El precandidato a la presidencia colorado José Amorín Batlle lanzó su campaña oficial el sábado por la mañana, en un caluroso salón del Club Valle Miñor. Para hacerlo, aprovechó la celebración de la cuarta Mesa Nacional de Batllistas de Ley, bloque de sectores que apoyan su postulación, conformado por Propuesta Batllista (liderado por Amorín y el senador Tabaré Viera), Uruguay es Posible (de Alberto Iglesias) y la Organización de Trabajadores Batllistas (representado por el dirigente Pablo D’Andrea).

El salón del club de Villa Dolores estaba desbordado de dirigentes, la mayoría de avanzada edad, aunque también había algunos militantes jóvenes. Viera ofició de presidente de mesa, acompañado por Amorín, Iglesias y D’Andrea. En la primera fila, se ubicaban figuras de anteriores gobiernos colorados, como el ex presidente Julio María Sanguinetti, el ex vicepresidente Luis Hierro López, el ex presidente del Banco Central Julio de Brun y el ex director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Ariel Davrieux. Entre el público se encontraban el ex ministro del Interior Guillermo Stirling y el ex diputado Daniel García Pintos.

Hablaron los dirigentes más destacados del bloque y militantes de todos los rincones del país. Todos se refirieron a los mismos conceptos: la necesidad de ganar la interna, cuestionamientos al gobierno del Frente Amplio (FA), la reivindicación de ser el sector batllista de los colorados y la propuesta de derogar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

¿Pareja o despareja?

Una encuesta de Cifra, de noviembre de 2013, arrojó que 83% de los colorados se inclinan en la interna por el precandidato de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, y sólo 10% por Amorín. No obstante, en la asamblea del sábado se manifestó confianza en que el sector revierta esa situación. “Es una interna interesante y pareja, y vamos a trabajar para ganarla. Las encuestas en el Partido Colorado [PC] se han equivocado conmigo, siempre y feo. Las últimas elecciones decían que no existíamos, y al final sacamos dos senadores. Y en ésta estamos mucho mejor”, aseguró el precandidato. Si bien el sector admite el favoritismo de Bordaberry, tiene confianza en que “va a haber una sorpresa en junio”, en la medida en que, especialmente en el interior, el bloque logró incorporar muchos dirigentes locales que en 2009 se habían alineado con Bordaberry, lo que ayudaría a generar un caudal de votos interesante en una elección en la que el sufragio no es obligatorio. “En la medida en que en cada elección interna se viene registrando un porcentaje de participación menor, es cada vez más importante contar con una estructura fuerte”, dijo un dirigente en su intervención.

Iglesias dijo: “Los batllistas debemos ganar la interna. [...] [De esa forma,] el PC no tendrá techo. En octubre tendremos segunda vuelta y habrá presidente batllista”. D’Andrea aseguró que es “el batllismo el que debe recuperar al PC”, y advirtió: “No somos como los otros sectores, que esperan la orden de los de arriba y todos boca abajo”.

No faltó la discusión sobre qué es ser batllista. Viera dijo que “seguramente haya batllistas en todos los partidos”. Sin embargo, al finalizar el acto, haciendo referencia a cuestionamientos de algunos integrantes del FA a la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Amorín aseguró que “el batllismo no puede estar donde no se respetan esas cosas básicas del Uruguay”. “Este sector no va a permitir que el Poder Ejecutivo hable en contra de la SCJ fuera del país”, afirmó el senador.

Palo y plástico

Tampoco faltaron críticas al oficialismo. Iglesias dijo que este gobierno hizo la “peor inversión en infraestructura de todos los tiempos” y que “dilapidaron los recursos que ingresaron al país”. También cuestionó al presidente José Mujica: “Sale ante las cadenas del mundo entero, y él cree que es un fenómeno”. La edila de Cerro Largo Walquiria Olano graficó su pensamiento con una singular comparación: “Esta gente es de material plástico; dicen que son de porcelana, pero es mentira”.

Luego de más de dos horas de discursos, tomó la palabra Amorín, quien se centró en criticar al gobierno. Hizo énfasis en la educación: “El gobierno progresista [...] está partiendo al Uruguay en dos: los hijos de los que pueden pagar, por un lado; los de los que tienen menos, por otro”. En ese momento, una señora gritó: “¡Ahora, el que no quiere trabajar y no quiere estudiar es porque no tiene ganas!”, a lo que el senador respondió irónicamente: “¡Muy bien, Marta! ¡Siempre respetando!”, lo que causó la risa del público. El senador se mostró partidario de aumentar el presupuesto para la educación, pero dijo que “es absurdo” fijarlo en 6% del Producto Interno Bruto: “Lo que tiene sentido es decir que se requiere una determinada suma para los próximos años, y ajustar el presupuesto nacional para dar un impulso en este tema”.

Luego de criticar la inseguridad y la política de relaciones exteriores, habló de la necesidad de derogar el IRPF y el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social: “No va a ser en un año ni tampoco en dos, pero en un período de gobierno vamos a terminar con este impuesto, que castiga al uruguayo que trabaja”. Culminó su discurso insistiendo en que el PC “no tiene techo”.