El Instituto Nacional de Colonización (INC) presentará a inicios de la semana próxima a los vecinos del pueblo Gregorio Aznárez, ubicado al oeste del departamento de Maldonado, la recuperación de 3.800 hectáreas de tierras que pertenecieron al ingenio azucarero de RAUSA (Remolacheras y Azucareras del Uruguay SA).

Luego del cierre de esta industria, una sociedad anónima panameña compró el crédito de la deuda con el Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU), acreedor de RAUSA desde 1983, y accedió a las tierras. Arrendó los campos por un precio irrisorio, para depreciar su valor y venderlos luego en un remate en el que los compraría la misma sociedad. En 2006, el juzgado que intervino informó al INC de las características del negocio, porque según establece el artículo 35 de la Ley 11.029, cuando se van a vender tierras con índice Coneat 100 que superen las 500 hectáreas, el INC tiene la posibilidad de optar por comprarlas al precio establecido por el negocio entre privados. En este caso, el INC decidió adquirir las tierras.

“El rematante, que era a su vez el comprador, hizo algunas objeciones a nuestra opción de compra y recién pudimos escriturar los títulos de propiedad en diciembre de 2007”, contó la presidenta del INC, Jacqueline Gómez. El campo “tenía un arrendamiento a 15 años por un valor de 0,87 dólares por hectárea, cuando el valor promedio en la zona era de entre 50 y 90 dólares la hectárea”, agregó. Con base en esta irregularidad y otras 15 detectadas por los técnicos del INC, se inició un juicio para declarar la nulidad del arrendamiento. El proceso finalizó en diciembre de 2012, luego de seis años y 30 audiencias. Se llegó a un acuerdo e incluso la empresa le pagó al INC una indemnización por daños y perjuicios, por no haber podido usufructuar los campos.

Gómez dijo que el INC optó por la compra porque en esa zona de Maldonado “es necesario incluir más colonias”. Planean “realizar un proyecto colonizador” con 2.000 hectáreas destinadas a la lechería, con la instalación de cinco predios individuales “con salas de ordeñe colectivas”, para que la interacción entre lo individual y lo colectivo “permita mejorar los recursos y los rendimientos”. Otra de las áreas se dedicará a la “producción silvopastoril” (forestación y ganadería en conjunto) y habrá unas 800 hectáreas para ganadería con campos de recría y forraje, agregó Gómez. La idea del INC es hacer un llamado para atraer a colonos de la zona a instalarse en el predio. “En acuerdo con MEVIR [Movimiento por la Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural], ya se está trabajando en la infraestructura de los tambos y las viviendas”, dijo.

Pero además de lo productivo, el proyecto también abarca lo cultural. Dentro de los padrones de la propiedad se encuentra una antigua casona que será cedida en comodato al Municipio de Solís Grande, por intermedio de la Intendencia de Maldonado, para la realización de proyectos conjuntos con la UTU y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Daniela Gonçalves, directora de los Centros MEC de Maldonado, explicó que “se trabaja desde hace seis años en el pueblo”, en un proyecto con jóvenes denominado Cinestrellas, para la recuperación de una sala cultural. Sin embargo, “hubo dificultades” con la asociación civil que intermediaba en el proyecto y éste “se detuvo”, añadió. La idea es que ahora el centro cultural funcione en la casona que cede el INC, donde además será sede de oferta educativa de la UTU, destinada al rubro de la lechería, que se va a desarrollar en la zona.

En el festejo actuarán León Gieco y Agarrate Catalina, y contará con la presencia de autoridades nacionales. Gonçalves destacó que este logro es producto de “la insistencia y el trabajo de la comunidad, que ha persistido en este sueño por muchos años”. “Acá se va a celebrar el triunfo de lo público”, señaló.