa “el paraguas que permite que una buena parte de la economía del país no esté sustentada sólo en las exportaciones”. Para Oyenart, si bien “el comercio con Argentina no está en su mejor momento”, ya que representa 5,2% del total de las exportaciones uruguayas, “buena parte” de ellas tienen “un alto valor agregado que genera fuentes de trabajo”. Por eso, además de pedir una entrevista con el presidente José Mujica, el PIT-CNT pretende “discutir” con el movimiento sindical de la vecina orilla mecanismos que permitan “revertir algunas decisiones políticas” del gobierno argentino, agregó.

Informante confiable

El SE también recibió ayer a una delegación de vecinos del complejo habitacional ubicado en la rambla República Argentina y Zelmar Michelini (CH 20), que la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) decidió deshabitar, sobre la base de un informe técnico que sostiene que existe riesgo de derrumbe. Según Oyenart, el ingeniero que “realizó las mediciones” sobre las cuales se sustenta la resolución de la ANV fue “el último interventor de la dictadura en una facultad” de la Universidad de la República (Udelar) y además “no es un académico de enjundia, de prestigio”. “No es de nuestra confianza”, sentenció el dirigente. Oyenart dijo que se resolvió realizar gestiones para que haya una intervención de las facultades de Ingeniería y de Arquitectura de la Udelar, con el fin de elaborar un informe técnico más confiable. “No vamos a permitir que la gente se mantenga viviendo en un lugar que se va a derrumbar. Si existe un informe irreprochable que asegure eso, se van a tener que ir. Pero si ocurre lo contrario, se debe respetar el derecho de esa gente a seguir viviendo donde está ahora”, agregó. En el caso de que sean desalojados, Oyenart dijo que para evitar el desarraigo” se puede pedir a la ANV el predio del “gasómetro”, ubicado cerca del CH 20, que “debe ser destinado a vivienda social”, e intentar que los vecinos se organicen para construir en ese lugar.