Hacer una evaluación de las características de las operaciones de mantenimiento de la paz a lo largo y ancho del globo es uno de los objetivos de la Conferencia Regional de las Américas sobre Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Nuestro Compromiso con la Paz y Seguridad Internacionales, que comenzó ayer en el hotel Radisson de Montevideo con la participación de autoridades de todos los países del continente americano que envían tropas al exterior para este tipo de misiones.

El subsecretario de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, y el vicecanciller José Luis Cancela fueron los oradores principales en el lanzamiento de la conferencia, donde valoraron el reconocimiento de la comunidad internacional por la participación del país en misiones de paz. “Todo uruguayo que participa teniendo el casco azul y la bandera de su país es un motivo de honor personal, familiar y para el país”, aseguró Menéndez. El número dos de Defensa explicó que estas reuniones se realizan en los cinco continentes y tienen por objetivo consolidar acciones sobre operaciones de paz de cara a la Asamblea General de la ONU. Cancela, por su parte, señaló que la contribución de Uruguay es su “mejor carta de presentación” ante el mundo.

Debido a la presencia en Uruguay de la jefa de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por su acrónimo en francés), Sandra Honoré, la Coordinadora por el Retiro de las Tropas en Haití se hizo presente en el Radisson para solicitarle una entrevista y entregarle una carta en la que exigen “que se retiren de forma inmediata e incondicional las tropas que ocupan Haití”. Andrés Olivetti, integrante de la coordinadora, dijo a la diaria que durante la reunión se le explicó a Honoré “la posición de la enorme mayoría de las organizaciones sociales de nuestro país sobre este tema”. Menéndez explicó a la diaria que la presencia uruguaya en Haití pasó de 1.600 a 250 efectivos en la actualidad (todos ellos del Ejército) y que el país seguirá acompañando una “disminución progresiva” en la isla de acuerdo al mandato de la ONU. Dijo además que el “deseo” del gobierno es “terminar la misión con un país institucionalizado” y que “el horizonte es 2016”.

Hoy Uruguay tiene unas 1.500 personas desplegadas en misiones de paz. A los 250 que aún permanecen en Haití se suman otros 1.000 en Congo y unos 200 en el Sinaí, aunque en este último caso la presencia uruguaya no responde a la ONU, sino a los acuerdos de Camp David. Completan el equipo de militares que se desempeñan en el exterior como observadores de distintos procesos de paz.