En su sesión de ayer, el Consejo Directivo Central (CDC) de la Universidad de la República (Udelar) volvió a tratar la toma de postura institucional de cara al plebiscito que decidirá sobre la baja de la edad de imputabilidad penal a los 16 años.

La mayoría de los consejos de facultad aún no se han pronunciado sobre el tema e incluso los consejos de Ciencias Económicas y Agronomía no llegaron todavía a un acuerdo sobre el pronunciamiento en contra del plebiscito. Mientras, los consejos de las facultades de Humanidades, Ciencias Sociales y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) propusieron al CDC rechazar enfáticamente la baja, planteo que es acompañado por el rector Rodrigo Arocena, el orden de egresados y la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR). Sin embargo, el hecho de que nueve de los servicios universitarios aún no hayan podido considerar el asunto hizo que el pronunciamiento se postergara.

De todas formas, el CDC discutió ayer de qué forma la Udelar debería enfocar su campaña, o en palabras de algunos consejeros, “cómo decir lo que se quiere decir” sobre el tema. En este sentido, Arocena informó que días atrás mantuvo una reunión con integrantes de la Comisión Nacional No a la Baja, que encabeza la campaña en contra de la iniciativa.

El rector opinó que el proceso mediante el cual la Udelar tomaría una postura debe ser tomado con cuidado “para incidir en la ciudadanía”. Según informó, gran parte de la reunión giró en torno a la forma más conveniente de dar el mensaje de la campaña, y en particular el mensaje de la Udelar.

Acerca del documento elaborado por un grupo interdisciplinario de académicos (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2014/2/el-fin-de-la-inocencia/), el rector consideró que es “sólido en términos de principios”, pero entendió que en la discusión ciudadana sobre el tema “pesan las consecuencias antes que los principios”.

En esa línea, Arocena subrayó la necesidad de que los mensajes que emita la Udelar muestren que las consecuencias de la aprobación de la iniciativa “empeorarán las cosas”. El rector manifestó que no considera en absoluto que esté perdida la batalla, pero advirtió que la decisión de la ciudadanía se va a jugar en ese terreno. Además dijo que la campaña debería manejar como argumento que en caso de que el plebiscito sea aprobado, “en poco tiempo vamos a tener más sensación de inseguridad”, y para ello solicitó recurrir a especialistas como juristas, historiadores y psicólogos, para que ayuden a poner los argumentos “en términos simples” pero no triviales.

Un decir

Esto disparó la discusión en el CDC y hubo quienes diferenciaron el documento elaborado por los académicos, la postura institucional de la Udelar y la campaña de comunicación. Pero también estuvieron quienes consideraron que todo debe ser pensado de la misma forma, como el decano de Odontología, Hugo Calabria, que dijo que aprobar el rechazo al plebiscito simplemente les va a dar tranquilidad de conciencia a los integrantes del CDC, pero no va a servir para influir en la opinión pública.

En el mismo sentido, el decano de Química, Eduardo Manta, dijo que en el máximo órgano de conducción universitaria están todos convencidos, pero el sustento de su convicción lo conocen solamente ellos.

Aun más duro fue el representante de ADUR Alejandro Bielli, quien reafirmó la idea de que la Udelar se defina con un rechazo enfático, pero ilustró la situación con un ejemplo de lo que vive cotidianamente en las aulas, según dijo. “Si le pido a un estudiante de primero de facultad que lea diez páginas, yo sé que el 1% las lee. Si mantenemos esa proporción y encima ni siquiera las personas tienen un examen que salvar con esto, es aun más difícil”, por lo que llamó a encabezar la campaña con consignas “breves y llegaderas”.

Al igual que los representantes estudiantiles, el consejero por el orden de egresados Federico Kreimerman se aferró a que el punto de resolución que rechaza la reforma constitucional no se modifique y señaló que el mensaje de la Udelar no puede pretender convencer al 100% de la población, sino que tiene que estar bien argumentado para que la medida no sea votada por más de 50% de la población.

Cada uno por su lado

Ayer, en tanto, Vamos Uruguay (VU), el sector del Partido Colorado (PC) liderado por Pedro Bordaberry, presentó la Comisión Pro Plebiscito Para Vivir en Paz, Yo Voto, que hará campaña por la aprobación de la reforma constitucional.

Según explicó el diputado Fitzgerald Cantero, vocero del sector en este tema, a partir de la presentación de ayer se convocará a otros actores políticos para que se sumen a la comisión. “La idea es reeditar la campaña de recolección de firmas que se hizo para convocar al plebiscito, que fue un proceso exitoso, en el que en menos de un año se juntaron casi 380.000 firmas”, explicó. Destacó que ahora, como entonces, VU toma la iniciativa: “La iniciativa es nuestra. La vez anterior también, fuimos prime-
ro a la Convención del Partido y después se fueron arrimando otros sectores”. Ayer, en la presentación, participaron familiares de víctimas de delitos.

Pero todavía no está claro que esta vez se vaya a sumar a la comisión el Herrerismo, el sector del Partido Nacional (PN) que respalda la reforma. El diputado Gustavo Borsari anunció el lunes en un acto de la Lista 71 que ese día comenzaba la campaña por la aprobación de la baja de la edad de imputabilidad, pero aclaró a la diaria que no hay definiciones sobre hacerla “conjuntamente con otros partidos”. “Va a ser uno de los temas principales de la Lista 71; va a ser objeto de discusión, de concientización, lo vamos a llevar a las reuniones, a los comités, a los clubes, vamos a transmitir nuestro temperamento, que vamos a ensobrar la papeleta por la reforma”. Borsari reconoció que ha habido llamadas telefónicas con sus colegas del PC por la integración de la comisión, pero se limitó a dejar en suspenso la decisión sobre si trabajarán en conjunto: “Para el baile hacen falta dos”, afirmó.