Pasquet convocó a Almagro al Parlamento para conocer la posición del gobierno uruguayo sobre la situación en Venezuela. En su exposición, dio algunos datos y su visión sobre lo que está sucediendo. Sostuvo que en Venezuela hay un panorama “preo-cupante y alarmante”. Responsabilizó de las muertes a las fuerzas de seguridad y a los “grupos paramilitares chavistas” que actúan “con la tolerancia de la fuerza pública”, e hizo notar que no hay constancia del uso de armas de fuego por parte de los estudiantes ni de los dirigentes opositores. “Las armas están de un solo lado, están en el bando del oficialismo”, sentenció, y se basó para sostener esto en un informe de Human Rights Watch.

Mencionó episodios de censura a medios de comunicación: un caso de cierre por presunta “incitación a la violencia” y la “invitación” a la periodista de CNN Patricia Janiot a abandonar Venezuela. Indicó que en algunas zonas se cortó el acceso a internet y que el gobierno impidió “el conocimiento público de cosas que estaban ocurriendo”. También se refirió a la detención del dirigente opositor Leopoldo López, que permanece en prisión.

Por otro lado, desestimó la posibilidad de que en Venezuela se esté preparando un golpe de Estado. “¿De qué fuerza disponen la oposición y los estudiantes para dar un golpe de Estado?”, preguntó. Afirmó que hoy las Fuerzas Armadas de Venezuela no sólo son leales al gobierno, sino que “cogobiernan con él”. “Es evidente que no están conspirando para dar un golpe de Estado”, manifestó. Agregó que tampoco ve “dónde puede estar el interés de Estados Unidos en intervenir”. “Estados Unidos tiene de Venezuela lo que quiere, que es petróleo”, acotó.

“No tenemos la suerte de Pasquet de presentar una visión maniqueísta de las cosas”, le respondió Almagro. El canciller consideró que los hechos de violencia “involucran a las dos partes”. “Las dos usaron armas”, afirmó. Sostuvo que hasta el momento hay ocho muertos entre los partidarios del gobierno y siete entre los opositores, y llamó a respetar “el dolor de uno y otro bando”. Pasquet lo acusó de pretender equiparar la violencia del Estado a la violencia de los manifestantes, y Almagro lo negó. “Nunca equiparé las dos violencias. El terrorismo de Estado es terrorismo de Estado”, dijo, y aseguró que si se comprueba que en Venezuela existe, “todo el mundo sabe la posición que va a tener este canciller”.

“Los ocho muertos del chavismo no murieron con hondas. Deben investigarse esas muertes y la investigación debe ser objetiva. Están siendo investigadas personas de los dos bandos, y eso es un buen comienzo”, afirmó el canciller. También evaluó como “extremadamente positivo” que Maduro haya amenazado con castigar a los grupos chavistas violentos. “Maduro exalta a los grupos de choque”, le respondió Pasquet. Almagro opinó que el senador colorado intenta “sumarnos a la división” y le recriminó que “haga caso omiso de los opositores que llamaron a derrocar a Maduro”.

La voz de la experiencia

Al senador nacionalista Luis Alberto Lacalle se lo notaba distendido y de buen humor, tanto durante la sesión como en un cuarto intermedio que se realizó para que los protagonistas hablaran con la prensa. Éstas son algunas de sus frases de ayer:

“Han estado flojos, tienen que defenderlo más” (al canciller, respecto del gobierno de Maduro).

“Ese peculiar modo de amor que se manifestaba en dinero” (en referencia a la relación entre el Frente Amplio y el gobierno de Venezuela).

“Éste es blanco, es lo mejor que tiene” (a la prensa, en referencia a Almagro).

“No te ofusques” (consejo a Almagro durante el cuarto intermedio).

“Pasá el video, pelotudo” (recomendación en buen tono a Pasquet, en un diálogo durante el cuarto intermedio, para que emitiera las imágenes que el senador colorado había llevado sobre la violencia en Venezuela y que había dudado de utilizar).

Respecto de las restricciones a los medios de prensa, Almagro dijo que según la información que maneja, un canal fue sacado del cable por no respetar la disposición de no emitir violencia en el horario de protección al menor, y la transmisión de CNN fue interrumpida pero luego continuó. No obstante, consideró necesario hacer “un seguimiento de esta situación”.

Tibio

Pasquet consideró que el Mercosur debería reclamarle al gobierno venezolano el respeto a los derechos humanos, y recordó que Maduro decidió retirar al país del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Almagro indicó que en ese momento el embajador de Uruguay ante la Organización de Estados Americanos, Milton Romani, expresó la “disconformidad y condena” de Uruguay ante la medida del gobierno venezolano.

Con respecto a la posición del gobierno uruguayo, Pasquet dijo que la declaración de la cancillería sobre el tema intentó buscar un equilibrio pero fue “tibia” y constituyó una “forma edulcorada de respaldar al gobierno venezolano”. Evaluó que sólo se hizo hincapié en los “intentos de desestabilización” del gobierno venezolano y no en el respeto a los derechos humanos. Almagro sostuvo que el gobierno uruguayo repudia “todo tipo de violencia”. Señaló que la responsabilidad de preservar la democracia es tanto de la oposición como del gobierno, y que es “inadmisible” que haya dirigentes opositores que reclamen que caiga el gobierno. “Nunca hemos tenido doble discurso en materia de derechos humanos. No como Pasquet, que defendió la Ley de Caducidad”, lanzó el canciller.

Que ni venga

Pasquet opinó que el gobierno uruguayo no debería recibir a Maduro -si éste visita Uruguay en la segunda quincena de marzo, como se manejó públicamente- porque sería “una vergüenza” y una forma de expresarle respaldo. Almagro aclaró ayer que todavía no está confirmada la visita del presidente venezolano debido a su “agenda interna”. “Pero si viene, haremos uso de esa oportunidad, no para ponernos de un lado o del otro, sino para construir”, aseguró. Evaluó que el presidente José Mujica “puede ser fundamental para el diálogo en Venezuela”. Ayer Mujica aseguró que piensa dialogar con “los venezolanos” para que la gente “disminuya la onda de sus problemas y pueda encontrarse y seguir andando”.

Sobre el final de su exposición, Pasquet solicitó que se emitieran imágenes de la represión en Venezuela, que culminaban con un grupo de militares apaleando a un par de jóvenes, y preguntó de qué lado estaba Almagro. “Siempre voy a estar del lado de quienes son apaleados”, respondió el canciller, y reiteró la necesidad de que cese “todo tipo de violencia”. El diputado frenteamplista Horacio Yanes (Nuevo Espacio) remarcó que “nadie está avalando excesos” e hizo una nueva referencia a la última dictadura uruguaya. “Mientras algunos de nosotros seguimos esforzándonos para que se encuentre a los culpables, otros miran para otro lado”, manifestó.