El titular de la Dirección General Impositiva (DGI), Pablo Ferreri, estimó que el Estado recaudará 20 millones de dólares anuales si se vuelve a aplicar el Impuesto de Primaria a los dueños de predios rurales, como propone el Frente Amplio (FA) en su programa de gobierno. La iniciativa, lanzada al ruedo por el precandidato presidencial de la coalición de izquierda Tabaré Vázquez, motivó las críticas del sector agropecuario. Las gremiales rurales sostienen que ya tributan por concepto de Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba). “El sector agropecuario paga el Impuesto a Primaria, aunque no con ese nombre”, declaró a El País la semana pasada el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Ruben Echeverría.

“No es cierto que el sector agropecuario pague el Impuesto de Primaria”, sostuvo Ferreri. Recordó que en 1996 se resolvió quitarle a ese sector la tributación por ese gravamen y por el Impuesto a las Explotaciones Agropecuarias (Imagro). En la misma instancia, se acordó la suba de algunas tasas del Imeba. “Hubo un ajuste a la baja en la carga tributaria del sector agropecuario. Lo que se transfiere actualmente desde Rentas Generales es una cifra muy menor que la que se transferiría con el Impuesto de Primaria”, indicó Ferreri. Señaló que “el potencial recaudatorio” de la reinstauración del Impuesto de Primaria para ese sector es de 20 millones de dólares, mientras que lo que se transfirió en 2012 por lo recaudado por Imeba estuvo en el entorno de 160 millones de pesos, “casi la tercera parte”. “Además, el Imeba no tiene un costo efectivo sobre los grandes productores rurales, porque es tomado como un pago a cuenta [del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas]. Aquí también operan cuestiones de equidad, porque si el Impuesto de Primaria lo paga el propietario de una casa de Maroñas, por qué no lo va a pagar el de un predio agropecuario de miles de hectáreas”, evaluó el jerarca.